Lobezno en blanco y negro… ¡y sangre!

Panini lleva las tiendas este mes una colección de historias cortas de Lobezno titulada: ‘Lobezno: Blanco, negro y sangre’. Publicado originalmente como una mini-serie de cuatro números en EEUU que reúne algunos de los más importantes nombres del ‘star system’ del cómic super-heroico; llega a España con el mejor tratamiento que podría recibir.

Este libro de tapa blanda y gran formato esconde pequeñas-grandes joyas que dan pinceladas de un personaje del que siempre se quiere saber algo más y que son especialmente interesantes para neófitos en el universo Marvel por la capacidad que tienen para definir a un personaje con relatos tan cortos.

El libro arranca con un Adam Kubert que aprovecha la ausencia de color para brillar mucho más de lo que suele hacerlo con un guión de Gerry Duggan que nos lleva al experimento Arma-X que convirtió a Logan en el salvaje héroe que todos conocemos hoy. Pocas páginas después, Matthew Rossenberg y Joshua Cassara nos transportan a Budapest, donde relatan una misión de espionaje junto a Nick Furia.

Declan Shalvey afronta el reto en solitario y pone a Lobezno a proteger a un bebé en una situación de emergencia inesperada en una cabaña nevada en medio de la nada y John Ridley y Jorge Fornés relatan una intensa lucha que pone al personaje frente a guerreros Ronin, monjes Sohei y el mismísimo Samurai de Plata para recuperar a su hija.

Ese es el ritmo que lleva este “Blanco, Negro y Sangre”, con un elenco de artistas que hace de este libro un baile de estilos narrativos y visuales que no quieres que acabe jamás, donde tienen cabida dibujos de acabado impecable como el de Salvador Larroca o Jesus Saiz o las páginas más sucias de Chris Bacalo, que parecen escaneadas directamente del original sin necesidad de pasar por un ajuste de niveles en Photoshop.

Imaginamos que el patrón de estas cosas viene marcado desde EEUU, pero, en lo que a nosotros respecta, Panini Comics se ha sacado de la manga un libro imprescindible para cualquier estantería que quiera tener algo de Wolverine de calidad. Uno de esos libros que entran en la categoría de “si sólo puedes comprar uno”, con una portada espectacular, un tamaño que quisiéramos como estándar en esta industria y que, a buen seguro, revisarás infinidad de veces con el paso del tiempo.