Gulpiyuri, la paradisíaca playa asturiana que inspiró ‘Tiempo’, lo nuevo de M. Night Shyamalan

En el corazón de la costa asturiana, cerca de la frontera con Cantabria, se esconde una misteriosa playa interior que inspiró a Óscar Pierre-Levy para escribir la novela gráfica 'Castillo de arena'

El actor mexicano Gael García Bernal (i) y el cineasta M. Night Shyamalan (d) durante el rodaje de la película 'Tiempo' (2021) / Imagen promocional (Universal Pictures)

Escondida en el corazón de Llanes y a pocos minutos de Cantabria se esconde una misteriosa playa interior que hace las veces de refrescante recodo turístico y ejemplo de lo que la naturaleza es capaz de construir cuando se propone sorprendernos con su belleza: la playa de Gulpiyuri. Este impresionante paraje del concejo llanisco, en Asturias, sirvió de inspiración para rodar Tiempo, lo nuevo de M. Night Shyamalan.

¿Cómo es posible que una cala interior cuyo agua se filtra por las gigantescas rocas que la separan del mar cantábrico haya inspirado en algo a película que muestra una paradisíaca –y descomunal, por kilométrica– playa virgen? Muy fácil: no ha sido una influencia directa para el cineasta responsable de El Sexto Sentido y Múltiple, sino para Óscar Pierre-Levy, el escritor de la obra en la que se basa Tiempo, una novela gráfica llamada Castillo de Arena (Sandcastle por su título en inglés).

Pierre-Levy confiesa en el prólogo de Castillo de Arena que cuando era un niño viajó en reiteradas ocasiones con sus padres desde Francia, su tierra natal, a Asturias, un viaje bastante común para los francófonos europeos. Al dar con Gulpiyuri a los 17 años, quedó tan impresionado por sus rocas, sus aguas azules y su peculiar geografía que supo que debía escribir una historia inspirada en aquel extraño lugar.

Varias personas toman el sol en la playa interior de Gulpiyuri, en Llanes, Asturias

Varias personas toman el sol en la playa interior de Gulpiyuri, en Llanes, Asturias / Raquel María Carbonell

«Hacer una película basada solo en un escenario me parecía imposible, aunque la playa fuese un lugar real y una trampa para turistas fantástica», explica el autor en su prólogo. «Pero también es una trampa para la imaginación», añade, antes de explicar que su familia, superviviente de la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial, veraneaba en Asturias casi todos los años, y fue entonces cuando se enamoró de su inigualable geografía, su clima fresco y sus amables gentes.

Castillo de Arena, cuyos dibujos fueron realizados por el historietista suizo Frank Peeters, se convertiría en la fuente de inspiración de M. Night Shyamalan para rodar Tiempo. Así que podemos decir que, a pesar de que finalmente el cineasta desplazó a su equipo a la Playa de El Valle en la República Dominicana para grabar las espectaculares imágenes de Tiempo, el germen de la idea vino de la playa interior de Gulpiyuri.