Especial
Las demoledoras confesiones de Stanley Tucci sobre su lucha contra el cáncer: “Era peor de lo que pensaba”
El actor, el protagonista más internacional de 'La Fortuna' de Alejandro Amenábar, explica cómo fue batallar contra el cáncer de boca
Stanley Tucci es un superviviente, igual que todo aquel que coge el cáncer como a un toro por los cuernos y lo batalla hasta el final. En su caso, ha salido bien parado. Se lo diagnosticaron hace tres años y decidió, como Chadwick Boseman, mantenerlo en secreto, evitar filtraciones, huir de la exposición mediática. Como todo el que se enfrenta a una enfermedad agresiva, tenía miedo. Más cuando su esposa, Kate Spath, había fallecido 10 años atrás tras una cruenta batalla contra un durísimo cáncer de mama.
«Me prometí a mí mismo que no haría nada como eso», dijo el actor hace varios meses en una entrevista en referencia a la quimioterapia y la radioterapia. «Verla pasar por todos esos terribles tratamientos fue espantoso», confesó Tucci. Finalmente cedió y se sometió a radioterapia, porque su cáncer, situado en la boca, era inoperable y «mucho peor de lo que imaginaba». Así lo explicaba ayer mismo en el programa Thursday's Lorraine.
«No había hecho metástasis, lo cual era bueno, pero el tumor era tan grande que era inoperable. Así que tuvieron que usar radioterapia, lo cual te destroza tu sentido del gusto, tus papilas gustativas y todo». De hecho, el actor de La Fortuna, la nueva serie de Alejandro Amenábar, explica que durante seis meses tuvo que alimentarse por un tubo. «Han pasado tres años y, estando todo bien, aún no puedo comer todo lo que me gustaría», lamenta. Una sensación de angustia que se acrecentó cuando cogió el COVID-19 y se quedó sin gusto durante varios días. «Entré en pánico», confiesa casi un año después.
Hoy, visiblemente recuperado, habiendo recobrado los 13 kilos que dijo perder durante su periodo de tratamiento y con varios proyectos entre manos –entre ellos la elogiada Supernova, un drama homosexual coprotagonizado por él y Colin Firth donde Tucci precisamente encarna a un hombre en estado terminal–, el también actor de La terminal y Los juegos del hambre dice sentirse mejor que nunca y motivado, en parte gracias a sus cinco hijos y los numerosos proyectos que tiene en marcha.
De hecho, acaba de lanzar en papel unas memorias en las que cuenta su batalla contra el cáncer y otras muchas anécdotas sobre su vida delante y detrás de las cámaras; también ha lanzado en Movistar+ hace tan solo una semana la serie La Fortuna y el próximo 22 de octubre estará en cartelera con Supernova. «Al final es el pequeño precio que hay que pagar para estar vivo y en compañía de tus seres queridos», concluye el actor. Una frase que resume su actitud ante la vida.