Chechu Salgado: “He visto visto el trabajo de mis compañeros en los Goya, y me quito el sombrero”
El actor está en la carrera a por el Goya a Mejor Actor Revelación 2022 gracias a su papel protagonista en 'Las Leyes de la Frontera'
Chechu Salgado (Lugo, 1990) está muy contento. Al menos eso dice él, aunque razones no le faltan: está nominado a los Premios Feroz, la medalla de los CEC y a los Premios Goya. ¿La razón? Su papel de Zarco en Las Leyes de la Frontera, la ultima súper producción de Daniel Monzón. Después de pasar por las carteleras de todo el país, ahora domina las plataformas en su acogida en Netflix. Y aunque los premios que se le presenten sean a Mejor Actor Revelación, él no es ningún novato. Ya ha pasado por producciones de TVG, y en series como Fariña y Patria.
Con motivo de esta carrera hacia varios palmarés que puede que incluyan su nombre, en LOS40 hemos querido charlar un rato con el actor para saber cómo se prepara para afrontar la posibilidad de formar parte de los premios de la Academia, cómo es grabar una súper producción en plena pandemia e incluso si tiene preparado algún discurso. ¿Habremos entrevistado al próximo premio Goya a Actor Revelación? ¡Dentro entrevista!
Pregunta: ¿Cómo fue grabar una superproducción como Las leyes de la frontera?
Chechu Salgado: Pues sí, efectivamente, las leyes de la frontera es una superproducción que empezó teniendo que pararse por el COVID. Aprovechamos todo el confinamiento para hacer videollamadas, hicimos chats en grupo para contar y hablar sobre la película, y darle mil vueltas e irnos conociendo el elenco de actores, y luego empezamos los ensayos en agosto. Todo el proceso fue maravilloso, y una vez que empezamos el rodaje que fue sumergirse en un mundo del que no queremos salir ninguno.
P: ¿De cuanto fue el parón? ¿Cuándo empezasteis a grabar de verdad?
C.S.: La película iba a empezar a grabarse creo que en mayo o junio y al final empezamos a rodar en septiembre, teniendo los ensayos en agosto. O sea, unos mesecitos. Conseguimos que se realizase ese año que era lo que todos queríamos, que no se pospusiese, porque ya estábamos... Y gracias al esfuerzo de todos, pudimos realizarla en septiembre.
P: ¿Cómo fue grabar con una pandemia? ¿Consideras que tiene más mérito? ¿Hay muchas más medidas? ¿Te coartas más?
C.S.: Bueno, en realidad yo creo que lo que se consigue es hacer más grupo burbuja. Ya sea por los confinamientos, el rodaje era como estar inmerso y abstraído de todo el alrededor, creo que ahora todavía más por el tema de no poder juntarse y salir por ahí, pues al final lo que haces para que no se paralice el rodaje es pasar mucho más tiempo solo y con los compañeros de la película. Cosa que yo creo que hay que hacer de la necesidad una virtud, y por ejemplo, en nuestro caso fue fantástico porque, pese a que es horroroso el motivo por el que hay que encerrarse, el motivo sanitario y tal, sí que es verdad que nosotros lo que hicimos al final fue una cohesión de pandilla enorme que creo que también se ve reflejado en la película. Intentamos eso, hacer de esa necesidad una virtud y llevar el COVID de la mejor manera.
P: Tienes una nominación, eso quiere decir que te has metido muy bien el papel, ¿cómo te lo preparaste? ¿Te basaste mucho en el libro que inspira la película? ¿O en alguna experiencia personal?
C.S.: Primero intente pensar en las películas que había visto. Empaparme de todo lo referente a la época, como cine quinqui, para contextualizar el momento histórico. Todo eso era la primera parte del trabajo, y luego gracias a los ensayos y todo el tiempo que pasábamos juntos el protagonista y el resto de la banda: hablar mucho sobre lo que sucedía, cómo lo veíamos, cómo lo veía el resto de los personajes. Fue trabajando mucho y confiando en Daniel Monzón, que es un director que da una confianza y un cariño enorme, y sobre todo trabajando mucho desde el primer momento hasta el último y disfrutando del rodaje al máximo.
P: Cuando estabas grabando, ¿te podías llegar a imaginar que se vería recompensado en forma de nominación?
C.S.: No, la verdad es que no. Yo sabía que había algo potente entre manos, cuando te cae un guion de Jorge Guerricaechevarría y de Daniel Monzón, tú sabes que hay algo potente. Mientras estábamos rodando también, yo veía que era realmente una gran película lo que estábamos haciendo. Una gran historia. Y la verdad es que podía esperar que hubiera nominaciones a los Goya, por supuesto que sí, lo piensas, pero el éxito que estamos teniendo ahora no nos lo esperábamos.
P: Y ahora que ya tienes la nominación real entre manos, mirando atrás y viendo el trabajo realizado, ¿consideras que la interpretación de Zarco es de Goya?
C.S.: Bueno, es muy difícil responder a eso. Yo creo que he trabajado como el resto de mis compañeros y como todo el equipo, nos hemos dejado la piel en el rodaje. Siento un vínculo con Zarco enorme, adoro el personaje que me tocó encarnar y realmente no sé si me lo mereceré o no, yo esto lo estoy intentando disfrutar. Los que lo quieren son otros, yo simplemente me estoy dejando llevar, disfrutarlo y lo que espero de todo esto es que se traduzca en muchos más trabajos y en una larga carrera, que al final es por lo que decidí dedicar mi vida a esto.
P: Y siguiendo hablando del premio, ¿cómo ves a tus competidores? Al menos en la categoría de los Goya.
C.S.: He tenido suerte. He visto el trabajo de mis compañeros, porque antes de nada soy espectador (risas), y la verdad es que me quito el sombrero. Estoy muy orgulloso de estar con ellos nominado y la verdad es que me gustan ambas películas, tanto El Buen Patrón como Lucas. También considero que los tres que están nominados son magníficos actores, así que, que pase lo que tenga que pasar, ¡yo les deseo toda la suerte del mundo!
P: De ganar en tu categoría... ¿cómo sería tu discurso?
C.S.: Pues todavía no tengo nada pensado, te lo digo de verdad. Mira, cuando era pequeño... Bueno, pequeño tampoco, cuando era todavía más joven (risas) y estaba estudiando arte dramático, me acuerdo de mogollón de veces de ir andando a la escuela cuando tenía diecinueve, veinte años y pensar en esto, decir "buah, si algún día me diesen un Goya, ¿qué diría?" y emocionarme yo solo pensando el discurso: que sea justo, reivindicativo, emotivo, hermoso, grande... Pero ahora mismo, que estoy en la posición de que puede que suceda, estoy nervioso y no puedo ni pensarlo.
P: Pero seguro que sí nos puedes adelantar si vas a tirar de papelito con él escrito o de improvisación.
C.S.: No lo sé, no lo sé. Imagino que jugaré entre las dos cosas, más bien una nota mental y luego un poco de improvisación, que nunca está de más. Pero vamos, ya te digo que me pongo nervioso al pensar en eso, como un niño pequeño.
P: Hablas de vértigo cuando has estado en una superproducción, pero viendo tu currículum no eres un novato precisamente. Vienes de otras dos series bastante potentes como son Fariña y Patria, ¿consideras que eso te dio tablas para enfrentarte al mundo del cine?
C.S.: Desde luego que sí, sin lugar a dudas. Y a parte son proyectos muy potentes también, donde estaba muy implicado con la historia que se estaba contando en ambos casos, tenía mucho cariño a la historia, y me interesaba personalmente formar parte de esos proyectos. Lo pude conseguir y desde luego que me ha dado las tablas para luego poder enfrentarme a protagonizar una película. Realmente sí que me ha ayudado muchísimo y me ha enseñado muchas cosas sobre rodajes grandes y potentes.
P: Siguiendo esta filmografía, se ve que has interpretado a personajes de libros, ¿tienes algún personaje literario o cinematográfico que te encantaría interpretar?
C.S.: Yo creo que mi fetiche ha sido de siempre Alex DeLarge (La Naranja Mecánica, Stanley Kubrick). Aunque creo que ya se me están pasando los años para cumplir en un posible remake (risas).
Las Leyes de la Frontera está disponible en Netflix.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...