Especial
‘Fast & Furious 9’ revienta los cines con su película más extrema: ¿Qué puedes esperar?
Desde un Pontiac Fiero lanzado al espacio hasta persecuciones extremas en mitad de la ciudad: lo nuevo de la familia Fast (2 de julio en cines) es espectáculo en mayúsculas
Corría febrero de 2020 cuando aún la pandemia estaba por explotar y revolver las entrañas de nuestro sistema. Universal Pictures, desconocedora, como todos, de lo que se venía encima, organizó un monumental concierto en Miami para festejar el lanzamiento del primer tráiler oficial de la novena entrega de la franquicia automovilstica más popular de todos los tiempos: Fast & Furious.
Vin Diesel, Michelle Rodríguez, John Cena y todo el reparto principal de la película, director incluido, acudieron a esa estupenda celebración en la que hasta Ozuna, Cardi B y Charlie Puth se pasearon por el escenario para cantar algunos de los temas que sonaron, o sonarán, en las películas de Fast. LOS40, por supuesto, os contó en directo y desde el terreno todo lo que ocurrió en aquella velada que, vista con los ojos del presente, parecía que fuera una despedida de la vieja normalidad.
Ese especularismo, acuñación que se marcaba de forma recurrente Francisco Umbral, probablemente fue el mismo con el que Universal Pictures quiso impregnar todo Fast & Furious 9. La película, más allá de continuar la historia de siempre con los personajes que ya conocemos, se plantea nuevos retos para distinguirse de sus predecesoras. Y lo consigue.
Una coctelera con lo mejor de la saga
Esos nuevos retos que superar para poder sorprendernos a veces pasan por quebrar las normas y salirse por la tangente, creando situaciones ilusorias, 'espectacularistas', como enviar un Pontiac Fiero al espacio o colgar un coche de una liana para que cruce un acantilado. Situaciones imposibles y descabelladas que, sin embargo, bajo la hábil batuta de Justin Lin, no solo no se sienten ridículas sino divertidas, como un guiño paródico y bienintencionado para hacernos disfrutar de una buena dosis de adrenalina y acción.
Porque Fast & Furious 9 es extrema: coge lo mejor de la franquicia, lo agita en una coctelera, le inyecta óxido nitroso, adrenalina, recuerdos nostálgicos y todos los dopajes que uno encuentre por medio, así como un poco de espíritu autoparódico, y los amalgama en un solo producto. La fórmula, aunque caótica, funciona porque es fiel a su propia anarquía narrativa, y eso es lo que le gusta a su público.
No en vano el propio Ludacris respondía así cuando le preguntábamos cómo creía que iban a reaccionar los espectadores del Festival de Cannes al verla (recordemos que la película forma parte del catálogo de presentaciones del festival europeo): «Deberían entender que hay una necesidad continua por parte del público de ver estas películas en todo el mundo; quizás deberían tenerlo en cuenta antes de ser demasiado críticos».
¿Realismo? No: espectáculo sin límites
¿La cinta es realista? No, pero es que nunca lo fue ni pretendió serlo. Nadie busca coherencia en Los Vengadores. Tampoco deberían hacerlo aquí. Y, sin embargo, ambas se disfrutan como lo que son: cine de espectáculo, un escape perfecto para desconectar de la rutina, que ya toca. Cuando le pedimos a John Cena que nos describiese la película en seis palabras él fue cristalino: «Familia. Diversidad. Un blockbuster absolutamente cinematográfico». Chapeau. Lo último era evidente, solo hace falta ir al cine para ver que la evolución de la saga ha conseguido que cada vez sea más diversa e inclusiva, además de feminista, lo cual confirma que lo primero también se cumple. Es familiar (en su sentido tradicional) y diversa. Todos tienen cabida en la Familia.
Fast & Furious 9 es, como decíamos, extrema. Está llena de adrenalina y de situaciones imposibles. También goza de un gran sentido del humor que se traspola a través de sus personajes, especialmente del dúo formado por Tyrese Gibson y Ludacris. John Cena funciona como un reloj suizo como nuevo villano, el hermano desaparecido de Dominic Toretto, Jakob Toretto, cuya aparición sirve como excusa para explorar la infancia de Dom y la relación con su padre. Y las viejas glorias de la saga, como Charlize Theron, Helen Mirren, Kurt Russell y, por supuesto, Sung Kang, un Han que vuelve de entre los muertos para ponerse al volante tras su partida en Tokyo Drift, hacen que Fast 9 sea una dosis perfecta de entretenimiento, nostalgia y, sí, unos cuantos excesos que funcionan a la perfección y cuya única función es divertirnos.
Sus buenos resultados en taquilla avalan que el mecanismo de Fast funciona. Además, a esta franquicia aún le queda mucho asfalto por delante, porque según nos confirmó el propio Vin Diesel en Miami, Universal Pictures tiene planeado hacer dos películas más. Si en ellas viajarán (más) al espacio, salvarán a la Tierra de una invasión alienígena o la familia Toretto tendrá superpoderes es todo un misterio. Dios sabe qué nos depara el futuro de la saga, pero seguro que algo tan o más extremo como lo que ya hemos visto.
De momento solo podemos recordaros que a partir del 2 de julio tenéis una cita ineludible en las salas de cine con el gran estreno de esta semana: Fast & Furious 9.