Especial
Rachel Zegler, la reina del baile de Hollywood que logró su papel en ‘West Side Story’ por un tuit
Conversamos con la actriz, de veinte años, el gran fichaje de Steven Spielberg para su esperado musical
No todos los días una joven aspirante a actriz se convierte en la mujer más popular de Hollywood, y mucho menos si el papel que te ha catapultado al estrellato proviene de un tuit. Si Rachel Zegler, de 20 años, conquistó el corazón de Steven Spielberg fue porque se grabó mientras cantaba I Feel Pretty y Tonight, dos de los temas que compuso Leonard Bernstein para la West Side Story original, y los compartió en el timeline en el que se solicitaban a nuevos y prometedores talentos para el proyecto.
Zegler, su voz y su carisma triunfaron. Spielberg vio en esta joven de ascendencia colombiana a una potencial estrella de cine. La llamaron, hizo varios castings y las pruebas de cámara que rodó junto a Ansel Elgort, así como la química que desprendieron, la coronaron como la elegida entre un grupo de más de 30.000 actrices que se presentaban para el papel, una experiencia que ella considera única y que, obviamente, le ha abierto de par en par las puertas de la industria del cine.
La actriz nos recibe al otro lado de la pantalla, visiblemente emocionada por la gran recepción de crítica que está teniendo la película en todo el mundo. Ella tiene claro que su predecesora, la West Side Story original, es una dura competidora, pero recuerda que el material en el que Spielberg quería inspirarse no fue la cinta de 1961 sino el musical que dio lugar a esa película, por lo que se sabe consciente de que esta nueva actualización del clásico es bien distinta.
«La intención nunca fue mejorar el clásico de 1961 sino reimaginar el musical de Broadway de 1957», nos explica la actriz. «Lo que hace nuestra película tan especial fue que recreamos el contexto histórico de esa época, el San Juan Hills de Manhattan, un barrio en el que los migrantes puertorriqueños y el resto de clases desfavorecidas estaban siendo desplazados lentamente. Ese contexto, creado por [el dramaturgo] Tony Kushner y las espectaculares investigaciones que hizo sobre la época, añade una enorme complejidad a los personajes y a sus disputas».
Rachel Zegler sabe que tanto Steven Spielberg como Jerome Robbins, autor del musical original, se inspiran en William Shakespeare. El espíritu trágico recorre las arterias de West Side Story. «La idea original se inspiraba en Romeo y Julieta. Ese era el germen. Comenzó siendo un musical sobre el East Side entre judíos y católicos en Nueva York pero finalmente acabó siendo del West Side a raíz de la demolición de San Juan Hill, todo en el contexto de disputas entre los puertorriqueños y los blancos, irlandeses y americanos, que creían que eran dueños del territorio por el mero hecho de haber nacido en Estados Unidos».
Además, West Side Story es una película extremadamente pertinente porque llega en un momento socialmente convulso en Estados Unidos, en parte por culpa de los polémicos enfrentamientos raciales auspiciados por el Black Lives Matter, en parte por los últimos coletazos del discurso antiinmigración de Donald Trump. «El tema nunca ha sido tan conveniente como ha hora, aunque siempre ha sido conveniente. Siempre ha habido diferencias conflictos entre diferentes grupos por razones de etnia y origen. ¿Naciste aquí? ¿Qué lengua hablas? Hay tantas razones por las que la gente quiere odiarse, y yo creo que el núcleo de la película es que el amor prevalece frente a todo eso. Cuando María y Tony se conocen por primera vez saben lo peligroso que es que ambos estén juntos y deciden hacerlo a pesar de todo. Algo que me parece precioso».