Natalia Sánchez muestra la realidad de rodar siendo madre de bebés: “No fue fácil”

Natalia Sánchez lleva toda la vida delante de las cámaras. La actriz madrileña empezó muy pequeña, formando parte de Los Serrano. Los espectadores y espectadoras la vieron crecer en la pequeña pantalla, viendo como Tete se convertía en toda una profesional.

Catorce años después del final de la serie, Natalia continúa trabajando en la ficción española. ¿La última serie donde la hemos podido ver? Herederos de la tierra en Netflix. La continuación de La catedral del mar, la ficción audiovisual basada en el best seller homónimo de Ildefonso Falcones, se ha estrenado este mes de abril en la plataforma. La actriz da vida a Marta Destorrent, una joven barcelonesa que se interpondrá en los planes de los protagonistas.

Aunque Natalia está muy contenta con el resultado del personaje, la joven ha querido compartir que el rodaje fue muy complicado debido a su situación familiar. Y es que fue en plena pandemia, con todas las restricciones, y tenía dos bebés en casa: su hijo Neo de tres meses y su hija Lia de un año y medio.

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Natalia ha querido compartir en su cuenta de Instagram cómo fue su experiencia de rodar Los herederos de la tierra en estas condiciones: “Hoy os comparto estas fotos del “making off” de los Herederos de la Tierra porque, a pesar de ser una belleza de serie, no fue un rodaje fácil para mí y, en nuestra profesión, no siempre es todo tan bonito como se ve desde fuera”.

Natalia cuenta que le costó muchísimo tener que meter a los peques en una escuela para poder conciliar. Además, asegura que hizo malabares para poder pasar tiempo con ellos y compensar las largas jornadas de trabajo: “Grandes madrugones, viajes eternos, sola, en mi coche, para volver a tiempo para darle el pecho a Neo, noches en vela, sentimiento de culpa continuo y, por supuesto, vivir pegada al sacaleches y a una neverita porque, mi chiquitín, todavía me necesitaba para alimentarse”.

Natalia cuenta que en todo momento tuvo el apoyo de su pareja Marc, de la familia y de la productora. De hecho, el equipo de vestuario le ayudó en todo momento a quitarse los complicados vestidos cuando tenía que parar para sacar leche: “Fui (y soy) una afortunada, pero, desde luego, pude constatar que ‘el sistema’ no está hecho para conciliar y que aún queda MUCHO por hacer”.

Para terminar, la actriz asegura que disfrutó mucho haciendo la serie y da las gracias a todas aquellas personas que hicieron posible el proyecto.