Un aspirante de ‘MasterChef 10’ logra lo impensable: empeora con creces el mítico ‘León Come Gamba’

Pero sí lo hizo, y fue tal su metedura de pata, que Jordi Cruz sacó de debajo de la mesa que tenían un elemento que muy poca gente se esperaba ver a esas alturas de la noche: el temido delantal negro. Con un tono muy poco amigable, el chef le comunicó al madrileño que tendría que ir directamente a la prueba de eliminación para saber lo que era cocinar de verdad, sin librarse de la dura prueba por equipos que tenían por delante.

Por suerte para él, se libró de la expulsión a la primera gracias a una excelente presentación de una esfera hecha de hilos de chocolate. Sigue una semana más en el programa, aunque se ha llevado otro de los grandes logros del talent culinario: pasar a la historia de sus mayores controversias.

Se dijo que MasterChef 10 iba a ser la edición de los reencuentros, aunque muy pocos se esperaban ver a uno de los viejos amigos más famosos de toda su historia: el León Come Gamba. En la primera prueba del tercer programa, el jurado proponía a los concursantes versionar algunos de los grandes éxitos y fracasos de temporadas anteriores. Por supuesto, éste eclipsó a las demás opciones.

Para saber de donde viene este desastre gastronómico, hay que remontarse a 2015. Era en MasterChef 3 donde Alberto, un aspirante que se jugaba la expulsión, decidió combinar patata, pimiento y gamba con un resultado que pasó a ser viral. Terminó siendo expulsado, aunque su plato acabó siendo uno de los protagonistas de la historia del talent.

En esta décima edición, Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera junto a Silvia Abril -una de las invitadas VIP de la noche-, decidieron que sería Luismi el que tendría que revisitar al felino para intentar mejorarlo. Contra todo pronóstico, no fue así:

Gato acostado en el 2 de mayo fue el nombre que escogió para esta reinterpretación del plato, con guiño a los leones del congreso de los diputados de Madrid. Eso sí, parece que el tiempo no le dio para todo y solo consiguió esculpir un solo león -sin melena- con patata; que ni si quiera tenía el azafrán que componía el rostro del animal. Un detalle que Jordi Cruz no quiso pasar por alto, y aunque mandó al aspirante a por los ingredientes para terminarlo delante de ellos, empezó a poner una expresión que anticipaba un severo castigo.

Aunque Luismi intentó salvar su plato con explicaciones sobre su elaboración, no hizo más que empeorarlo. Sus compañeros observaban desde las cocinas de detrás sugiriéndole que se callase para no seguir añadiéndole problemas al veredicto del jurado. Sin embargo, ya era demasiado tarde: el jurado ya aseguraba que se lo había tomado a modo de broma, con un notable gesto de enfado.

Según los chefs, el aspirante no había hecho por entender la prueba, y acababa por presentar toda una tomadura de pelo como resultado final. Mientras que sus compañeros se esforzaron al máximo por presentar dignas elaboraciones, él acabó empeorando un plato que nadie pensaba que podría empeorar.