‘Sticky fingers’: Los ‘dedos pegajosos’ que Andy Warhol diseñó para la mítica portada de los Rolling Stones

En la España de Franco, la obra de Warhol se consideró “ofensiva” y se censuró

El artista británico Mick Jagger de The Rolling Stones, durante una actuación en 1971, el año en que lanzaron Sticky Fingers. / David Redfern/Redferns

El 21 de Abril de 1969, Mick Jagger escribió una amistosa carta a Andy Warhol. Le agradecía encarecidamente que hubiera aceptado encargarse del diseño del nuevo disco de los Rolling Stones. También le daba algún consejo, que el neoyorkino ignoró por completo, y le ofreció un cheque en blanco para que pidiera el dinero que quisiera por su trabajo. Warhol lamentaría posteriormente no haber cobrado más. Dos años después, salía a la venta Sticky fingers (dedos pegajosos) y su provocativa portada se convirtió en una de las más icónicas y memorables en la historia del rock. Entre otras cosas, porque era la primera vez que aparecía el mítico logo de la lengua. En la España de Franco, la obra de Warhol se consideró “ofensiva” y se censuró.

El álbum: ‘Sticky fingers’

En Abril de 1971, The Rolling Stones publicaron uno de sus mejores álbumes: el memorable Sticky fingers. Era el primero sin Brian Jones (fallecido dos años antes) y también el primero de estudio en el que Mick Taylor participó como miembro permanente del grupo. Es el trabajo que consolidó el estatus de leyenda de la banda inglesa. Por primera vez, lograba el nº1 tanto en Reino Unido como en Estados Unidos. Es el disco de Brown sugar o de Wild horses, pero es también el que tiene una de las portadas más icónicas en la historia del rock. Su creador no fue otro que Andy Warhol.

El genio del ‘pop-art’ ya había diseñado algunas carátulas (como la famosísima la imagen del plátano pop de The Velvet Underground & Nico en 1967) cuando recibió el encargo de The Rolling Stones. De hecho, ya había aceptado el trabajo cuando Mick Jagger decidió enviarle una amistosa carta con algunos consejos y advertencias. El neoyorkino ya conocía al inglés desde 1963 y opinaba que era que la estrella del rock más interesante de todas las que había conocido.

La carta de Mick Jagger a Andy Warhol

La breve misiva de Mick a Andy está fechada el 21 de abril de 1969 (justo dos años antes del lanzamiento de Sticky fingers) y consta de tres párrafos mecanografiados encabezados con un afable “Querido Andy”. Jagger empieza mostrándole su satisfacción: "Estoy verdaderamente encantado de que te encargues del diseño artístico de nuestro nuevo disco de éxitos. Ahí van dos cajas de material que puedes utilizar, y el disco”. A continuación, le da libertad absoluta y le ofrece un cheque en blanco, además de aportar algún consejo:

“En mi corta y agradable experiencia, cuanto más elaborado sea el formato - por ejemplo si es más complejo que unas simples páginas o un desplegable - más más jodida es su producción y más angustiosos los retrasos. Pero, dicho esto, dejo en tus competentes manos hacer lo que quieras. Por favor, contéstame diciendo cuánto te gustaría cobrar”. Por cierto, que Warhol lamentaría después no haber pedido más dinero teniendo en cuenta los millones de copias que se vendieron del LP.

Mick Jagger y Andy Warhol.

Mick Jagger y Andy Warhol. / Lynn Goldsmith/Corbis/VCG via Getty Images

Finalmente le advertía que “un tal Al Steckler contactará contigo en Nueva York con cualquier otra información". Y le advertía: "Probablemente parecerá nerviosos y te dirá 'date prisa', pero no hagas caso". Finalmente, se despedía con un afectuoso "Love".

La portada de la entrepierna

El trabajo de Warhol se desveló el 23 Abril de 1971: un primer plano de una entrepierna masculina enfundada en unos vaqueros ceñidos y marcándose de forma visible un pene. Era una sugerente portada que ponía especial énfasis en lo que insinuaba el título: Dedos pegajosos. El nombre del grupo estaba plasmado en rojo sobre un bolsillo del pantalón y el título ‘Sticky fingers’ se colocó sobre la protuberancia.

La portada original del LP en vinilo tenía una cremallera auténtica, que cuando se bajaba se podía ver el calzoncillo blanco del modelo. También el cinturón se podía abrir y tenía perforaciones. La idea era que pareciera un vaquero de verdad. Pero Jagger tenía razón: los diseños elaborados terminaban causando algunos problemas. Cuando los álbumes llegaron a las tiendas de discos, los tiradores de la cremallera rayaban la parte superior del disco. A esto se sumaba el alto coste y las demoras por lo complejo de su producción. Finalmente se decidió que las posteriores ediciones solo llevarían la fotografía de los vaqueros negros.

The Rolling Stones - Brown Sugar (Live) - OFFICIAL

El logo y el misterioso modelo

Si bien la idea había sido concebida por Warhol, la fotografía fue de Billy Name y el diseño de Craig Braun. Pero sin duda, lo más importante es que por primera vez la banda utilizó su mítico logo, el de la lengua y los labios. El diseño de John Pasche aparecía en la carpeta interior del álbum y en una esquina derecha de la contraportada en la que se utilizó una fotografía similar a la de la carátula, pero mostrando el trasero del modelo.

En esa época, y dado el estatus de sex symbol de Mick Jagger, muchos asumieron que era él quien se ‘escondía’ tras los vaqueros. Pero ‘morritos’ lo desmintió rotundamente. La identidad fue un misterio. Se especuló que podía tratarse de la pareja sentimental de Andy, Jed Johnson, o su hermano Jay. Según el New York Post: "Warhol dispuso que se hicieran fotografías a varios hombres de cintura para abajo. Después de las sesiones, nunca le dijo a nadie el nombre del elegido, o incluso si el hombre de los jeans y el del slip blanco eran la misma persona".

Entre los que han asegurado ser el misterioso modelo figura Joe Dallesandro, que protagonizó varios filmes del artista. Pero Warhol nunca lo desveló. Quizá porque tampoco lo sabía.

Los ‘dedos pegajosos’ en España

En la España de 1971, las tijeras de la dictadura franquista se mantenían afiladas. La portada original se censuró porque la iglesia católica la consideró “ofensiva”. Se tuvo que cambiar por otra “más inocente”. La diseñó John Pasche (el del logo) expresamente para su edición en España y la fotografía es de Phil Jude: tres dedos femeninos asomando por un bote de conserva lleno de espesa melaza oriental. Dando a entender que esos eran los ‘dedos pegajosos’ a los que se refería el título ‘Sticky fingers’.

Sticky fingers se publicó en nuestro país tres meses después: en julio de 1971. Y además de la portada, también se censuró el tema Sister Morphine, que se sustituyó por una versión en directo de Let it rock de Chuck Berry.

Alicia Sánchez

Periodista en busca de historias chulas del pop...