Especial
Chuck Berry: Una estrella del rock y un ‘hombre complicado’ que traspasó los límites de la ley
La vida del 'padre del rock' estuvo plagada de controversias. A su grandeza como artista, se une su degeneración como hombre que traspasó los límites de la ley
Chuck Berry tenía 90 años cuando falleció, por causas naturales, un 18 de marzo de 2017. 'Padre del rock', su vida estuvo plagada de controversias. A su grandeza como artista, se une su degeneración como hombre que traspasó los límites de la ley. Esa dualidad no restó ni una pizca a la enorme influencia que ejerció su música en toda una generación. Angus Young imitó su famoso 'paso del pato', The Beatles 'copiaron' sus letras y su música, Bruce Springsteen le idolatró dentro y fuera del escenario... y para Keith Richards, a pesar del puñetazo que le dio en la cara, siguió siendo su maestro y "una de mis grandes luces".
Una contradicción ambulante
Chuck Berry es un icono del rock. Y también fue un gran degenerado. Reconocido por su contribución en la creación del rock en los años 50, su vida estuvo salpicada de escándalos relacionados con sexo, drogas, agresiones o evasión de impuestos. Aunque dotado de un extraordinario talento, sus infracciones a la ley le llevaron dos veces a vivir entre rejas. Sí, era un 'showman' brillante sobre el escenario, pero también era un hombre "muy complicado", como lo describía Bruce Pegg en la biografía que escribió del músico.
En los 40, siendo muy joven, tuvo su primer encontronazo con la justicia y fue enviado al reformatorio durante tres años por robo a mano armada junto a un par de amigos. Pero entre 1955 y 1958, el controvertido 'padre del rock' grabó un clásico detrás de otro: Maybellene, Roll over Beethoven, School day (Ring! Ring! Goes the Bell), Rock and roll Music, Sweet little sixteen o Johnny B. Goode. Todas esas canciones se convirtieron en modelo de la música rock.
Además de leyenda, Berry era marido, padre de cuatro hijos y abuelo. Y curiosamente, todos los que le conocieron aseguran que era un maravilloso padre de familia. No se puede ignorar que Chuck Berry, con todas sus contradicciones y dicotomías, fue un principal referente y uno de los artistas más influyentes de todos los tiempos. Prueba de ello son los numerosos reconocimientos a su figura de sus 'herederos' musicales, que son muchos.
Imitado por Angus Young o Pete Townshend
A Charles Edward Anderson Berry le imitaron hasta en su forma de moverse sobre el escenario. Pero es que era muy 'tentador' su famosísimo 'paso de pato'. El músico de St. Louis (Missouri), tocaba la guitarra mientras se agachaba para después ir saltando sobre una pierna mientras movía la otra arriba y abajo. Berry ya hacía este paso mucho antes de que cogiera una guitarra, como él mismo escribió en Chuck Berry: The Autobiography. Cuando era niño y tenía que coger una pelota que había rodado bajo la mesa, caminaba "inclinándome con las rodillas completamente dobladas, pero con mi espalda y mi cabeza vertical". Incorporó este paso a su actuación por primera vez en Nueva York y "algún periodista le puso el nombre de 'paso del pato'", recordaba.
Angus Young, de AC/DC, es uno de los que imitaron el peculiar movimiento de Berry. También lo hizo Pete Townshend de The Who.
Copiado por The Beatles
Algunos músicos estuvieron tan influenciados por el 'padre del rock' que llegaron a infringir el copyright. Fue el caso de The Beatles en su hit Come together. El tema, escrito en gran parte por John Lennon, incluye la línea 'here come old flat top'… muy parecida a la canción You can't catch que Chuck grabó en 1955 y que contiene la frase 'up come a flat top'. Años después, Lennon reconoció en el libro de David Sheff All we are saying que la había escrito "aproximándose a una vieja cosa de Chuck Berry". También Paul McCartney admitió que robó la base del tema de Berry I'm talking about you para la canción de los Beatles I saw her standing there.
John Lennon dijo una vez "Si tuvieras que darle al rock and roll otro nombre, podría llamarse Chuck Berry".
Idolatrado por Bruce Springsteen
Para Bruce Springsteen, "Chuck era el mejor guitarrista de rock y el mejor compositor de puro rock and roll… un gigante para la posteridad". Lo sabía de buena tinta porque tuvo la oportunidad de compartir escenario con su ídolo de toda la vida. Bruce recuerda muy vívidamente la primera vez, cuando era un joven guitarrista de 24 años. "Cinco minutos antes de empezar el concierto, se abrió la puerta de atrás y él entró y cogió una funda de guitarra, y eso fue todo", explicó el 'boss' en Rolling Stone. "Aparcó su coche, llegó solo, no había nadie con él. Le preguntamos '¿qué canciones vamos a hacer?'. Y él nos dijo 'Vamos a hacer algunas canciones de Chuck Berry'".
A pesar de esa actitud distante del maestro, para el artista de Nueva Jersey no fue una experiencia que le intimidara. Todo lo contrario. Quizá fue el hechizo que ejercía sobre él el legendario rockero lo que le capturó. El caso es que siguió respetando a su ídolo y 22 años después volvió a tocar con él. En 1995, en Cleveland, ambos (junto a la E Street Band) hicieron una magistral interpretación de Johnny B. Goode, con 'paso de pato' incluido, en el concierto del Rock and Roll Hall of Fame.
La pasión de Keith Richards… a pesar del puñetazo
Lo del guitarrista de los Rolling Stones podría llamarse pasión por el maestro. Gran parte de sus punteos están basados en sus canciones, principalmente en sus comienzos. Keith Richards tuvo algunos encuentros con Chuck, tanto creativos… como violentos. En 1987, Richards emprendió el proyecto de hacer un documental sobre Berry, al que llamó 'Hail! Hail! Rock and roll'. Durante el rodaje, se tuvo que tragar su ego y hacer un enorme ejercicio de contención cuando el 'jefe' le obligó a parar y le corrigió su punteo porque lo estaba haciendo mal: "... así no es... te lo digo yo que lo he compuesto".
Pero la cosa no quedó ahí. El guitarrista de los Stones contó en el programa de Jimmy Fallon que Chuck Berry le pegó un puñetazo en la cara: "Fue después de un concierto de Chuck. Entré en su camerino y vi allí su guitarra, metida en una caja. Y me dije: 'Venga, Keith, dale solo un toque a esa guitarra'. Y lo hice. Entonces llegó Chuck y me dijo: 'Nadie toca mi guitarra'. Y me dio un puñetazo en la cara". Eso no impidió que el pupilo quisiera al maestro y que le considerara "una de mis grandes luces".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop