Hotel Flamingo: Se conocieron en ‘La llamada’, se enamoraron y formaron un grupo que no es de reguetón
Hablamos con Andrea y Rosco de realities, su boda en Las Vegas o Antonio López
Andrea Guasch y Rubén Tajuelo (Rosco) son dos músicos que coincidieron en La llamada, el musical de Los Javis. Conectaron en gustos musicales, se enamoraron y crearon un proyecto musical al que decidieron bautizar como Hotel Flamingo en recuerdo al viaje que hicieron a Las Vegas donde se casaron con un Elvis mexicano.
Son de esos artistas auténticos que creen en lo que hacen y trabajan por hacer su sueño realidad, nada prefabricado ni que se apunte a las tendencias del momento para vender más. Todo lo contrario, defienden su gusto por las melodías más clásicas y destacan influencias como los Beatles o los Eagles.
Él pasó por La voz y ha girado con multitud de artistas de nuestro país. Ella es chica Disney y ahora acaba de grabar serie para HBO con Abril Zamora. Tienen un gran talento y facilidad para contagiar su entusiasmo. Están preparando disco para principios del año que viene y hemos querido conocer mejor su historia.
Decidisteis poner en marcha en 2019 Hotel Flamingo, no sé yo si ha sido el mejor momento para empezar algo con la que se nos ha venido encima, ¿cómo lo habéis sentido?
Andrea: Al principio fue super raro porque sí es verdad que los primeros temas que sacamos en 2019 fueron un poco de prueba para ver qué tal y funcionaron bastante bien y cuando íbamos a retomar para grabar el disco en serio, puf. Pero nos fue bien porque también tuvimos un parón para asimilar todo, hacer más temas.
Rosco: Preparar el show bien. Nuestros conciertos tienen ya una estructura muy definida. Igual, de una manera más precipitada hubiéramos tenido peores canciones, el show estaría peor. Nos lo hemos tomado como una oportunidad.
Os conocisteis en La llamada, ¿fue un flechazo a primera vista?... y no hablo sólo de lo personal.
Andrea: Fue un flechazo sobre todo en el tema de la música. Fue empezar a hablar y ver que teníamos los mismos gustos, nos gustaban los mismos grupos. Él ya estaba haciendo conciertos porque Rosco ya existía antes y me invitaba a conciertos suyos y al principio era pactando covers o canciones suyas que encajaban también conmigo. Fue fluyendo poco a poco y en lo personal tardó más. Primero la amistad y luego todo lo demás.
Rosco: Fue muy intenso, en seguida nos pusimos a hacer canciones, a compartir vida, a hacer un grupo y hasta hoy.
¿No os frenó mezclar placer y trabajo?
Andrea: Yo creo que fue el detonante.
Rosco: No lo pensamos, somos muy impulsivos. No pensamos, ‘ay, a ver si vamos a juntar nuestra vida personal y profesional y nos va a afectar’. No, es más como que hacemos canciones, las grabamos. Que el productor dice que, si las hacemos, que hagamos un grupo, pues hacemos un grupo. Así es como funcionamos. Luego sí que, por el camino, decimos, ‘ostias, llevamos una semana en casa juntos y no hemos estado juntos’. Hemos estado contestando e-mails, haciendo canciones, que si el videoclip…
Andrea: ¿Y cuando vemos una serie?... no encontramos tiempo.
¿Qué fue lo mejor de La llamada? (aparte de que os dio la posibilidad de conoceros)
Rosco: Creo que el equipo.
Andrea: Si hemos seguido tanto tiempo, él lleva 8 años y yo justo me fui hace un mes, pero llevaba tres años y si he seguido es por el equipo que tenemos que son nuestros amigos. Fuera de La llamada, hace poco estuvimos en Mallorca con Angy una semana, somos amigos y al final estar ahí es casa.
Rosco: Yo siempre he pensado que los mejores amigos son a los que admiras. De pequeño coincides en el cole con la gente y puedes tener cariño a una persona y conservar esas amistades y las puedes conservar siempre, pero no llegas a tener tanto en común como a partir de un momento de tu vida que haces amigos con gente que tiene intereses comunes. En el equipo de La llamada se respira un ambiente de admiración, de cariño, de colaboraciones que es super enriquecedor y forja cosas muy bonitas.
¿Qué han dicho Los Javis de vuestro proyecto?
Rosco: Todavía no nos han dicho nada.
A lo mejor que sois un poco clásicos para lo modernos que son ellos…
Rosco: Puede ser, aunque a ellos les mola también. Había una canción mía de hace muchos años que les gustaba mucho.
Andrea: Ahora no dan abasto, estamos de whastapperas pero porque están en ochocientos proyectos a la vez.
En la era del urban, vosotros apostáis por algo más clásico, ¿hay hueco para todo?
Andrea: Es ir a por lo que realmente nos hace felices. Yo creo que hay hueco para todo y queremos, dentro de unos años, mirar atrás y decir ‘hicimos lo que nos gustaba’. Nos gusta gustar a la gente y que escuchen nuestra música, pero no queremos ser algo que no somos. No nos veo haciendo reguetón, aunque sepamos que es lo que más vende. No somos tonto y sabemos que el reguetón y el trap y todo esto es lo que ahora mismo es lo que más dinero más, pero no nos sentimos cómodos haciendo reguetón y creo que hay que ser fiel a uno mismo.
Rosco: Existe Leiva, existe M-Clan, existe Fito, ¿por qué no puede existir Hotel Flamingo? Sí es verdad que el siguiente tema que vamos a sacar es más moderno, que lo compuso ella.
Andrea: Es como un bonus track.
Rosco: Muy diferente a lo que hemos hecho en el disco, pero tiene mucha música orgánica, aunque hemos añadido un poquito de electrónica.
¿Y cómo va a ser ese disco?
Andrea: Es un primer disco para probar. Han salido solo tres canciones, pero de las diez que hay, son todas super diferentes. Es ver cómo nos sentimos cómodos, cómo reacciona el público, cómo nos sentimos más a gusto con el directo.
Rosco: Nosotros cantamos, pero el disco está lleno de muchas voces. Cuando he ido a ver a los Eagles y, de repente, han entrado a cantar a capela, me pone los bellos de punta y yo quiero eso con mi banda.
Decías que el próximo single va a ser en inglés. Los tres anteriores habían sido en español y sí choca que, teniendo una cercanía tan grande con la música anglosajona, os hayáis decantado por nuestro idioma. ¿Qué va a predominar en el disco?
Andrea: Es excepcional porque nos hemos dejado un poco aconsejar por el productor, Edu Figueroa, que sí es verdad que aquí suelen funcionar más las canciones que entiendes lo que dices. Sí es verdad que gusta mucho la música americana, pero tampoco soy nativa.
Rosco: Yo no sé componer en inglés.
Andrea: Hemos probado esta un poco porque nos apetecía. Si teníamos que seguir lo que nos decían los productores era castellano, castellano, castellano… entonces esta canción se la compuse yo a mi bola, que nos gustó. Se la hice a él, pero sin ninguna intención de que saliera en el disco. Fue el verano pasado y salió algo que podía ser chulo y la hemos decidido sacar. Morgan es un grupo que nos encanta y la mayoría de las canciones son en inglés.
Hasta el nombre de vuestro grupo viene de un viaje a Las Vegas… ¿qué fue lo mejor de ese viaje?
Andrea: Yo creo que todo, aparte que nos casamos allí. Nos casó Elvis mexicano.
Rosco: La boda en Las Vegas es una sensación entre ridícula y bonita. Estás diciendo los votos con un Elvis mexicano con un Cadillac rosa. Pero es todo tan grande que te acaba gustando.
Andrea: Es como Disneyland.
Acabáis de lanzar Los momentos melodías, un tema que compusiste, Rosco, para pedir perdón a las musas por haberlas dejado de lado para hacer covers y componer para otros… ¿cómo recuerdas esa etapa?
Rosco: Esa etapa la recuerdo como una etapa muy bonita porque siempre he estado rodeado de artistas, ahí estaba tocando con Sofía Ellar. Hice un programa para TVE, La voz, pero siempre estaba tocando canciones que no eran mías. Aprendí mucho. Tengo un tributo a los Beatles y me he empapado de mucha música, pero es verdad que lo tenía abandonado. Saqué un disco y fue dar un concierto y ya está. Había gente que me preguntaba por mi música y no tenía tiempo. Estaba enfocado en la música de los demás.
Pero, ¿era tiempo o es que eras vago? (La letra de la canción comienza con esta confesión)
Rosco: (risas) En ese momento me sentía vago cuando la hice porque estaba en casa jugando al Super Mario, que lo digo en la canción y yo no soy nada de videojuegos, pero estaba de vacaciones y no me apetecía componer. Era como que ‘estoy todo el día tocando, ahora no quiero hacer canciones’. Hotel Flamingo ha tenido una parte importante en el ámbito creativo porque ha coincidido con que yo ya no estaba tocando con artistas con la misma intensidad que antes. Eso nos ha dado la oportunidad de juntarnos y hacer canciones.
En esa etapa también pasaste por La voz, ¿qué supuso un talent como este?
Rosco: Para mí es una buena promo en un programa de prime time, y ya está. Recuerdo la primera gala en la que salí yo, fue la primera actuación de la noche. Hicimos una fiesta en casa para verla, con todos los de La llamada, amigos de la música y era como a ver cuándo me toca y salí el primero. Hizo bastante ruido esa actuación porque, además, dije ‘vamos, joder’ que no lo había hecho nadie antes. Fui un motivado y como que mucha gente me lo iba diciendo por la calle, ‘vamos joder’. Pero ya está. No estás encerrado, no sales con quinientos mil seguidores. Es una experiencia más, muy bonita, que te da un poco de punch momentáneo en tu carrera y ya está. La voz es un programa muy bonito en ese sentido porque te dejan hacer el estilo que tú quieres, pero los que más beneficiados que salen de ahí, y me parece muy bien, son los coaches.
¿Te presentaste también a los castings de OT?
Rosco: Sí, hace un montón de años, pero cuando era un chavalín.
Andrea: Yo no. Yo era super fan de la primera con Bisbal y Chenoa, pero era muy pequeña, tenía 11 años o así. Ni pensaba que podía presentarme y ya luego me dejó de interesar.
Rosco: Después de La voz hicimos un grupo de whatsapp con todos los concursantes de mi edición y muchos se empezaron a presentar en los siguientes castings de OT, pero no me apetecía, y mira que mi experiencia en La voz fue buena, pero creo que suficiente. Luego me escribieron para el Top Stars, este que ha habido en Telecinco, para que me presentase, pero de momento, la experiencia me apetecía vivirla y ya la he vivido con La voz.
Volviendo a Los momentos melodías, contáis con Litus, de la banda de Late Motiv, ¿le conocías de antes?
Andrea: Le conocíamos cada uno por separado por dos cosas distintas. Yo le conocí porque estoy ahora en un proyecto de teatro con Barco Pirata, que es una productora en la que él está trabajando, es mi futura director musical. En un curso nos conocimos y sin más. Hasta que no vino Rosco no hicimos la relación estrecha.
Rosco: Yo le conocí por amigos en común que teníamos y escuché su disco, el que presentaba cuando yo le conocí y me hice muy fan. Se me todas las canciones. Nos hicimos colegas y hace un montón de años, otro amigo y yo que no teníamos tatuajes ni nada y estábamos de coña en Madrid, empezamos con el típico ‘no hay huevos de irse a tatuar’.
Andrea: No sois rock and roll si no tenéis tatuajes.
Rosco: Eran ya las dos de la mañana y si no lo hacíamos ya no lo íbamos a hacer. Dijimos, si nos vamos a Barcelona cuando lleguemos habrán abierto las tiendas de tatuajes. Nos fuimos a las 2 de la mañana a Barcelona, sin pensarlo, y por el camino llamamos a Litus para quedarnos en su casa. Y nos dijo que sí. Así que fuimos a Barcelona y nos tatuamos a John Lennon y aparecimos en la casa de Litus y estuvimos cantando canciones de los Beatles hasta que amaneció.
Al final del videoclip aparecen muchos amigos: Sofía Ellar, Angy, María Villalón, Lucía Gil, Lérica, Calum, Cirilo… Eso tiene que hacerse sentirse querido, ¿no?
Rosco: Afortunadamente tengo muy buena relación con todos los artistas con los que he tocado y miro hacia atrás con mucha nostalgia. El otro día quedamos con Sofía Ellar para cenar y en seguida salen las anécdotas. Me pasa un poco con todos y en el vídeo queríamos hacer ese homenaje al final. Fue de un día para otro.
Andrea: Sí, y por eso hay algunos que no salen.
Está Lérica que para vosotros que aseguráis que nunca harías reguetón, es una combinación un poco rara, ¿no?
Rosco: Yo empecé a tocar con ellos cuando no hacían urbano. Eran tres. Cantaban a tres voces increíble. Hay una gran diferencia, y se lo he dicho a ellos, entre Lérica y otros artistas urbanos y es que ellos cantan de puta madre. Estás en el camerino y empiezan a cantar canciones de las que luego están producidas en rollo más urbano, que las cantan a guitarra y voz y dices ‘qué bonito’
Andrea: Se te cae la baba.
Y con tantos amigos, ¿podemos esperar muchas colaboraciones en ese futuro disco?
Andrea: Sí, sobre todo estamos pensando que dos de los tres temas que hemos sacado al principio, los volveremos a sacar en eléctrico, pero a lo mejor sí que nos gustaría darles algo distinto e igual con una colaboración.
Rosco: Ya tenemos en mente algún nombrecillo y a ver si sale.
De ese disco, ¿qué es lo que más nos va a sorprender?
Andrea: Yo creo que la variedad porque hay una canción que es super circense, otra que es muy country rollo western de Clint Eastwood.
Rosco: Luego hay otras cosas muy pop, baladas.
Andrea: Sobre todo va a ser un disco con el que no te puedes aburrir. Te puede gustar más una canción u otra, pero no es de estos discos que dices, ‘uy, pero, ¿esta no la he escuchado ya?’.
Rosco: Nos gusta ese concepto de disco de que no tenga que ser todo igual.
Ahora, que son tiempos complicados, tenéis vuestros conciertos. Alguno de ellos sigue siendo de covers, ¿qué hay en vuestros setlists?
Andrea: Hay Beatles, hay Eagles, pero también hay Lucie Silvas, M-Clan, un poco de Leiva…
Rosco: Siempre metemos alguna canción nuestra. Tenemos un repertorio de covers muy amplio y cuando estamos tocando, según vamos viendo la reacción de la gente vamos eligiendo unas canciones u otras.
También tenéis en perspectiva concierto con banda en Madrid.
Andrea: Para diciembre.
Rosco: En una sala mítica que supone un paso más.
Andrea: Será en la sala El sol el 12 de diciembre. Aún queda, pero nos hace ilusión.
Rosco: Ya estarán las colaboraciones de las que hablábamos y estará medio disco fuera. Va a ser el concierto más especial.
Por cierto, y ya para acabar, ¿quién rompió el hielo cuando os encontrasteis con Antonio López (el artista al que dedicáis algún verso en Lleva tu nombre) en la Puerta del Sol de Madrid?
Andrea: Él, que es muy fan. Fue unos días antes y me llamó casi llorando porque es muy, muy fan. Yo no sabía que los dos bebés de Atocha, Día y Noche, no sabía que eran de él. Rosco fue el que dijo, vamos a meter a Antonio López en la canción de Lleva tu nombre. A mí me hace mucha ilusión por él porque le he escuchado tantas veces hablarme de Antonio López que es como que ya le quiero.
Rosco: Yo estudié en un instituto que se llamaba Antonio López. Un día fui al Prado con Lucía Gil y cuando salimos estaba Antonio López y Lucía me convenció para acercarme. Tuve un primer encuentro con él y pasado los años, en 2010 empezó a pintar la Puerta del Sol, lo que está haciendo ahora, y lo dejó. Yo recuerdo ir de Pinto donde vivía a Sol para ver si le veía algún día, pero no lo logré. Y cuando me enteré de que estaba otra vez ahí fui a conocerle. Le conocí y me dedicó un libro y me hice colega del amigo que le acompaña. Le caí en gracia y nos intercambiamos los números y le mandé la canción y le dije que hablábamos de Antonio López. Y me dijo que se lo iba a poner. El otro día estaba allí y nos vio su colega y nos saludó y nos dijo que había escuchado la canción y le había gustado mucho.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...