Especial
Ensaimada mallorquina, una receta con mucha historia
Una herencia gastronómica que nos caracteriza
Si hay algún premio que no puede faltar en los Los40 Music Awards Illes Balears es el de degustar una ensaimada mallorquina. Blanda; esponjosa; tan delicada, que se deshace, y con ese irresistible azúcar encima.
Esta deliciosa receta consumida en muchos países y con más de 2.000 años de historia. Su nombre deriva del término ‘saïm’, que traducido significa manteca, ahora ya podéis entender por qué nos gusta tanto y por qué tiene esa masa tan jugosa y distinta al resto de las que se utilizan en el mundo de la repostería.
CA’N JOAN DE S’AIGO
Una pequeña empresa familiar fundada en el año 1700, con más de tres siglos de historia fabricando productos artesanales propios de la isla.
Aunque su origen se remonta al empresario Joan de s’Aigo, quien se dedicaba a recopilar ayudantes para recoger nieve en la Sierra de Tramuntana para almacenarlo en las llamadas ‘Cases de neu’ con la finalidad de recopilar reservas durante la primavera e inicio de verano. Entonces, él mismo fue quien tuvo la idea de fusionar el agua de este hielo para crear su propio helado artesano. Poco tiempo después, comenzó con la producción de chocolate caliente y sus demandadas ensaimadas convirtiéndose en una de las chocolaterías más antiguas de Europa.
Ya en 2021, la adaptación a los nuevos tiempos y gustos de los clientes es total, aunque manteniendo siempre su esencia familiar y la receta tradicional, algo innegociable. Actualmente, son tres los locales en Palma de Mallorca.
Si te apetece un chocolate caliente con ensaimada o uno de sus deliciosos helados, encuéntralos en Carrer del Baró de Santa Maria del Sepulcre, 5; Carrer del Sindicat, 74, o Carrer Can Sanç, 10.
ES FORN DES PLÀ DE NA TESA
Más de un siglo de experiencia en la elaboración de pan artesanal y otras delicias dulces y saladas avalan a Forn des Pla de na Tesa, donde no se negocia la calidad en los ingredientes y la innovación en el producto sin perder la tradición. Puedes comprobarlo tú mismo en Marratxí, en Camí de Son Alegre, 1.