Especial
AMAK, el emocionante regreso de Alaitz, Maixa, Amaia y Kristina
El grupo lo forman cuatro de las voces más reconocidas de Euskadi
AMAK y su álbum debut en CARA A / Arri Studioa (BAGA BIGA)
Hay voces capaces de marcar la cultura musical para convertirse en inolvidables; el destino y la pasión por la triki unieron a Alaitz Telletxea, Maixa Lizarribar, Amaia Oreja y Kristina Solano, nombres muy reconocidos en Euskadi que renacen como AMAK. Sus iniciales son las protagonistas del nombre del grupo y de un álbum debut cargado de melodías del folk vasco.
Durante 2018 en Oñati, la música unió a cuatro mujeres con una conexión que les ha guiado desde festivales y conciertos hasta la producción de sus primeros trabajos. Gracias a 8 temas únicos, el disco genera una atmosfera hipnótica con la triki como centro de gravedad y letras que reflexionan sobre la maternidad y el papel de la mujer. AMAK nos cuenta los detalles de su música, sus integrantes y los inicios del proyecto en CARA A en LOS40 Euskadi.
Cara A: Aunque por separado, cada una en otras formaciones, habéis formado parte de nuestras vidas desde los 90, una época que fue una auténtica locura para vosotras, un éxito rotundo.
AMAK: Si, era nuestra vida, lo disfrutábamos tanto.... Fueron unos años preciosos, tuvimos la suerte de estar en todas partes, conocimos gente, hicimos amigos...Todo era algo que nos iba llegando sin esperarlo cuando éramos solo unas niñas ¡Cuando empezamos nos acompañaban nuestros padres a los conciertos! Con esa vitalidad que te da ser tan joven no decimamos que no a nada y tuvimos la oportunidad de conocer muchas cosas. Era nuestra forma de vivir.
Cara A: Si volvemos al presente vemos que durante todos estos años la triki siempre ha sido vuestro buque insignia. De hecho, Kristina y Maixa sois profesoras de triki, ¿verdad?
AMAK: Sí, vivimos de ello. Somos profesoras y estamos enseñando a tocar el instrumento y el pandero a muchos niños y mayores. Es nuestro oficio y lo tenemos encima todo el tiempo. Siempre decimos que es el vestido que nos ponemos todos los días.
Cara A: Precisamente, es esa música la que os ha unido, ¿Cómo fue cuando en 2018 os llegó la oferta de participar en un festival de triki en Oñati? ¿Cómo os propusieron tocar las cuatro juntas para que de ahí acabase naciendo AMAK?
A: Bueno, AMAK no nació justo de ahí, pero sí que fue el primer ladrillito y, por eso, en cada concierto que hemos dado hemos estado dando la gracias a Oñati por aquella propuesta que nos hicieron. Es un festival que se hace todos los años y, justo esa vez, nos habían pedido participar juntas porque por separado ya habíamos estado. Era el décimo festival que organizaban y querían hacer un resumen de todo lo que había pasado, así que nos propusieron participar las cuatro juntas. Antes del festival estuvimos dos meses preparándonos y fue genial. Hacía mucho que no nos veíamos y nos pusimos las cuatro a hablar de lo que nos había pasado. Nos pusimos al día con nuestras vidas y después a preparar las canciones que íbamos a tocar. Lo pasamos muy bien. Era verano y estábamos de vacaciones, así que eran ensayos super largos donde disfrutábamos mucho. En el festival también lo pasamos muy bien. Fue tan bonito que pensamos que si salía otra oportunidad también la cogeríamos, y salió. A la segunda dijimos "¿y si sale otra?", y salió. Al final, a la tercera, nos ofrecieron hacer un concierto solo de nosotras, un repertorio propio, y mirad todo lo que nos ha pasado por el camino. Lo preparamos todo y ahora estamos aquí con nuestro propio disco.
Cara A: Al principio, vosotras no teníais pensado sacar un disco, ¿no? Pero llegó ese momento que mencionáis en el que decidís que necesitabais plasmar lo que tanto os gustaba.
A: Pues sí, así fue. Fue a finales del año pasado cuando nuestros compañeros de Baga Biga nos propusieron sacar el disco. Fue el momento de sentarnos, de poner los pies en el suelo y decir "¿Ahora qué? ¿Qué vamos a hacer?". Cogimos la oportunidad con muchísima ilusión y nos pusimos a trabajar al instante. Fue a finales de octubre del años pasado cuando hicimos el último concierto y entramos en el estudio en febrero. No teníamos nada, así que nos pusimos a hacer canciones en ese momento. Además, lo grabamos en el estudio de Xabi Solano, el hermano de Kristina, que lo tiene en casa. Fue genial porque no hay nada mejor para nosotras que estar en casa grabando un disco. Ya en mayo fue cuando lo publicamos y desde entonces estamos de un lado a otro tocando nuestras propias canciones.
Cara A: A nosotros nos llama mucho la atención el sonido característico de todo el álbum. Sobre todo 'Erabil Nazazu', una canción donde la música tiene más protagonismo que la voz, ¿habéis meditado mucho para que cada parte y detalles tengan diferentes protagonismos?
A: Sí, nosotras le pasábamos las canciones que íbamos haciendo a nuestro productor y, cuando llegó el día del estudio, empezamos a grabar y nos dimos cuenta de las uniones que había hecho. Todas las canciones estaban relacionadas, no estaba una perdida por un lado y la otra en otro. Todas tenían algo que las unía entre ellas y esto es un trabajo que hizo Xabi. Buscó el equilibrio entre el juego de voces y el de los instrumentos, porque nosotras tocamos la triki y el pandero y somos nuestro propio grupo en los conciertos, pero es maravilloso que el disco disfrute de esa suavidad de tener un violín o un bajo de acompañamiento. Es solo un colchón, mientras que la triki sigue teniendo su protagonismo.
