'First Dates': Carmen pone toda la carne en el asador para conquistar a su cita y le recibe con una rumbita

Carmen (50 años), una mujer de armas tomar y con mucho poderío, ha acudido a First Dates para encontrar el amor. El programa de citas más conocido de Cuatro le ha preparado un comensal muy especial, que también busca enamorarse y una chispa en su día a día. Lo que ya se desconoce es si Carmen le brindará suficiente chispa con su gracia como para conquistar su corazón.

La catalana ha llegado al programa de Carlos Sobera con mucha gracia y con muchas ganas de pasárselo bien. Carmen que, no ha dudado, en hacer alarde de su talento con el flamenco, ha puesto toda la carne en el asador para conquistar a su cita con un baile, entre palmas y chasquidos. A Francis, su cita, le ha gustado que le toque las palmas y mucho más ese recibimiento tan alegre.

Pese a los nervios, Carmen no se ha cortado ni un pelo y en el primer acercamiento, ya ha dejado clara cuáles son sus pretensiones con Francis: “Yo siempre estoy caliente hijo mío”. Toda una declaración de intenciones que parece que ha gustado al andaluz porque ha recibido el mensaje entre risas socarronas.

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Este primer contacto ya les había generado un enganche. Pero no sería hasta que se han sentado en la mesa, que han podido comentar entre miradas cómplices, el recibimiento de la catalana. Con mucho desparpajo Carmen, también, le ha confesado que le gusta mucho bailar y que se atreve con todos los estilos: “A mí manera, pero lo hago”. Un comentario que no ha pasado desapercibido para Francis, que ha dejado claro que él también se defiende en el baile. Además, el andaluz ha asegurado que la improvisación es el mejor arma para bailar: "Así es como se lo pasa uno bien”.

Dicharachera y rumbosa

Carmen y Francis son dos almas gemelas. Francis ha quedado prendido de la rubia rumbosa. Ella necesita claramente a alguien para "salir, entrar, disfrutar" y Francis ha asegurado que también necesita esa energía. Además, el malagueño ha sacado su lado más intelectual y en la cena romántica, que tuvieron, le ha recomendado que se lea el libro El Secreto. Ella, que ha manifestado que ya conoce el libro, ha tomado nota de la recomendación literaria.

Que a ambos les gustaría tener una segunda cita es un hecho bastante obvio. A él le ha gustado la forma de ser de Carmen: "No se corta nada. Es alegre, dicharachera..." ha dejado claro Francis. Ella ha visto en él un hombre flamenquito y alegre. Todo apunta a que podrían encajar. Finalmente y como no podía ser de otra manera, ambos se han despedido dándose dos tímidos besos en las mejillas y comentando con un tono alegre: "Vamos a bailar una rumba".