Especial
Tragedia en Halloween: una fiesta del Juego del Calamar acaba a balazos y un Joker acuchilla a 17 pasajeros
El primer suceso tuvo que ver con una guerra entre pandillas locales; el protagonista del segundo encuentro es un hombre con desequilibrios mentales que quería ser condenado a muerte
Este 2021 Halloween ha dejado algunas imágenes truculentas. Por fortuna, ninguna de ellas pertenece a España, pero tristemente en ambas sí que ha habido heridos o víctimas mortales. Ocurrieron en Panamá y en Japón, donde con motivo de la noche del 31 de octubre se vivieron momentos de máxima tensión provocados por dos sangrientos acontecimientos que acabaron en tragedia para algunos de los involucrados.
El primero de ellos ocurrió en Ciudad de Panamá, la capital del país homónimo, cuando un grupo de hombres celebraban una fiesta inspirada en la popular serie surcoreana de Netflix El juego del calamar. Ataviados con los trajes rojos que, a su vez, parecen sacados de La casa de papel, y con las máscaras que simulan ser caretas de esgrima, estas personas, que según fuentes de la policía panameña pertenecían a una pandilla local, anunciaron a bombo y platillo su fiesta de Halloween.
Un gran error, especialmente si formas parte de una pandilla distribuidora de droga en una zona conflictiva. Así ocurrió que durante la madrugada se escucharon varios disparos de uno de los asistentes a la fiesta, que atacó a un grupo de hombres que, según la fiscalía de la Ciudad de Panamá, pertenecían a una pandilla rival llamada ‘Los Galácticos’ que se había presentado en la zona. Estos, en respuesta, tirotearon al agresor y a otros asistentes a la fiesta que estaban alrededor. La balacera se saldó con cinco muertos, y otros tres fueron encontrados ejecutados en un basurero de una zona cercana.
Un Joker perturbado
El segundo hecho atroz de Halloween ocurrió en Tokyo, la capital de Japón, durante la misma noche. Un hombre vestido con el traje del Joker irrumpió en un tren nocturno portando un cuchillo y una botella de plástico con gasolina. Nada más pasar al vagón el sujeto, que había pasado desapercibido por los viandantes al ser una noche de disfraces, se lió a puñaladas con todos los pasajeros que encontraba a su paso.
Después de herir a 17 personas, una de ellas de gravedad, el sujeto decidió prender fuego al tren, así que roció el espacio con gasolina y prendió una cerilla. Gracias a Dios, no hubo que lamentar víctimas mortales, ni siquiera la del atacante, aunque la intención de este hombre de 24 años, Kyota Hattori, que posteriormente fue detenido, era asesinar por lo menos a una persona para ser condenado a muerte, tal y como después le confesó a las autoridades locales.