Adrián vs Álvaro: La expulsión más esperada de ‘Secret Story 2’ que hizo récord

El cásting de Secret Story 2 se va acortando hacia una final de pocos candidatos, por lo que las bajas de nombres importantes se van produciendo semana a semana. Y esta vez tocaba una de las peleas más esperadas de toda la edición: la del duelo entre Álvaro y Adrián.

Aunque el roce haga el cariño y ambos estén genial de cara a puertas para dentro, en los últimos días antes de esta novena gala tuvieron algún que otro encontronazo. El más evidente fue que el profesor admitió querer irse del programa después que su chica, Marta, que también concursa con ellos. Álvaro, por su parte, dejó claro que en su situación él no haría algo así; mientras que le acusó de no tener amor propio suficiente como para pensar en él por encima de su pareja.

Sin embargo, cualquier cosa que haya pasado en las últimas semanas entre ellos dos quedó como algo anecdótico a la hora de entrar a la sala de expulsión. Muy pacientes y con una sonrisa, los dos participantes esperaron al gran momento en el que Carlos Sobera dijese uno de sus nombres. Y así terminó siendo:

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LOS40

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Álvaro terminó siendo el expulsado de la noche, algo que poca gente podía preveer con unos porcentajes tan igualados. Aunque hubo récord absoluto de participación -Sobera dio la cifra de 2.750.799 votos durante la semana-, no fue suficiente como para mover los datos, que se mantuvieron iguales pese a la gran afluencia de votos en los días previos a la gala. De este modo, se vivió una gala con un 60'7% frente a un 39'3%.

Con una sonrisa y abandonando cualquier tipo de fama sobre ser un estratega que ha podido ganarse durante el reality, el madrileño se dio un fuerte abrazo con Adrián y salió de la sala. Antes de abandonar para siempre Guadalix como concursante, le encargó a su ya excompañero que le dijese una lista de cosas a los participantes que aún seguían en el programa, aunque la emisión se fue a plató ese momento.

Un propósito junto a su competidor

Pese a que estuvieron lejos de ser competencia dado el buen rollo que destilaron ambos en pantalla, los dos participantes se mostraron de lo más cómplices incluso en los momentos previos a la expulsión. Una vez pronunciado el nombre de Álvaro, la conversación llegó a ser incluso más suave que antes de recibir a Carlos Sobera para soltar la noticia.

Con esa conversación se pudo ver que tanto Adrián como Álvaro se procesan un profundo respeto -aunque empezasen con mal pie en su día-, y que el opositor tratará de cumplir uno de los propósitos que ha hablado con su excompañero: se empezará a poner en forma nada más se establezca de nuevo en su casa tras el programa. Un cambio que, si nace de una voluntad propia por sentirse mejor, bienvenido sea.