Especial
Elon Musk compra Twitter en un acuerdo multimillonario
El hombre más rico del mundo obtiene el control de la red social.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, y tras varias semanas de dimes y diretes, Elon Musk ha conseguido lo que buscaba. En un acuerdo que se está cifrando en 44.000 millones de dólares, el magnate será el propietario total de Twitter.
Este acuerdo cierra todo un remolino de noticias, que se han ido produciendo desde que hace algo más de un mes el CEO de Tesla se convirtiera en uno de los máximos accionistas de la plataforma del pajarito azul. Después de esa compra le fue negado un asiento en la junta de accionistas, y ahí empezó la andadura que le ha llevado a comprar todo el tinglado.
Con los términos del acuerdo, los accionistas recibirán 54.20 dólares por cada acción que posean, igualando la oferta original de Elon Musk, y marcando una prima del 38% sobre el precio de las acciones del día anterior de conocerse la participación de Musk en la empresa.
El presidente de la junta independiente de Twitter, Bret Taylor, declaró que “la junta de Twitter ha llevado a cabo un proceso reflexivo e integro para evaluar la propuesta de Elon, con un enfoque centrado en el valor, la certeza y la financiación”, además de llamar al acuerdo “el mejor camino hacia delante para los accionistas”.
Se espera que el acuerdo se acaba cerrando este mismo año, y llega después de que el propio Elon Musk revelara la semana pasada que había apartado 46.500 millones en financiamiento para adquirir la compañía, un punto de inflexión que forzó a la junta de Twitter a considerar de forma seria la propuesta. La junta se reunió el domingo para evaluar la oferta.
Musk ha declarado en Twitter que espera que sus más acérrimos críticos permanezcan en la red social, porque eso es lo que significa la libertad de expresión.
El acuerdo pone al hombre más rico del planeta a cargo de una de las redes sociales más influentes del mundo. El empresario ha repetido de forma incansable que su objetivo es potenciar la libertad de expresión y trabajar para “desbloquear el verdadero potencial de la plataforma”.
“He invertido en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión alrededor del globo, y creo que eso es un imperativo para una democracia que funciona”, declaró en una carta a Twitter. “Sin embargo, desde que hice mi inversión me he dado cuenta de que la empresa no cumplirá este imperativo en su forma actual, Twitter necesita transformarse en una empresa privada.”
En los días posteriores a la oferta de Musk, la junta de Twitter buscó opciones para hacer más difícil su adquisición, además de intentar buscar otro comprador. Ese “príncipe azul” que les pudiera salvar de Elon Musk no ha sido encontrado, y es que en estos tiempos que corren, con la bajada del valor de las acciones, más vale pájaro en mano que ciento volando.