Especial
Netflix cancela varias series de animación por la pérdida de suscriptores
‘Bone’ y ‘Los cretinos’ parecen ser las primeras.
Parece que la bajada de suscriptores que está atravesando Netflix le ha llevado a cortar por lo sano, y los que van a sufrir primero el tijeretazo son algunos proyectos de animación.
Tras anunciarse la pérdida de unos 200.000 usuarios de pago (y con la expectativa de perder aún más próximamente), Netflix ha empezado a parar sus esfuerzos en el apartado de animación, ha despedido a ejecutivos y cancelado algunas series que iban a salir.
Según el portal ‘The Wrap’, el director de liderazgo creativo y desarrollo para animación original, Phil Rynda, ha sido despedido junto con varios miembros de su personal. No solo eso, sino que varios proyectos de perfil alto han sido cancelados.
Entre ellos se encuentra la esperada adaptación de ‘Bone’, la obra de Jeff Smith aclamada por público y crítica, que era un candidato ideal para su adaptación a animación. También ha corrido la misma suerte ‘Los cretinos’, de Roald Dahl, aunque el proyecto al menos ha sido pasado a una película de imagen real. ‘Toil and Trouble, de Lauren Faust, también ha sido cancelada.
Estas cancelaciones llegan entre rumores de un cambio de dirección en el departamento de animación de la plataforma. Rynda les dijo a los creadores originalmente “queremos ser el hogar de las series favoritas de todo el mundo”, pero este lema ha sido reemplazado por “queremos crear lo que la audiencia quiera ver”, según el CEO Reed Hastings.
Se ha puesto a la película ‘Boss Baby’ como ejemplo de lo bien que debe funcionar la animación en Netlfix, pero a que esa película no es propiedad de Netflix, sino que es una licencia de DreamWorks.
En lo que se refiere a las cancelaciones (o la amenaza de ellas), algunos creadores como la directora de ‘Los fantasmas de la ciudad’ Elizabeth Ito, se han quejado a Netflix de usar datos manipulados para justificar la falta de financiación o la cancelación de proyectos, pese al éxito de crítica.
Igual de frustrantes han sido los protocolos de marketing de Netflix, que típicamente no empiezan a publicitar las series hasta un mes antes de su lanzamiento, y algunas veces incluso ni eso. Eso deja poco tiempo para generar expectación, algo que es muy difícil para los proyectos pequeños, que quedan en las manos del “hype” que pueda generar su creador en redes sociales.
Netflix también ha dejado a un lado su categoría de animación en la tienda oficial, donde cuesta encontrar cualquier elemento de una serie animada. El departamento de animación de Netflix no pinta bien para el futuro.