Desde Aretha Franklin a David Bowie: el poder especial de la voz en la música
El documental 'Las mágicas voces del pop' analiza el nacimiento del género desde la perspectiva de productores y músicos
"No hay un instrumento musical tan cercano, con el que tengamos tanta conexión, y que nos conmueva tan intensamente como la voz". Si pensamos en las grandes canciones de nuestra vida, todas ellas compartirán voces especiales, únicas, moduladas de una cierta manera que nos toca el corazón y a través de las cuales podemos llegar a diferentes sensaciones. La música pop no se entendería sin esos instrumentos físicos que salen de nuestra garganta y expresan todo tipo de emociones.
Pero... ¿qué es lo que hace que una voz sea única? ¿Cuál es ese vínculo que une a todas las voces del pop como grandes vehículos sensoriales? El documental Las mágicas voces del pop, creado por el alemán Werner Lackner, explora todas estas preguntas desde una amplia perspectiva en la que productores y músicos comparten sus experiencias acerca de la historia del pop y cómo la voz ha sido una parte cambiante, pero indispensable en ella. Podemos verlo a través de la plataforma ARTE.tv de forma gratuita.
En su primer capítulo, parte de la premisa del poder del pop como género en el que cualquiera puede estar presente, sin necesidad de tener una voz prodigiosa como la de Whitney Houston. Solo es necesario tener un mensaje, algo importante que decir, y utilizar las cuerdas vocales para hacerlo. Recorremos las experiencias de grandes artistas que ya nos dejaron como Freddie Mercury, David Bowie o Janis Joplin, pero también de otros en activo como The Weeknd o Beyoncé. Todos ellos, en diferentes épocas y con estilos distintos, han destacado por el poder de su voz.
Para desarrollar esta idea, el productor musical Mousse T considera que "una voz es mágica cuando es inconfundible", y para ello, no depende ni del género en el que se mueva ni de si estamos ante un mejor o peor cantante. También hay que tener en cuenta el contexto y el momento en el que escuchemos esa canción, las sensaciones que hayamos tenido y a qué lo vinculemos.
Improvisación frente a virtuosismo
En artes tan personales como la música, es demasiado academicista y simplista hablar de perfección. El productor DJ Koxe reniega de este concepto. "En la música, la voz es siempre lo que se considera más auténtico, porque es lo que viene del alma, del cuerpo, no se canaliza a través de un instrumento, y esa magia está en que lo que ocurra sea imprevisible".
Para poner en valor su teoría, pone como ejemplo a Damon Albarn, el exmiembro de Blur y creador de Gorillaz: "Su voz no representa la belleza, sino que tiene una cualidad en ella totalmente nueva. Son sonidos nuevos, parecen extraterrestres", afirma.
Un cantante no es un robot ni una máquina perfecta, por eso el momento de la grabación de una canción es importante y depende de muchos factores. Tal y como cree el productor, "el público no es tonto y sabe cuándo algo es auténtico y cuándo no. De la inseguridad de los artistas sale algo muy creativo, tiene mucho potencial".
La evolución de la voz en la música
El documental también hace un recorrido por la historia de la música. Partiendo de Billie Holiday, esa gran voz de la que Frank Sinatra se quedó prendado en un club de Nueva York en los años 30. Poco más tarde sería él el que derretirá los corazones de sus fans. Con Sinatra nace el concepto del crooning, una forma de cantar que se asemeja a un susurro, en la que parece que el artista está muy cerca del oyente. En los años 40, se convierte en la primera gran estrella del pop, y por primera vez era posible dejarse encandilar con el poder de la voz a través de la radio o con un disco. Los adolescentes ya pueden estar con su ídolo a solas en casa, un concepto que Elvis Presley supo aprovechar para triunfar.
Sin embargo, los tiempos cambian, y los jóvenes van necesitando más contundencia en las canciones, ya no tanta melodía armoniosa. Chuck Berry y Little Richard son dos grandes nombres que destacarán en unos tiempos, los de la posguerra, en los que es necesario identificarse con voces que resuenen en medio de un ambiente opresivo. En este momento, los Rolling Stones comienzan su larga andadura.
La voz como máxima expresión política
No olvidemos la otra cara de la moneda. La fuerza del pop tiene como consecuencia directa que las voces negras queden relegadas a un nicho. Tal y como cuenta el documental, hay un estereotipo racista de cómo debe sonar una voz negra que se mantiene hasta nuestros días: esa idea de que el negro es más natural, más salvaje y auténtico. Dentro de esta tendencia, Michael Jackson fue listo: venía de una historia negra y buscó las 'virtudes blancas'. ¿Cómo puedo representar mi música soul de una manera más pulida? Él supo escapar del encasillamiento del género y el color de piel de los 80 y llegó al estrellato con Thriller.
Desde otro punto de vista, en los años 60 también aparecieron voces que estaban alejadas de ese modelo, usando la voz como instrumento para crear canciones protesta contra los gobiernos. Bob Dylan destaca en este ámbito como un artista nada virtuoso, pero con una gran fuerza en la voz. Él desarrolla una forma de cantar narrativa, como un trovador. En sus temas, el cantante desaparece y queda el mensaje político.
Movidas por los acontecimientos históricos, las grandes voces de la música también evolucionan hacia otros lugares. Después de la Guerra de Vietnam y disturbios civiles en Estados Unidos nos encontraremos a un Jim Morrison con una gran fuerza, que demostró toda su potencia en The Doors, pero que no encajaba del todo, que no se llevaba bien con el mundo. Otro ejemplo será el de Jimi Hendrix, que demuestra que para destacar en la industria musical solo hay que tener algo importante que decir. El documental también repasa las masculinidades de Robert Plant, el líder de Led Zeppelin, Scorpions y Sex Pistols, grandes personalidades en su tiempo.
Y si nos fijamos en lo menos convencional, es inevitable hablar de Björk. La artista islandesa es el máximo exponente de que se puede sonar más allá del género. Transgredir los límites es clave para uno de los mayores transformistas del pop: David Bowie, un auténtico genio que supo ir más allá de los moldes establecidos con su voz.
¿Se ha contado toda la historia del pop? ¿Se ha agotado su magia? La era digital plantea nuevas preguntas y nuevas posibilidades de expresión para las personas y la voz. Todo ello gracias a la democratización provocada por la tecnología y la difusión mediática de la música.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic