John Goodman pierde más de 90 kilos de peso y llena titulares con su cambio de look
El popular actor de 'El Gran Lebowski', fetiche de los hermanos Coen, está prácticamente irreconocible
John Goodman va a tener que hacer un gasto extra para renovar su armario. El actor ha pasado de las tallas XXXL a, como poco, las L. El fetiche de los hermanos Coen, a quien vimos en títulos legendarios como El gran Lebowski, Barton Fink e Inside Llewyn Davis, ha querido dar un cambio radical a su aspecto físico y se ha matado a hacer ejercicio en los últimos años para desprenderse de más de 90 kilos de peso.
Hace una década que Goodman lleva tratando de cumplir su sueño de verse bien frente al espejo. Así lo confesó en 2007, cuando dijo que dejaba el alcohol y contrataba a un personal trainer para que le pusiera a raya. Pero todo este tiempo ha sido una historia de idas y venidas; perdía decenas de kilos y los recuperaba después de unos meses.
Pero parece que la edad (el actor ya roza los 70) la pandemia y la crisis del coronavirus, cuya sintomatología es especialmente perniciosa para las personas que sufren de obesidad, sumada a una tabla de ejercicios que ya llevaba practicando desde 2010, han sido la razón definitiva para que John Goodman se tome en serio su salud.
El intérprete, nueve veces nominado a los premios Emmy y ganador de una estatuilla, ha cogido la cinta elíptica y la cinta de correr como aliadas insperables y, sumado a una dieta estricta y sana y a los consejos de su entrenador, ha conseguido deshacerse de casi cien kilos de peso. Nada mal para alguien que llegó a rozar los 200.
El cambio es más que notable, y John Goodman lo dejó ver durante la alfombra roja de la premiere de The Freak Brothers, una ficción animada en la que el actor dobla a uno de los personajes protagonistas.
Con unos pantalones vaquetos bastante ajustados, una americana un poco ancha y un jersey naranja sobre una camisa, el actor lució nuevo aspecto físico mejor que nunca. Sus 69 años están muy bien llevados y nos confirman lo que ya sabíamos: la edad nunca es un impedimento para cuidar de la salud personal.