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Resident Evil te invita a su fiesta de disfraces en ‘Bienvenidos a Raccoon City’
El esperado trailer de la película trae recuerdos y evidencia la falta de presupuesto.
¡Ay dios mío! ¡¿pero qué habéis hecho!? / Sony Pictures
¡Qué mal rollito, señor!
Mira que el listón estaba bajo tras la retahíla de películas malas de Milla Jovovich & Friends, pero parece que alguien tenía ganas de volver a contar la historia de los dos primeros Resident Evil de un modo muy especial.
‘Si la cosa no ha funcionado inventándote el argumento de las películas, quizás lo que haya que hacer sea copiar los videojuegos plano por plano’; o eso ha debido pensar Johanne Roberts o algún otro responsable de la producción.
Podría haber sido buena idea de haber tenido una mano más grande para meter a la saca del dinero que financia esta producción. Pero parece que en tiempo de Covid las apuestas se hacen sobre seguro y nadie deja salir el dinero sin saber cuánto va a volver, algo que la saga Resident Evil nunca ha llevado del todo bien en la gran pantalla.
Así pues, llega el tráiler de ‘Bienvenidos a Raccoon City’, un metraje que, si no fuera por los elementos CG que parecen generados en tiempo real por una Xbox, podría corresponder perfectamente a la parodia pornográfica del juego de terror de Capcom.
Esos escenarios que pareces reconocer como el garaje de tu finca o el salón de la casa de tu abuela, esas caretas de zombie reguleras que las has podido comprar y no las has querido ni para Halloween. Esos planos cerrados que fallan una y otra vez porque no hay dinero y sin dinero no hay “escala” y sin escala no te crees nada. O esos ‘moñecos’ creados por ordenador que parecen haber sido sacados directamente de los juegos originales para que el público no se queje.
Pero todo eso queda eclipsado cuando aparece el reparto luciendo el vestuario; ahí es donde tu cerebro empieza a pensar que, en algún momento, los actores van a quitarse y se lo van a montar a lo loco. Un aroma a los ‘años 90’ que no se puede confundir, que va un paso más allá y baila sin parar sobre la delgada linea que separa el estilismo cinematográfico del clasificado X.
Y me sabe mal. Me sabe muy mal que me entre la risa floja al ver a los personajes que tantos buenos ratos me han hecho pasar en esta vida o sentir que ni me doy cuenta de como pasan las horas cuando me rio con mis amigos de este tráiler, porque, además, estoy seguro de que hay gente con ilusión detrás de esta película pensando algo así como “esta vez sí, esta vez lo vamos a hacer bien”.
Espero poder comerme todas y cada una de las palabras que he escrito hoy aquí. De verdad. Deseo con todas mis fuerzas que Sony Pictures me calle la boca el 30 de Diciembre con un peliculón cuando vaya a ver la peli al cine para echarme unas risas con mis amigos.
