Manu Ríos presume de escapada navideña en bañador por las Maldivas
La estrella de 'Élite' está pasando unos días tostándose al sol en playas paradisíacas
Manu Ríos en los premios GQ / Carlos Alvarez/Getty Images
¡Qué ganas de estar con la familia, sentarse a charlar con el cuñado y salir al centro de la ciudad para encontrarse con cientos de personas en busca de regalos! Ay, la Navidad… cómo nos gusta. Aunque estas fechas tengan su encanto, lo cierto es que preferiríamos marcarnos un Manu Ríos, coger un billete de avión en primera clase y escaparnos a una paradisiaca playa.
La estrella de la cuarta temporada de Élite ha cumplido nuestro sueño de pasar unos días de diciembre alejado del mundo. El actos de 22 años ha sorprendido a sus seguidores y seguidoras posando en bañador en pleno mes de diciembre.
En los planes de Manu estaba pasar algunos días en las Maldivas. De este modo, el joven ha cogido un avión y ha amanecido en las preciosas islas. Pero su gozo ya empezó en el vuelo. El artista compartió una foto suya disfrutando de las ventajas de la jet en el jet. Válgame la redundancia, pero parece que Manu empieza a tener la vida de Patrick, el personaje que da vida en la serie de Netflix.
LOS40
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El joven ha compartido una publicación en sus redes sociales de su primera jornada en las Maldivas. Y os aseguramos que no escribimos estas palabras desde la envidia, sino desde la admiración. Porque, pare ser sinceros, nos gustaría estar ahora mismo allí.
Manu aparece increíblemente guapo en bañador, con el vientre plano (porque las cenas de Navidad a él no le afectan) y mirando hacia la nada. Con un gorro de pescador al más puro estilo Robison Crusoe, el joven ha conseguido sumar cientos de comentarios. La mayoría con algo de envidia sana (esperemos que sea de esa).
“Bloquear”, “¿Es esto el paraíso o qué?”, “Pensaba que ibas al médico no a maldivas” o “Qué envidia”, son solo algunos de los comentarios que se pueden leer.
Además, tal y como ha compartido el actor en sus historias, está disfrutando de la gastronomía local y descansando en un precioso bungalow con vistas al mar. Si hasta tiene piscina infinita. Ains, qué ganas tontas de viajar a las Maldivas nos han entrado.
