The Rolling Stones y su entierro de ‘Rock and Roll Circus’: ¿Fue por culpa de The Who?
Frente a un público de 300 invitados, la grabación empezó en torno a las 2 de la tarde el 11 de diciembre de 1968 y acabó 15 horas después
¿Cómo es posible que un concierto con la élite del rock británico permanezca enterrado durante casi 30 años? ¿Por qué se mantuvo oculto un show que reunía el talento de The Rolling Stones (con Brian Jones en el grupo por última vez), The Who, Jethro Tull, John Lennon y Yoko Ono, Marianne Faithfull, Eric Clapton o Taj Mahal? La controversia y el misterio rodearon a The Rolling Stones Rock and Roll Circus, desde su grabación para la BBC los días 11 y 12 de diciembre de 1968, hasta su estreno en octubre de 1996.
"Ah!, y todos los helados tendrán ácido en su interior"
Era una idea ingeniosa e innovadora. Un proyecto ambicioso y costoso. Lo habían concebido Mick Jagger y el cineasta Michael Lindsay-Hogg. El objetivo era promocionar el nuevo álbum de The Rolling Stones, Beggars blanquet (publicado el 6 de diciembre de 1968), más allá de las consabidas presentaciones en los medios. Junto a la BBC, se montó un espectáculo televisivo que pasaría a la historia.
Unos meses antes, Mick Jagger lo anunciaba en la revista Rolling Stone: "Los Stones actuarán pronto. Lo que quiero hacer es un show para la gente joven que no sea solo con estrellas del pop saliendo al escenario y cantando sus últimos discos. Quiero incluir todo tipo de actuaciones, un espectáculo, excepto que al final daremos vueltas en un escenario giratorio y saltaremos durante una hora. Ah!, y todos los helados tendrán ácido en su interior. ¡Esa es mi idea, hermano! Supongo que tendremos un elefante sobre el escenario y acabaremos con eso!".
Malabaristas y tragafuegos mezclados con la élite del rock
El especial para televisión con temática circense, contó con un presupuesto de 50.000 libras. Incluía malabaristas, tragafuegos, enanos, trapecistas, indios y cowboys mezclados con la élite del rock y algunos de los mejores nuevos talentos. Según Lindsay-Hogg, la idea del circo fue suya y a Jagger le gustó y definió exactamente lo que quería: “Un circo ambulante de nivel medio, no muy elegante como el Circo de los Hermanos Ringling, ni tampoco decrépito”.
Al mismo tiempo, la producción también pretendía ser una exhibición del talento musical británico de la época, que era mucho. Además de 'sus satánicas majestades', aceptaron entrar en la carpa del circo construido en el estudio InterTel de Londres: The Who, Marianne Faithful, Dirty Mac (supergrupo único compuesto por John Lennon, Eric Clapton, Keith Richards, Yoko Ono y Mitch Mitchell (batería de The Jimi Hendrix Experience), el bluesman Taj Mahal y Jethro Tull (que acababan de publicar su álbum debut seis semanas antes y tocaron con Tony Iommi de Black Sabbath como invitado especial).
15 horas de rodaje
Frente a un público de 300 invitados, la grabación empezó en torno a las 2 de la tarde de un gélido 11 de diciembre de 1968. Y terminó 15 horas después. Mick Jagger ejercía de maestro de ceremonias (aunque cabe mencionar que no se encontraba en el mejor momento de su carrera dado el abusivo consumo de estupefacientes). El rodaje fue muy lento. Había paradas entre una actuación y otra. Los lapsos se hicieron más largos de lo previsto.
No obstante, todos los artistas que participaron en aquel espectáculo lo recordarían después como un momento único e inolvidable. John Lennon contaba: "La primera vez que actué sin los Beatles en años fue en Rock and Roll Circus, y fue maravilloso estar en el escenario con Eric y Keith Richards y un sonido diferente llegando detrás de de mí, incluso cuando seguía cantando y tocando el mismo estilo. Pensé 'Wow! es divertido estar con otra gente"
Los Rolling Stones, exhaustos
The Rolling Stones salían a escena en la última parte del show, ya en la madrugada del 12 de diciembre. Para entonces, tanto el público como la mayor parte de los componentes del grupo estaban exhaustos. Solo el enorme entusiasmo de Jagger y su vitalidad hicieron que se siguiera adelante.
El director del show, Michael Lindsay-Hogg, contó en una entrevista con Uncut: “Los Stones no salieron hasta las dos de la mañana. Ellos eran los anfitriones; llevaban allí todo el día, y estábamos a 12 de diciembre. Los cámaras estaban cansados. Hicimos un par de tomas de cada canción. Desde la camioneta que estaba en el exterior, nos pidieron otra. Gradualmente se empezaron a desmoronar. Había sido un día muy largo y todos estaban debilitados".
A pesar de que todo el mundo esperaba con entusiasmo la actuación de la banda, la primera toma de Sympathy for the devil "no era buena". Discutieron la posibilidad de intentarlo de nuevo por la tarde, pero los costes eran prohibitivos. Se tomó la decisión de hacer una toma final. "Mick entonces nos dio la mejor actuación de rock and roll que jamás he visto", dijo el director. "Fue extraordinario. Utilizó la cámara como si fuera público… Pete (Townshend) dijo que esa noche valoró realmente a Mick Jagger por primera vez, cómo consiguió dirigir hacia él el foco de la cámara. En mi opinión, es uno de los tres mejores artistas del último siglo".
¿La culpa fue de The Who?
Pero las 15 horas de rodaje y el intenso trabajo de decenas de músicos, técnicos, artistas… quedó en nada. En principio, cuando Jagger vio la primera edición de The Rolling Stones Rock and Roll Circus, se sintió tan decepcionado con él mismo y con la actuación de la banda, que canceló su emisión y mantuvo oculto el filme.
Según dijo Lindsay-Hogg en una entrevista con la revista Rock Cellar, la culpa fue de The Who… y de su magnífica actuación: “El material se archivó, aunque no estaba claro si era de forma definitiva como casi sucedió; pero sí, la razón de que se haya pospuesto fue la excelente actuación de los Who frente a la de los Stones". Supuestamente, Jagger y Richards se quedaron impresionados con la actuación de Roger Daltrey y compañía. Tanto que Keith dijo: "Parece el Rock and Roll Circus de los Who”.
También se dijo que, posiblemente, permaneció enterrada durante tanto tiempo porque fue la última aparición de Brian Jones con los Stones. Seis meses después del rodaje, la banda que había creado le despidió, y apareció ahogado un mes después.
En 1993, la cinta perdida apareció dentro de un contenedor en el granero de la casa de Pete Townshend. Después de tres años restaurándola, finalmente se estrenó en octubre de 1996. Veintiocho años después del rodaje.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop