Isabel Pantoja se derrumba en el banquillo: la cantante se enfrenta a tres años de prisión

La intérprete de 'Marinero de luces' vulve a ser acusada

Isabel Pantoja / Europa Press via Getty Images

Isabel Pantoja ha vuelto a ser noticia este marte 22 de marzo. La tonadillera ha acudido al Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga. La cantante sevillana ha tenido que ir a declarar, tras haber sido acusada por un delito de insolvencia punible por participar la empresa Panirever, de la cual era administradora única. Una operación supuestamente irregular que estaría relacionada con su casa de Marbella.

De este modo, la sevillana se puede enfrentar hasta a tres años de prisión. Isabel Pantoja ha defendido su inocencia, declarando que desconocía las deudas que tenía Panriver con otras entidades. Además, ha asegurado que le dio poder a su hermano para vender su vivienda de Marbella. “Solo quería salvar mi patrimonio, no me importaba la casa”, ha asegurado.

Una cita muy mediática

A la llegada de Isabel a los juzgados, ya había un enorme grupo de periodistas y de fotógrafos esperando. La cantante ha acudido junto a su hermano Agustín, quien declaraba como testigo. Además, debido al enorme número de medios que había, Isabel ha tenido que entrar custodiada por un grupo de guardias civiles. También había fans de Isabel, quienes han querido mostrar su apoyo al grito de “¡te queremos!”.

Tal y como dicen las acusaciones, Panriver y la empresa Codabe actuaron “en prejuicio de los derechos de créditos” de una tercera sociedad. Esta última tenía una deuda de más de 800.000 euros con Codabe.

Isabel Pantoja en la entrada del juzgado de Málaga / Fredy Torra/Europa Press via Getty Images

En todo momento, Pantoja ha asegurado que no sabía las deudas que existían ni los embargos sobre las fincas. Durante su estancia en prisión no pudo tener acceso a esa información y confió plenamente en su hermano Agustín para hacerse cargo de todo ello. “Confío plenamente en él, moriría por mí y no me haría ningún daño”, ha asegurado la intérprete de Marinero de luces.

Isabel se ha echado a llorar en varias ocasiones, asegurando que ella no quería esa casa y que estaba pagando una hipoteca: “El problema es que avalé esa casa con todos mis bienes. Si yo estaba privada de libertad no podía pagar, porque no podía trabajar”.

Ante los llantos y los nervios de Isabel, el juez le ha pedido en varios momentos que se tranquilizase y que no era necesario hablar de temas personales. Y es que Isabel ha asegurado que, cuando Agustín acudía a verla a la prisión, no se hablaba de temas económicos: “Nos abrazábamos y nos preguntábamos cómo estábamos”.

Alberto Palao

Periodista musical. Me gusta comer burritos y...