‘Crossover’ te da super-héroes de una forma que no has visto antes
Panini trae a España el comic de Donny Cates y Geoff Shaw.
Acostumbrados a las historias tradicionales de super-héroes, que gustan pero luchan por encontrar un factor sorpresa para el lector, recibimos con júbilo este 'Crossover' de Donny Cates, una obra que, sin salirse del género, consigue un enfoque diferente y muy refrescante para el público.
Crossover arranca en Denver, en el año 2017 y presenta una versión de la ciudad muy diferente a la que conocen en EEUU. En esta historia, una brecha se abrió en el cielo y de ella salieron todos los súper-héroes que conocemos.
Por supuesto, hicieron lo que mejor saben hacer, empezar una batalla sin fin. Uno de ellos creó un domo protector para convertir una porción de Colorado en un campo de batalla y el pueblo quedó dividido desde entonces.
La historia de Crossover arranca fuera del domo, en una sociedad que tiene poquito aprecio y mucha ira hacia los super-héroes. Es entonces cuando aparece Ava, una niña que pertenece a ese grupo del interior del domo y que revoluciona a los que viven fuera.
El destino de Ava se cruzará con el de Ellipsis (Ellie para los amigos), una joven con antifaz y con el de Otto, y el dueño de la última tienda de cómics del lugar. Como parte antagónica del relato empezará Ryan Lowe, un joven manipulable que se mete en problemas y que tiene su propia agenda para salvar el pellejo.
No contamos más porque Crossover sólo tiene 12 números y seguir hablando sería ir quemando páginas de forma negligente.
Como reclamo, diremos que este cómic busca “romper esa cuarta pared” que existe en la narración y en el formato. Hace referencia a héroes que conoces; algunos de ellos (los de Image Comics, en concreto) aparecen en la historia y de otros, como Superman, Batman o Spiderman (entre muchos otros que conoces) se insinúa que toman parte en esta historia (aunque lo hace con la boca pequeña, hablando de murciélagos y arañas o mostrando pequeñas pistas visuales, para que no salten las alarmas que mueven a los abogados en el mundo real). Incluso menciona a muchos guionistas del mundo real, como Brian K. Vaughn o Scott Snyder, que parece que están encontrando un amargo destino en esta historia.
A nivel visual, Geoff Shaw defiende la historia con un dibujo “super-heroico” reglamentario que, aunque no consigue brillar especialmente, tampoco defrauda a la hora de crear espectáculo y encuentra un recurso interesante en la “cuatricromía ochentera” para diferenciar entre “personas reales” y “super-héroes”, de forma que los personajes “reales” tienen el acabado de color plano habitual y los otros ese acabado de impresión de cómic antiguo que creaba los colores juntando puntitos imprimidos.
Crossover es una historia diferente que algunos nombres importantes del gremio han querido poner en el mapa tildándola de “estremecedora”, “atrevida” o, incluso, hablando de ella como una “carta de amor a la industria del cómic”. Si bien no es conveniente que nos guiemos por esos adjetivos quasi promocionales, sí podemos asegurar que la lectura resultará lo suficientemente interesante como para dejarnos esperando ese segundo tomo que ponga fin a la historia.
Panini Cómics lleva a las tiendas el primer volumen en tapa dura y en el formato habitual, con la confianza que da para los bolsillos saber que todo terminará con ese segundo tomo. Una compra muy recomendable.