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Dave Grohl y Taylor Hawkins, la historia de amistad que fue el motor de los Foo Fighters
Después del duro final de Nirvana, Foo Fighters se convirtió en una luz de alegría, y ambos miembros se consideraban como hermanos
El mundo de la música vuelve a lamentar una pérdida repentina. Taylor Hawkins, el batería de Foo Fighters, ha fallecido repentinamente a los 50 años, mientras la banda se encontraba en Bogotá para actuar como cabeza de cartel en el festival Estéreo Picnic. Las redes sociales se han llenado de dedicatorias y despedidas emotivas de todos los sectores musicales, pero hay alguien en concreto que sufrirá esta pérdida más que nadie: Dave Grohl.
No solo eran compañeros de banda, sino que además eran grandes amigos desde hace décadas, y ambos se apoyaban mutuamente para seguir avanzando en la música. Después del final de Nirvana, precipitado por la muerte de Kurt Cobain, Grohl pensó muy seriamente abandonar su pasión, pero la amistad con Hawkins le motivó a lanzarse con el nuevo proyecto con el que aún continúa, la banda Foo Fighters. Gracias a esta nueva etapa, poco a poco fue superando el duelo y volvió a sentirse feliz haciendo música.
Dave Grohl y Taylor Hawkins se conocieron en la década de los noventa. En ese momento, Foo Fighters ya giraba por todo el mundo, y Grohl conoció a este batería que tanto le recordó a su etapa en Nirvana, con esa energía electrizante. Sin embargo, Hawkins gozaba de una posición privilegiada como parte de la banda de Alanis Morissette, que en ese momento estaba en el pico de su carrera.
Fue el mismo batería el que se ofreció a formar parte de For Fighters. El 18 de marzo de 1997 se presentó oficialmente como miembro del grupo, y ahí comenzó una historia de amistad entre los dos músicos que se ha roto lamentablemente por la muerte de Hawkins. "Taylor y yo somos como hermanos. Los dos somos mejores amigos. Encuentras pocos mejores amigos en esta vida. Taylor y yo fuimos separados al nacer", aseguró Dave Grohl sobre la fuerte conexión que generaron en estos años.
No todo fue un camino de rosas, y ya en una ocasión, Taylor Hawkins estuvo al borde de la muerte. Fue en 2001, cuando sufrió una sobredosis de heroína que asustó al resto de la banda. "Iba a demasiadas fiestas. No era un drogadicto como tal, pero sí salía de fiesta demasiado. Hubo un año que las cosas se salieron de control", confesó Hawkins en conversación con NME.
Ese fue un punto de cambio para el músico, y a partir de ese momento cambió de vida y trató de cuidarse más. Sin embargo, este suceso asustó fuertemente a Dave Grohl, que utilizó la música para mostrar sus sentimientos. En 2005, cuatro años después de la sobredosis, Foo Fighters lanzaron el disco In your honor, que contenía el tema On the Mend, una canción sobre el incidente de su amigo en la que retrataba sus miedos y le mostraba su apoyo. Para el recuerdo ha quedado una de las piezas más emotivas del grupo.
"Estoy aquí y estoy mejorando. Estoy aquí y me estoy recuperando, amigo mío", canta Dave Grohl en esta canción donde se pone en los zapatos de Taylor Hawkins. "Un día más que sobreviví. Otra noche solo. No te preocupes, estoy bien. Respiro por mi cuenta", sigue la letra.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic