La historia del mono rojo de látex de Britney Spears: “Todo fue idea mía”
El “malditamente caluroso” look de Oops!… I did it again sigue siendo uno de los más icónicos del pop
“Quiero un mono rojo”. Britney Spears tenía claro el atuendo con el que quería aparecer en el videoclip de Oops!… I did it again. Algo específico y original. Ajustado y sexy. En el último minuto, a contrarreloj, se confeccionó el famoso mono de látex rojo cuya trascendencia era entonces inimaginable: 22 años después sigue siendo uno de los ‘outfits’ más icónicos y representativos de la ‘princesa del del pop’. Esta es la historia de esa prenda de látex que no solo reafirmó la personalidad de Britney ante el mundo, sino que se convirtió en un símbolo atemporal, en una de sus señas de identidad estilísticas.
“Todo fue idea mía”
Britney Spears tenía 18 años cuando publicó Oops!… I did it again (1999). El primer álbum (…Baby one more time) había sido su presentación al mundo. El segundo, hizo de ella una superestrella. Así que cuando llegó el momento de grabar el videoclip de la canción que le daba título, tenía que ser algo que nadie pudiera olvidar. Compuesta y producida por Max Martin y Rami Yacoub, el tema se centra en una mujer que se toma el amor como si fuera un juego y decide sacar provecho jugando con las emociones de su enamorado. Incluye también un diálogo con referencias a la película Titanic.
El single tuvo un enorme éxito, pero lo que se ha alojado más firmemente en nuestra memoria no es solo su melodía pegadiza o su estribillo. El vídeo, de estilo futurista y ambientado en el espacio, es todo un icono, principalmente por el inolvidable ‘outfit’ de la cantante. El cerebro detrás de todo este fenómeno tiene nombre: el de la propia Britney Spears.
Es sabido que la artista siempre se involucra al máximo en cada uno de sus proyectos. En este caso, tenía muy claro lo que quería cuando llegó el momento de rodar el clip. "Todo fue idea mía” dijo en MTV en 2000. “Yo pensé: ‘Quiero estar en Marte, bailar en Marte”. Y así se lo hizo saber al director, Nigel Dick. Las ‘instrucciones’ que dio iban más allá de bailar en Marte. También participó en la creación de su vestuario. “Sí, contribuyó… Britney quería que fuera un momento importante”, corroboró su estilista Estee Stanley.
“Quiero un mono rojo”
“Quiero un mono rojo. Quiero un apuesto astronauta, pero no puede haber ninguna nave espacial”. Esas fueron las peticiones de Spears a Dick. El director contó en Bustle: “Una de las cuatro cosas que Spears quería era un mono rojo. Así que hicimos nuestras búsquedas habituales, habíamos contratado a una persona encargada del vestuario”.
La estilista contratada era Estee Stanley, quien trabajó mano a mano con Britney en la creación del vestuario del vídeo espacial. “Queríamos que todo fuera sexy y monocromático”, explicaba en la revista Vogue. Ambas decidieron los atuendos plateados de los bailarines o el traje del guapo astronauta, pero no daban la prenda principal de Spears. La que le proponían no era de su agrado. Ella quería algo muy específico y original, no algo comprado en una tienda. Según Nigel Dick: “Encontramos un ‘catsuit’ que era fantástico, a mí me encantaba… pero lo rechazó. Era un atuendo magnífico, realmente tenía estilo. Sentí como si lo tiraran por la ventana y tuvimos que aceptar ese traje de goma”.
“A contrarreloj”
A contrarreloj. Estee Stanley y Britney Spears recurrieron a Michael Bush. El famoso diseñador de Hollywood (Elizabeth Taylor, Michael Jackson) estaba haciendo todo el vestuario de la gira de la cantante en esa época: “Se nos ocurrió en el último minuto. Le pedimos que hiciera algo especial. En la música todo el mundo tiene que hacer todo en dos minutos, así sabíamos que podría lograrlo… la creación del famoso mono rojo de látex tuvo que hacerse a contrarreloj”, reveló Stanley en Vogue.
“La noche antes del rodaje, me informaron de que Britney había contratado a un tipo que había hecho el vestuario de Michael Jackson para que hiciera el traje que tenía que ponerse al día siguiente”, recordaba el director del clip.
Ese mono fue mi peor pesadilla. Si te pones un traje de látex, inmediatamente sudas, y sabía que Britney iba a estar bailando todo el día
El diseñador estaba entusiasmado con el encargo a pesar de que tuvo que trabajar a toda prisa. En 11 horas, la noche previa al rodaje del vídeo de Oops!… I did it again, Bush confeccionó con látex rojo la prenda que hoy es un icono de la moda… y de la música pop. A Spears le encantó. La idea “salió de Britney… fue algo que ella realmente quería hacer”, afirmó Stanley.
“Mi peor pesadilla”
La estilista tuvo sus reservas sobre el material pegajoso de la pieza. “Ese mono fue mi peor pesadilla. Si te pones un traje de látex, inmediatamente sudas, y sabía que Britney iba a estar bailando todo el día. Temía que se pudiera desmayar. Cada vez que hacíamos una toma, le desabrochaba el mono y, literalmente, parecía un cubo de agua derramándose… tuvo un día muy intenso. Pero causó sensación”.
Fue la parte más difícil del rodaje: bajar la temperatura de Britney. “Realmente se sobrecalentaba cuando tenía que bailar porque una prenda como esa atrapa el calor. Pero ella creía que era lo mejor para el vídeo. Hacerlo con elastano o con otro material, no hubiera tenido el mismo efecto que el látex. Queríamos ambientarlo en la era espacial sin perder de vista el toque sensual, que creo que se añadió con el pantalón de campana y el cuello alto del mono”.
El atuendo se completaba con unos zapatos negros que tampoco eran los que estaban previstos. “Después de la primera toma, rechazó las botas rojas porque no eran cómodas. Así que hizo el resto del vídeo con los zapatos negros, que en eran en realidad las zapatillas deportivas que llevaba cuando llegó ese día al rodaje”, relató el director del clip.
“Recuerdo ese traje rojo tan malditamente caluroso”
La repercusión del emblemático traje enterizo traspasó fronteras, ocupó miles de páginas en las revistas de alrededor del mundo, y sigue presente gracias a los incontables fans que se han unido a la experiencia de recrearlo para rendir homenaje a la cantante. No solo ha sido un atuendo popular en Halloween en las dos últimas décadas, caras conocidas como Miley Cyrus (en Mother's Daughter) han lucido su propia versión.
En Marzo de 2020, Britney celebró el 20º aniversario de la canción compartiendo una foto del vídeo en su Instagram acompañado de este post: “Oops!….how did… 20 años pasan tan rápido!. No lo puedo creer. Recuerdo ese traje rojo tan malditamente caluroso... pero el baile fue divertido y facilitó el rodaje!!!! Pero en serio, todos me habéis demostrado tanto apoyo con esta canción, que quiero daros las gracias enviando mi amor a todos!”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop