Belén Aguilera se reafirma como exponente pop: “Antes me daba vergüenza, ahora me abandero del género”

La artista se consagra con el lanzamiento de su segundo disco: Superpop

Entrevista a Belén Aguilera | LOS40

Cuando era un adolescente con acné (más mayorcito también) y me preguntaban por la música que solía escuchar siempre me iba a grupos internacionales tipo Sum 41 o lo que en ese momento era lo cool: El Canto del Loco, Pignoise, Maldita nerea....Y también escuchaba a esos grupos, que uno tiene gustos variados. Lo que me hacía realmente feliz, sin embargo, era el pop. El pop de Taylor Swift. El pop de Kelly Clarkson. El pop de RBD. Pero me lo callaba. Renegaba públicamente de ese pop más puro porque parecía que no estaba tan bien visto o porque creía que sí expresaba mi opinión sin filtros me iban a sacar del armario a empujones.

A Belén Aguilera, una firme candidata a convertirse en una imprescindible del pop, le pasaba algo parecido. Le daba vergüenza admitir que hacía este tipo de música. No quería que se la pusiera en duda o se la hiciera de menos como artista. Y eso no fue hace mucho. "Superpop es un estado de ánimo y una forma de ser. Antes, cuando me preguntaban, me daba vergüenza decir que hacía pop. Creo que empecé a hacer pop cuando no era exactamente lo que yo hacía. No me sentía identificada con el pop español y no sabía cómo llamarlo". Con su segundo trabajo discográfico, la catalana viene a acabar con ese prejuicio. Quiere reivindicar el género y llevarlo a lo más alto con un nuevo movimiento: el Superpop.

Yo no me pongo en el piano y digo: voy a visibilizar la salud mental. Como estoy fatal de la cabeza me sale escribir canciones como Inteligencia artifical

Este movimiento lo forman catorce canciones, catorce piezas de un puzzle que busca marcar a una generación. "Me gustaría que Superpop fuera un disco que recordasen en su juventud. Es un disco que va de hacerse adulto, de reflexionar sobre las cosas y de cantar llorando, que es un concepto que a mí me fascina. Quiero que esa generación use las canciones de Superpop como himnos". Camaleón, Inteligencia emocional, La Tirita, Niña de ojos tristes o En las nubes son solo algunas de estas piezas pop con las que Belén Aguilera deja ver a su alter ego, esa chica del piano, pero también muestra orgullosa a la joven ambiciosa que soñaba de pequeña con llenar estadios. "Son dos Belenes muy distintas. A veces se hacen daño la una a la otra y a veces se hacen bien. Hay muchas veces que hay falta de compresión, pero puedo escuchar lo que la voz pequeñita tiene que decir cuando estoy con el piano. La convivencia es muy difícil, pero no me quejo. Soy una tía que lo hago muy bien".

Belén Aguilera - VÉRTIGO

Y en esa convivencia entre la una y la otra se permite el lujo (por suerte para el resto) de convertir sus vivencias e inseguridades en letras de canciones que, con sus impresionantes melodías pop, lanza mensajes poderosísimos. "Yo no me pongo en el piano y digo: voy a visibilizar la salud mental. Como estoy fatal de la cabeza me sale escribir canciones como Inteligencia artificial. Me alegro de que eso se tenga en cuenta en mi música, me hace sentir muy orgullosa. En terapia se dice mucho que un suceso traumático desencadena en actuar de una forma u otra. Muchas veces queremos justificar los problemas con causas y hay veces que es un cúmulo de cosas". Pero la salud mental no es el único tema que aborda Belén Aguilera en Superpop. También hay algo de lo que se habla mucho y para los millennials, especialmente, a veces supone un verdadero problema: crecer. "Hay que asumir que te haces mayor y es todo un proceso. Pensamos que cuando tengamos cierta edad tenemos que cumplir unas normas sociales no estipuladas, pero entendidas por todo el mundo, normas con las que no me identifico. Al final, he asimilado que soy una niña grande y me he dado cuenta de que la vida es vivir".