Termina ‘Middlewest’ y se convierte en un imprescindible para tu estantería.

Skottie Young es uno de los mejores dibujantes de cómic / ilustradores de los tiempos que corren. Tiene su estilo; ese cartoon potente, “mono” y retorcido al mismo tiempo, y una mano para la tinta que parece tocada por el mismo Dios. En su historial tiene joyas de incalculable valor como la serie completa de ‘Oz’ (sí, la adaptación del clásico), ‘I hate Fairyland’ o los coqueteos que surgen de forma habitual con Marvel Comics que van dejando imprescindibles aquí y allá.

El caso es que un buen día conoció a Jorge Corona, un fan que tenía en una escuela de arte, que supo captar la atención del maestro y matener el contacto con él para, poquito tiempo después, acabar siendo el elegido para dibujar una historia del propio Skottie.

Con el bagaje que le dio su debut como guionista fantástico en ‘I Hate Fairyland’, Skottie Young se sacó de la manga Middlewest; una historia que arranca con los pies en la tierra presentando a Abel, hijo de un matrimonio roto con problemas clásico de todo adolescente, y que tarda muy poco en echar a volar cuando, después de meterse en un pequeño lío, acaba viendo como su padre se convierte en su peor pesadilla y da el pistoletazo de salida a un viaje de huida y descubrimiento junto a su pequeño zorro parlante.

A partir de ahí, la tierra de Middlewest se va tornando bizarra por viñetas y lo que parecía un pueblecito humano de la America profunda comparte fronteras con tierras habitadas por trolls, magos y robots vivientes.

Como véis, la historia se vende sola y la lectura se devora con facilidad, pero es el dibujo lo que más ha llamado la atención en este tebeo, y es que Skottie Young se las ha arreglado para crear un cómic que parece estar dibujado por él, sin estarlo, claro.

A cargo del dibujo está Jorge Corona, ese fan de Skottie del que hablábamos que ha sabido hacer suyo el trazo del maestro hasta un punto en que el lector cree estar viendo el dibujo del propio Skottie Young.

Un dibujo que es tan dinámico que tiene vida y un entintado potente pero que sabe dejar espacio y protagonismo al color, que camina sobre la fina linea que separa el cómic de la ilustración. Un placer continuo para la vista.

Pero si la calidad narrativa y pictórica no fuera suficiente, tenemos una gran noticia para todos los potenciales lectores, y es que Middlewest termina en su tercer volumen, lo que promete una suave caricia para vuestros bolsillos y un orgullo eterno para vuestra estantería.

De la mano de Norma Editorial han llegado hasta las estanterías de las tiendas y entra a lo más alto de nuestra lista de imprescindibles.