Última hora
‘Viva Las Vegas’ o Elvis Presley y Ann-Margret envueltos en chispas
La historia detrás de una de las películas más famosas de la carrera del cantante
Comedia musical con los ingredientes idóneos para convertirse en el mayor éxito de taquilla del ‘rey del rock’ y en uno de sus filmes más recordados. Hablamos de Viva Las Vegas. Ya solo con la deslumbrante combinación en los papeles principales de Elvis Presley y Ann-Margret, la recaudación estaba asegurada: eran dos de las estrellas de Hollywood más candentes del momento.
Otro factor a tener en cuenta es el tema principal que daba título a la película, que desde entonces se utiliza como himno extraoficial de la próspera ciudad del entretenimiento en el desierto de Nevada. Por eso, el 15 de Julio de 1963 es una fecha señalada. Ese día comenzó el rodaje de Viva Las Vegas… y saltaron chispas.
La presentación: un momento histórico
Elvis no conocía personalmente a la flamante actriz sueca. Era la propia Anne-Margret quien lo recordaba en su autobiografía de 1994: “Excepto un piano, el estudio de sonido de MGM (Metro-Goldwyn-Mayer) en el que conocí a Elvis estaba vacío. Al fondo, algunos de sus chicos merodeaban observando a su jefe, un ritual que yo esperaba que llegara pronto. Bajo la mirada vigilante del director, George Sidney, un fotógrafo disparaba su cámara y recogía lo que para los ejecutivos de la compañía era un momento histórico”
“’Elvis Presley, me gustaría presentarte a una maravillosa joven, Ann-Margret’ dijo Sidney. ‘Ann-Margret, este es Elvis Presley’… Extendí mi mano y él la agitó suavemente. ‘He oído hablar de ti un montón’, dijimos al mismo tiempo, lo que nos hizo reír y romper el hielo”
Luces, cámara y acción
Antes de que el rodaje comenzara, entre el 9 y el 10 de Julio, los dos protagonistas grabaron sus números musicales por separado en los estudios Radio Recorders. Después, el 11 de Julio, entraron juntos para trabajar en tres duetos: The lady loves me, You're the boss y Today, tomorrow, and forever. Tres días después, los actores y actrices del reparto y el personal técnico viajaron a Las Vegas y se instalaron en el Hotel Sahara. El 15 de Julio de 1963 empezó el rodaje. Terminó dos meses después, el 11 de Septiembre.
Principalmente se grabó en Las Vegas, en distintas localizaciones. Desde el Hotel Tropicana a la piscina del Hotel Flamingo, pasando por la pista de carreras de Henderson, Nevada. Hay escenas en el aparcamiento del Hotel Sahara, en el gimnasio de la Universidad de Nevada o en el Aeropuerto McCarran.
La secuencia en la que Presley canta Viva Las Vegas se rodó en una única toma sin editar. Es el único ejemplo que se conoce de semejante técnica en la carrera cinematográfica de Elvis. La escena final se hizo en la histórica Little Church of the West (Pequeña Iglesia del Oeste), que es una famosa capilla nupcial en la que muchas celebridades se han casado. La primera boda se remonta a 1943, cuando Betty Grable se casó con Harry James.
Una película que empezó sin guion
Tal y como después revelaría George Sidney, Viva Las Vegas "fue uno de esos casos en los que no teníamos guion, pero sí había un compromiso. Originalmente la idea era hacer algo sobre árabes o algo así, pero cambiamos y escribimos el guion en unos once días. Lo transformamos todo y decidimos hacerlo en La Vegas”.
Ese libreto creado en un suspiro se convirtió en la decimoquinta película, de las 31 que protagonizó, de Elvis Presley. El ‘rey’ representa al piloto de carreras Lucky Jackson y Ann-Magret es Rusty Martin, una dinámica profesora de natación infantil. Entre ambos se forja un romance con el Grand Prix de Las Vegas como telón de fondo, que naturalmente Elvis pretende ganar.
“Chispas desde el principio”
Quizá, lo más memorable de Viva Las Vegas es el romance entre las dos estrellas principales. La química que transmiten en pantalla era palpable y genuina.
"Estoy segura de que los productores sabían que la trama chico-conoce-chica, mejoraría considerablemente si la química entre Lucky y Rusty funcionaba. Inicialmente, Elvis y yo hubiéramos admitido que el único fuego entre nosotros procedía del caluroso desierto. Pero otros vieron chispas desde el principio". Pronto se hizo obvio para todos. Un periodista de AP escribía: "Se cogían de la mano. Desaparecían en el vestuario entre una toma y otra. Comían juntos ellos solos"
En su libro ‘My Story’, la actriz escandinava explica que el ‘affair’ con Elvis era inevitable casi inmediatamente después de conocerse: “Verdaderamente, éramos almas gemelas. Tímidos de cara al exterior, pero desenfrenados por dentro. Ambos vivíamos al límite y éramos autodestructivos. En muchos aspectos, a pesar de la fama y de todo que habíamos logrado tan rápidamente, seguíamos siendo muy infantiles y emocionalmente dependientes”.
El idilio ocupó las primeras páginas de los periódicos después de que fueran vistos en restaurantes y ‘nightclubs’ de Las Vegas. La publicidad que rodeó a la relación era un sueño hecho realidad para los productores del filme. Incluso el periódico local de la ciudad natal de Elvis, el Memphis Press-Scimitar, difundió historias con titulares tan sensacionalistas como este: 'Elvis se gana el amor de Ann-Margret'. Cuando se filmó la escena de la boda, muchos tabloides publicaron las fotos sugiriendo que realmente se habían casado. Priscilla lo pasó mal entonces.
La amenaza de los ‘egos’
La única amenaza a su relación durante el rodaje de la película en la ‘ciudad del pecado’ fueron sus egos. Los dos lo tenían. Un ejemplo fue el supuesto favoritismo del director hacia Margret. Gente del equipo de Elvis le acusó de que darle a la actriz los ángulos de cámara más favorables a expensas de Presley. De acuerdo a Red West, persona cercana al artista, después de ver las tomas diarias, Elvis “se quejaba amargamente de que ese hijo de puta estaba intentando sacarle de la película”. Las protestas se trasladaron a su manager, “Coronel” Tom Parker.
Según el biógrafo de Presley, Peter Guralnick, Parker se enfrentó a los productores recordándoles que era “una película de Elvis Presley”. Incluso usó su poder para quitar del filme dos de los tres duetos grabados por la pareja. La edición final de Viva Las Vegas revela que Elvis claramente recibe una mayor exposición musical. Él canta siete temas frente a los dos de Ann-Margret.
Lo cierto es que gracias a la irresistible Ann-Margret, Elvis Presley tenía por fin una pareja cinematográfica cuya forma de cantar y bailar igualaba en intensidad a su propio estilo interpretativo. Como señalaba Variety en una reseña de Mayo de 1964: “solo con la deslumbrante combinación de los dos protagonistas, la recaudación está asegurada”.
El romance no llegó a más, aunque la amistad continúo para siempre. Ann-Margret cuenta que Elvis le enviaba flores con forma de guitarra cada vez que estrenaba uno de sus compromisos musicales en La Vegas. Cuando debutó en el Hilton, el 15 de Agosto de 1977, por primera vez en 10 años no había flores ni telegrama de Elvis. Poco después recibió una llamada de Graceland con la devastadora noticia. Aunque le dijeron que no fuera, ella no hizo casó y se presentó en la residencia de su amigo. Cuando llegó, se abrazó a Vernon, el padre de Elvis. "Había tantas cosas que recordar... pero en lugar de eso, lloramos". Vernon dijo dulcemente "Estaba tan orgulloso de ti".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop