Regreso al pasado: Los móviles de la prehistoria tenían su encanto
Cosas que a la juventud de hoy le suenan a chino.
A principios de siglo los smartphones eran una cosa totalmente diferente, y exagerando un poco diríamos que sólo servían para llamar (con el ocasional SMS por medio). Lo que viene siendo la función de un teléfono, vamos.
Mucho ha cambiado la cosa, y para comprobarlo vamos a hacer un repaso de algunos detalles que en su época eran lo más (o cosas que agradecemos que no existan ya), y que, si no habéis cumplido los 20, muchos de los que leáis esto ni sabréis de que hablamos.
Texto predictivo
Mucho antes de que tuvierais el teclado QWERTY en pantalla, la gente tenía que escribir sus mensajes usando las teclas numéricas. Cada una tenía 3, con las últimas llegando a vivir en el número 9.
Si queríamos escribir la letra B, teníamos que apretar dos veces el número 2 (que contenía el ABC). Esto que parecía tedioso, algunas personas lo manejaban a toda velocidad gracias al texto predictivo, que, a base de costumbre, te recomendaba las palabras más usadas.
Cuenta la leyenda que había gente capaz de escribir mensajes sin mirar a la pantalla.
Baterías reemplazables
Hubo un tiempo en el que esto era posible, os lo prometemos. Podíamos tener una batería extra lista para la batalla en cualquier momento y el móvil al 100% otra vez, se quitaba una y se ponía la otra. Esto unido a que antaño las baterías llegaban a durar una semana (por aquello de sólo usar el teléfono para llamar), pues uno se podía ir de viaje sin miedo a quedarse a 0.
Ahora si te vas de casa sin cargador te puede hasta dar miedo mirar mucho el móvil, no sea que veamos el porcentaje de batería bajar demasiado, notando como se nos va la vida al mismo tiempo.
Cargadores exclusivos
Ahora se ve todo de color de rosa, pero antes algunas cosas eran muy molestas, como loa cargadores. La idea de poder usar cargadores de diferentes marcas para tu teléfono era un sueño, y no muchos hubieran apostado por verlo algún día.
Nokia, Samsung, Ericsson, todas tenían su propio cargador, y si necesitabas recargar la batería y no estabas en tu casa, mucha suerte para que tuvieran un cargador como el tuyo. Hoy, los puertos USB-C nos dan la libertad que antes deseábamos.
Emoticonos ASCII
Antes no teníamos los actuales emojis, por lo que indicar mediante un icono nuestras emociones necesitó de un poco de pericia. Así nació el emoticono mediante ASCII, que nos dejaba poner caritas de alegría (:-D), o de tristeza (T_T), y decepción (-_-).
Todo un abanico que ponía a prueba la creatividad de la gente, con composiciones cada vez más complicadas <(^_^)>.
Pagar por nuestros tonos de llamada
Esto podría parecer una barbaridad a día de hoy, pero en su momento lo petaba el comprar tonos de llamada de nuestras películas o series favoritas. Cada dos por tres teníamos los anuncios en televisión del tipo “envía un mensaje al XXXXX con la palabra XXX y tendrás el tono en tu móvil”.
Y no eran nada baratos. Por fortuna, en los tiempos que corren existen multitud de aplicaciones que nos dejan bajarnos tonos y melodías completamente gratis, incluso crearlas de un modo fácil, dejando el pasado en el olvido, afortunadamente.
Fundas
Antes, cuando los teléfonos tenían un tamaño más cercano al de un ladrillo que a lo que son ahora, las personas estaban obligadas a meterlos en unas fundas, que más bien parecía que habíamos vuelto al salvaje oeste y llevábamos una pistola a la cintura.
Esto empezó a mejorar alrededor de la época del Nokia 3210, cuando se hizo más soportable el tema, y no parecía que llevábamos una mochilita con el teléfono.
El juego de la serpiente
Debutó originalmente con el Nokia 6110, y se convirtió en uno de los juegos más adictivos de la época, pese a ser un pixel paseándose por la diminuta pantalla y haciéndose más grande.
La idea era muy sencilla, controlamos lo que parecía una serpiente, y con las teclas de control teníamos que ir engullendo los puntos que aparecían en pantalla, haciéndose cada ves mas larga.
Sólo una prohibición, no podíamos chocar con la boca de la serpiente en otra parte de ella, con lo que al final era una cuestión de hasta donde aguantamos sin fallar. Simple, pero adictivo.
Teléfonos irrompibles
No lo ponemos entre comillas, pero aceptad la exageración. Si el móvil se te cae hoy, los costes de reparación os pueden dar un pequeño infarto, sobre todo si el móvil es de los caros.
Los teléfonos de antes se reían en la cara del asfalto de la calle. Aunque no lo hayáis vivido, raro será que no hayáis visto algún meme con el Nokia 3310 como protagonista, dado lo que aguantaban por aquella época.
Regreso al pasado 4 - Pinterest
No es que los usáramos para remachar clavos, pero poco les faltaba. Para cargarnos un smartphone antiguo tenía que atropellarlo un coche, las carcasas aguantaban lo que no está escrito. Como lo echamos de menos.