Especial
Leo Rizzi en 7 claves: Nombre artístico, covers, Tik Tok, espiritualidad o nostalgia
Descubrimos los pilares de un artista que hay que tener en el radar
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Leo Rizzi es uno de esos nombres que empiezan a sonar con fuerza y que debemos de tener en el radar porque promete. Tiene una personalidad y una imagen de esas que llaman la atención y el hecho de haber nacido en Ibiza, crecido en Uruguay y vivido en Valencia, le ha abierto la mente a diferentes culturas y referencias que se trasladan a su música.
Amapolas se ha convertido en su gran tema tras petarlo en TikTok y es una buena puerta de entrada a su música nostálgica y reflexiva que también tiene su punto resiliente que cada vez busca más entretener.
Lo mejor es ir conociéndole un poco y él mismo nos da las 7 claves para acercarnos un poco más a quién es. Para empezar, nos explica por qué decidió cambiarse el nombre. “Me permitió salirme más de mi persona y experimentar mucho más y, sobre todo, perder vergüenza. No es lo mismo ir bajo tu nombre, en plan que te digan tu nombre y te quedas como ‘ufff, ¿quién me está llamando, papá o mamá?’, o un nombre artístico distinto al tuyo y ya no arrastras todo el pasado. Es algo así”, explica.
El chico de los covers en TikTok
Comenzó subiendo covers a distintas plataformas. Ahora, procura no hacerlo tanto. “Me decían ‘o dejas de hacer covers o esto no funciona’. No lo entendía, ahora ya lo entiendo”, admite. Aunque no deja de compartir alguna de vez en cuando.
De todas formas, si miramos su histórico, podemos darnos cuenta de que sus influencias son sobre todo anglosajonas, aunque, puede sorprendernos, de repente, cantando un tema de Álex Ubago.
“Como yo bebía mucho de las influencias de mi hermana, a mi hermana le encantaba Álex Ubago, tenía su disco”, asegura sobre su hermana, que, en general, suele tener un rollo más rockero. “Entonces claro, yo también escuchaba eso y decía ‘esto también me gusta’. Realmente yo tiraba más por ese lado que mi hermana. Ella tenía como todo rock y eso y yo tenía como eso y luego ya un poquito de rock”, aclara.
Su espaldarazo se lo dio TikTok. “Creo que fue muy importante a nivel artístico, de ver muchas influencias, de ver lo que me apetecía, de ver que la gente daba un feedback… Considero que construí mi personaje artístico a través de esa plataforma”, confiesa.
Fue ahí donde lo petó Amapolas, la canción que le ha abierto muchas puertas aquí y en Latinoamérica. Y es que él, aunque escucha mucha música en inglés, optó por cantar en español. “Lo he intentado en inglés, pero creo que es más interesante en español, sobre todo, por un motivo básico y es que aquí, en España, si quieres crecer como artista es más fácil cuando se entienden tus canciones. Aun así, intento que tengan ese toque anglosajón, como pueda”, explica.
Nostálgico y espiritual
Otra de las señas de identidad de su música es el aire nostálgico que tiene. “Yo siempre he sido como muy triste a la hora de cantar y de escuchar música. Aunque me esté riendo todo el rato es como que la música, como que me transporta. Desde que tengo 7 años escucho música triste o música, así como más atmosférica o emocional o como queramos llamarla, porque me transporta a otro lugar que la música feliz no me lleva”, explica sobre su inclinación por este tipo de sonidos.
Tal vez también tenga que ver con ese carácter espiritual que tiene, muy conectado con la naturaleza. “Es algo que está muy relacionado con la conexión espiritual de cada uno y creo que la naturaleza es como la vuelta a la esencia del ser humano, también”, expresa.
Y es que desde hace tres años se sumergió en este mundo espiritual tras un viaje a la India. Aunque reconoce que es el punto en el que está ahora, pero “esto va modulando y hoy en día estoy llegando a otras conclusiones y tampoco es que lo tenga super claro”.
Es joven y eso le permite estar en constante evolución y cambio. Es momento de experimentar, de descubrirse, tanto personal como musicalmente y no duda en hacerlo.