‘The Joshua tree’: La historia del árbol del desierto con nombre de profeta que inmortalizó U2

Un viaje en bus por el desierto de Mojave derivó en el título de su quinto álbum de estudio. Se iba a llamar The two Americas, pero el árbol de Josué les hizo cambiar de opinión

La banda de rock U2, sobre 1981. / Randy Bachman/Getty Images

La imagen bíblica del profeta Josué elevando sus manos hacia el cielo pidiendo ayuda a Dios, dio origen en el siglo XIX al nombre con el que se conoce a una planta que abunda en el desierto de Mojave: The Joshua tree. Más de un siglo después, un viaje en autobús de U2 por esos mismos parajes desérticos, derivó en el título de su quinto álbum de estudio. Se iba a llamar The two Americas, pero el árbol de Josué les hizo cambiar de opinión. El 9 de Marzo de 1987, la banda irlandesa no solo publicó el disco que cimentó su estatus como la mayor banda del planeta. También inmortalizó para siempre The Joshua tree, lugar de peregrinaje para cientos de fans del grupo de todo mundo. Y eso que desde el año 2000 es un árbol caído.

El árbol de Josué

El árbol de Josué (Yucca brevifolia) es un tipo de planta peculiar que crece en las áridas tierras del suroeste de Estados Unidos (California, Arizona, Utah y Nevada). Principalmente abundan en el desierto de Mojave y han sobrevivido 2’5 millones de años. Al parecer, su nombre se lo dieron los primeros colonos mormones a mediados del siglo XIX. Además de guiarles a través del desierto, la forma singular de sus ramas les recordaba un pasaje bíblico: Josué, líder de los hebreos, eleva sus manos hacia el cielo pidiendo ayuda a Dios. Y es que, según cuenta el Antiguo Testamento, Dios le había encomendado la labor de dirigir a las 12 tribus de Israel en la conquista de Canaán, la Tierra Prometida.

U2 - Where The Streets Have No Name

“Las dos Américas”

En Noviembre de 1986, cuando las sesiones de grabación de The Joshua tree habían terminado, U2 desconocía que existiera el árbol del Josué. El título que barajaban entonces era The two Americas (Las dos Américas). Lo confirmaba Bono en una entrevista con NPR: “Sí, es cierto. Hay dos Américas: Está la América mítica y la América real. Todos estábamos obsesionados con América en esa época (en los 80’s). Era una especie de tierra prometida para los irlandeses. Pero había una dura realidad junto al sueño. Era próspera y era seca, así que empecé a pensar en aquella época como una sequía espiritual y así llegó la imagen del desierto".

Con esa idea en mente, el grupo empezó a pensar en las imágenes que irían en la portada del álbum. Querían que se hicieran en América. En el desierto. Y enviaron de avanzadilla a Steve Averill (el artista gráfico dublinés que se había encargado de sus anteriores carátulas) para que buscara localizaciones: “Salí una semana antes, para hacer una lista de sitios… tenía una idea de la temática de las canciones, de hacia dónde iban y lo que el grupo quería”.

Seis días en autobús por el desierto

En Diciembre de 1986, los cuatro miembros de U2 junto al fotógrafo Anton Corbijn, se unieron a Averill. Alquilaron un autobús y viajaron desde Reno (Nevada) hasta California: Death Valley, Mojave Desert o la ciudad fantasma de Bodie. Iban haciendo fotos. El viaje duró seis días. Se alojaban en pequeños hoteles y tomaban instantáneas de paisajes desérticos. Las sesiones se hacían por la mañana y al atardecer, el resto del día viajaban o preparaban la siguiente parada. Corbijn recuerda que la principal idea era la yuxtaposición del "hombre y la naturaleza, de los irlandeses en América”.

A Bono le gustó la idea y llegó a consultar una Biblia, donde descubrió la procedencia del nombre y su significado religioso. Al día siguiente tomó la decisión: el álbum se titularía The Joshua tree

De aquellos días, Larry Mullen recuerda: "Conocía la América de las giras, pero me imaginaba que había otra ahí fuera, la cinematográfica del desierto, los vaqueros. Y allí estábamos nosotros, viajando por el desierto de Mojave, pasando por minas abandonadas, parando en Zabriskie Point".

La decisión de Bono

Una tarde, después del primer día de disparos de cámara, Anton Corbjin les habló de los árboles de Josué, esas plantas resistentes y retorcidas que crecían en los desiertos del suroeste americano. Incluso sugirió que lo utilizaran para la portada. A Bono le gustó la idea y llegó a consultar una Biblia, donde descubrió la procedencia del nombre y su significado religioso. Al día siguiente tomó la decisión: el álbum se titularía The Joshua tree. “Bono decidió que tenía relación con la música que habían hecho porque los árboles de Joshua básicamente sólo crecen en California e Israel. Así que hay un cruce con sus raíces americanas y también sus raíces religiosas. Tenía un sentido perfecto cuando lo descubrimos”, señala Averill.

Al día siguiente, circulaban por la Ruta 190, cerca de Darwin, y Anton vio ese árbol solitario en la distancia que destacaba en el paisaje. Era extraño. Normalmente ese tipo de árbol suele crecer en grupo. El diseñador cuenta: “Anton tenía su cámara panorámica y pensó que la ubicación podría funcionar. Así que ahí es donde terminamos la sesión y de ahí procede la fotografía que se convirtió en la contraportada”.

U2, fotografiados en 1987. / Frederic GARCIA/Gamma-Rapho via Getty Images

Peregrinaje al árbol caído

The Joshua tree llegó a las tiendas el 9 de Marzo de 1987 y se convirtió en uno de los más vendidos del mundo: 25 millones de copias. U2 conmemoró su 20º aniversario con una edición remasterizada y su 30º aniversario con una gira y otra reedición. Pero si bien es el disco que disparó al estrellato a la banda irlandesa, no corrió la misma suerte el famoso árbol que le dio nombre, el que aparece en su contraportada. Lo derribó el viento en el año 2000.

Aun tirado sobre el suelo, sigue siendo un lugar de peregrinaje para cientos de fans que lo visitan, dejan mensajes y depositan todo tipo objetos: desde guitarras o platillos de batería, hasta una placa en la que se puede leer: “HAVE YOU FOUND WHAT YOU’RE LOOKING FOR?”

Alicia Sánchez

Periodista en busca de historias chulas del pop...