Dragon Ball Super: Super Hero estrena trailer.
El 3D ha llegado para quedarse a las superproducciones de Dragon Ball
La magia de los ordenadores no es algo nuevo en Dragon Ball. ‘Broly’ ya tuvo un ligero coqueteo con los CG, pero la dirección decidió mantener el espíritu de la serie con la mejor animación tradicional que nos había dado ‘Super’ hasta el momento. Pero parece que todo cambia en la próxima producción de Dragon Ball.
‘Super Hero’ ha descubierto la magia de la animación con 3D: un rato largo diseñando y modelando para la primera producción y toda una vida de trabajo de animación hecho para las venideras.
Esta tecnología obliga a perder algo de tiempo creando a los personajes en tres dimensiones, pero convierte el futuro en un prado de felicidad para los animadores; un ‘valhalla’ en el que nada importa más allá de ‘dónde y en qué pose pongo al personaje’ y de ‘donde pongo la cámara’.
Una vez hecho ese trabajo; una capita de textura, una línea negra en el contorno y queda enmascarado el trabajo bajo un ‘look’ tradicional.
El primer tráiler de ‘Super Hero’ revela que Dragon Ball Super sucumbe de lleno al embrujo de los ordenadores. No parece haber dejado hueco para los lápices esta vez, aunque (no con mucha esperanza) al cielo pedimos que hayan aprendido de grandes como Kimetsu No Yaiba y sepan combinar de forma órganica el 3D con la animación tradicional.
Este pequeño avance de poco más de un minuto desgrana sin demasiada gana el drama escondido tras el título ‘Super Hero’. Al parecer, hay una organización maléfica formada por personajes que podrían estar sacados directamente de los diseños descartados de Dr.Slump, que planea acabar con los Saiyans, para variar.
En la otra esquina del ring parecen estar Goku y Piccolo, casi como retrocediendo en el tiempo y queriendo evocar esos primeros momentos en los que la rivalidad quedaba atrás. Esta vez, parece que Goku ha cedido a su nieta al namekiano, para que haga de ella una guerrera que, a buen seguro, verá su pelo teñido de rubio.
Más allá de los mafiosos trajeados, parece que el peso de la amenaza caerá sobre 1 y 2, aquellos dos diseños de Toriyama que parecían querer captar público para la serie directamente salido del parvulario.
Como veis, la esperanza se va perdiendo y cada vez tenemos más claro que Dragon Ball Super, de forma contraria a ‘Z’, es una serie para niños o, al menos, apta para todas las edades (por mucho censura innecesaria que recibiera por parte de Boing en España). Además, no nos libramos del embrujo de las tres dimensiones que, cuando se usan sin mesura, suelen dar a las producciones un aroma a introducción de videojuego que no se quita ni con lejía.
No obstante, no perdamos la esperanza. Sigamos adelante con ilusión y encontraremos razones para volver a pagar una entrada de cine.
Y, de verdad decimos, que alguien tendría quedarle una vuelta al título de esta película; no puede haber dos 'Super' seguidos cuando juntas cinco palabras; aunque estemos hablando del mismísimo Goku.