Última hora
‘Lo de Évole’ se estrena con Morad: “He ganado mucho dinero, más que un futbolista de Primera división”
Conocemos la historia de un músico que triunfa contra todo pronóstico
El solo hecho de que Jordi Évole vuelva a la televisión ya despierta interés de por sí, pero si su primer invitado es un músico que triunfa al margen de grandes multinacionales y medios de comunicación, sobre todo, entre los más jóvenes, más todavía. El Khattouti El Horami, más conocido como Morad, estuvo charlando con él en la que ha sido su primera entrevista en televisión.
Ha dado testimonio de un joven nacido en España, pero que siente Marruecos como su país. Que tiene varios asuntos pendientes con la justicia, pero que gana cantidades astronómicas de dinero. De hecho, confiesa que se gasta unos 100.000 euros al año para abogados suyos y de su grupo.
Su vida, si hablamos de dinero, ha dado un giro de 180 grados. "No tenía cuenta. No he trabajado ni he cotizado un euro en la vida. Cuando empecé a cantar no me querían dar cuentas los bancos porque no sabía explicarme, ellos no me entendían", aseguraba dejando claro que fue su madre la que logró abrirle una cuenta.
Cuestión de dinero
"Yo, en mi primer tour no gané ni mil euros, porqué me llevé a nueve amigos conmigo y un amigo mío estaba en busca y captura y no podía coger un vuelo y cogimos una furgoneta. Me los gasté todo en ellos, eran nueve habitaciones de hotel, nueve comidas, me dije que ese tour era para vivirlo", recuerda sobre la importancia que les da a los suyos.
"No sé una cifra exactamente, pero es verdad que he ganado mucho dinero, más que un futbolista de Primera división en un año. Puedo llegar a hacer un millón al año. De Youtube, Spotify, los bolos que hago", reconoce sobre lo que gana ahora.
Jordi Évole nos ha descubierto su historia. Cuando tenía 12 años a su madre le quitaron la custodia y, hasta que cumplió los 18, no hacía más que fugarse de los centros de menores en los que le internaron para ir a buscarla.
Orgulloso de sus orígenes
“Yo porque he tenido la suerte de cantar, pero te sales con una rabia que puedes acabar preso otra vez. Yo siempre digo que el 70% acaba dentro otra vez porque sales con una rabia. Yo tengo 22 años y soy un hombre de la calle. Soy un hombre en todos los aspectos, el trabajo, pero cuando llego a mi casa soy el niño de mi madre”, reconocía.
Nada más llegar a España, su madre le dio a luz en Barcelona. Vivían ocho familiares en una casa de apenas 50 metros cuadrados. “Éramos pobres, pero no pobrecitos porque tampoco dábamos pena. Eres pobre en dinero, pero no pobre en corazón, en valores, en mente”, confesaba.
Asegura que su madre ha sufrido mucho racismo, pero lo ve como algo normal y desdramatiza el tema. "Mi madre sí que sufrió el racismo de verdad, pero nunca se ha enfadado. Dice que es normal. Yo nunca lo he sufrido porque vivía en el barrio. Aquí no hay problema", señalaba.
"La gente se pone a hablar de los 'menas' para tapar la realidad que estamos viviendo en la calle, que yo no tengo comida y tú no tienes comida", esgrimía sobre este tema de racismo
"¿Sabes lo que más me duele a mí? Lo de las violaciones. Usan a un 'mena' como que él ha violado. Todo el castigo del mundo, a rajatabla con esa persona. Pero en España los que más violan son los españoles. Los que más pegan a sus mujeres son los españoles. ¿Por qué eso no lo dices? ¿Por qué al 'mena' le vas a poner como que ha violado, que ha hecho algo? Saca la verdad, di que los españoles también hacen eso", reivindicaba.
Centrado en la música
Te recomendamos
Para él la música fue un motor en el que centrarse y labrarse un futuro. "Lo bueno que tiene es que no tiene raza. Lo escucha un español, un marroquí y un latino y los tres juntos la bailan", explicaba sobre su música.
Évole le leyó varias letras en las que criticaba duramente a las autoridades. “¿Tú crees que no me habrían denunciado ya si mis letras fuesen ilegales? Pero no es ilegal porque, al fin y al cabo, no estoy diciendo nada. ¿Qué hago yo si el policía es corrupto, qué hago? Pues lo tendré que decir yo en la canción. ¿Qué hago si aquí nos tratan mal? Pues tendrá que ser yo la voz”, explicaba.
Reconoce que lo suyo no son las coreografías ni las grandes inversiones en videoclips. “Son todos grabados en media hora, una hora, máximo. Tres tomas y ya está, no quiero más. No he hecho un videoclip profesional aun”, reconocía, ante la atenta mirada de C. Tangana que no dudó en participar en el programa.
Ahora triunfa con su música, aunque hubo tiempo en el que no se imaginaba así. “Yo no quería ni cantar, yo decía ‘no quiero cantar, tío, que no voy a triunfar, que me va a dar vergüenza esto’. Tenía 19 para 20 años y muchos problemas. En esa época la música fue la única que me dio motivación. Al principio tenía muchas visitas, muy rápido”, recordaba sobre sus inicios.
Le llegaron incluso propuestas que acabó rechazando. “Me cogió Sony, ‘mira Morad, te queremos firmar, dos álbumes, 60.000 euros’. Un niño de 19 años, se lo pones y puede caer en la tentación de firmar. Yo no, sabía que 60.000 los podía hacer yo solo. Tú me estás dando 60 y yo valgo 150”, reconocía.
Y tenía razón, ha ganado mucho dinero, ha sido libre para cantar y hacer con su música lo que ha querido y puede apoyar a los suyos. Un estreno contundente, no esperábamos menos de Évole.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...