Fuji revoluciona la cámara instantánea con su nueva Instax Mini Evo
Ahora puedes imprimir, guardar y enviar tus fotografías.
El fenómeno de las cámaras instantáneas sigue galopando con velocidad firme hacia un éxito seguro y es natural que, poco a poco, se incorpore al producto cierto grado de tecnología que, sin sacarnos de ese momento ‘vintage’ que tanto nos gusta, aporte funcionalidades que no habrían existido en aquel momento y lugar.
Tuvimos en nuestras manos una Instax Mini 40 hace algún tiempo y disfrutamos mucho con ella. Una cámara creada para inmortalizar momentos disfrutando de la captura en el acto, con un diseño ‘retro’ muy apetecible entre tanto movimiento moderno.
Si bien disfrutamos como enanos en el momento, podemos decir que en alguna ocasión echamos en falta poder compartir aquellas capturas. Por un lado, tenemos el punto romántico de esa foto única que no puede repetirse ni replicarse, pero la otra cara de la moneda es que sólo hay una y eso se lleva mal en parejas y grupos.
La respuesta a esas carencias llega con la nueva Instax Mini Evo, una cámara que quiere romper la frontera analógico-digital (ya nada es analógico en ella, pero se entiende, ¿no?), ofreciendo lo mejor de ambos mundos.
De nuevo haciendo gala de un aspecto clásico con las líneas características del Fuji más ‘vintage’, pero esta vez con la adición de una pantalla en la parte posterior y una ranura para tarjetas SD que abren un mundo de posibilidades para la fotografía inmediata; porque no siempre querremos imprimir o, al menos, querremos asegurarnos de que imprimimos una buena foto (la impresión siempre será espectacular, de 600 ppp).
Esa pantalla de la que hablamos nos permite también seleccionar entre diez filtros de color diferentes (vívido, pálido, sepia, monocromo…) que, combinados con los diez ‘modos de lente’ disponibles (desenfoque, ojo de pez, espejo…), crean un sinfín de posibilidades creativas.
La buena noticia es que con esta nueva Instax Mini Evo no tendremos límite de fotos, ahora puedes disparar primero y decidir si imprimes después, por lo que la presión por malgastar un cartucho (que tu dinero te ha costado) se termina.
El otro ‘salto tecnológico’ que vive la fotografía instantánea es la integración de Bluetooth al dispositivo, que no sólo nos permitirá mandar fotografías a terceros, también nos permite conectar con teléfonos Android y Apple (a través de una app gratuita) e imprimir fotografías asignándolo desde un teléfono móvil, algo que no habíamos visto hasta ahora en una Instax y que no querríamos perder de vista en el futuro.
Entre otros datos de interés tenemos una batería que nos da autonomía para 100 fotografías, el estreno de un nuevo estilo de carrete llamado ‘Stone Gray’ (decorado con una textura ‘cementosa’ en el marco) y, por supuesto, el precio; que eleva el estándar de la cámara instantánea hasta los 199,90 euros.
Esta Fuji Instax Mini Evo es bonita, cómoda y fácil de usar como sus predecesoras, pero ahora tenemos que añadir que también es versátil. Todo lo que tiene que ser una cámara instánea hoy en día.
Desde luego, si eres usuario de este tipo de cámaras y vives comprando carretes de vez en cuando, haz números porque el ‘upgrade’ a una cámara en la que eliges cuando imprimir y puedes guardar y mandar fotografías debería ser de gran interés para ti.
Si para ti éste es un mundo nuevo, plantéate que beneficios tendría en tu vida la posibilidad de imprimir recuerdos en el acto, porque es una de esas cosas que no valoras hasta que la pruebas.