Especial
Natalia Rodríguez lanza el videoclip de ‘Fama’ y desvela algunas de sus curiosidades
El vestido con el que recorre la Gran Vía de Madrid tiene su historia
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Natalia Rodríguez acaba de lanzar su nuevo single: Fama. Una canción pop con aires urbanos que llega acompañada de un videoclip en el que podemos verla en su versión más moderna y empoderada.
Un tema que habla de esos hombres que se acercan a una por la fama y que no dejan de ser un fraude. Los ha tenido en su vida real, pero ha aprendido a lidiar con ellos.
Hemos hablado con ella para conocer todos los detalles de un trabajo que llega para hacernos bailar junto a un videoclip con varias curiosidades por descubrir. Si algo que no cambia es que la que fuera concursante de la primera edición de Operación Triunfo sigue siendo la gran trabajadora que siempre ha sido.
Fama, nueva canción, ¿cómo surgió?
No había compuesto con el compositor de Besa mi piel que fue la primera canción que compuse. Me fui a Mallorca a componer con él. La hicimos hace casi dos años, pero hasta ahora no había visto la luz. Es una letra bastante potente, de mujer empoderada. Habla de las mentiras en las que vive la sociedad de hoy, las relaciones que hay de conveniencia, por conseguir seguidores, por postureo. Habla de eso, de que piensan que una es tonta y que se va a dejar llevar y se da una cuenta de todo.
En cuanto al videoclip, ¿cómo conseguiste grabar en la Gran Vía de Madrid con tan poca gente? Madrugada, ¿no?
No, doce y media de la noche. Te voy a contar la anécdota del videoclip. Lo grabamos en un estudio y cuando me lo dieron el domingo justo antes de salir el single, tuve una reunión para verlo y dije, ‘mira, aquí me falta chicha, aquí me falta cosa, este vídeo me pide algunas tomas más’. Y me dijeron, ‘mira, lo que hay es lo que tenemos, no hay más’.
Y tú, conociéndote, no te quedaste conforme.
Ese mismo domingo a las dos de la tarde llamé a los directores del videoclip y les pregunté si tenían esa misma noche libre. Me dijeron que sí y les expliqué que tenía una imagen en la cabeza andando o corriendo por la Gran Vía con una cola o algo que cuelgue. ‘Yo me maquillo, yo me peino, no hay que buscar ni peluquero, ni maquillaje, ni nada’. Para el videoclip conté con un equipo completo de estilistas y maquilladores y peluquería, pero dije, ‘vamos a improvisar’.
¿Y ya tenías el vestido?
No, empecé a buscar estilista y encontré a José Perea y le llamé corriendo. Pasamos por su casa y tenía el modelito ideal. Doce y media de la noche, Gran Vía vacío, salvo los camiones de carga y descarga. Es que ni queriendo, estaba para mí ese día. Cosas que se improvisan y salen bien.
Pues José Perea que sale mucho en Sálvame últimamente, dile que uno de esos días lleve tu videoclip para que lo pongan.
Es imposible, es una pena y lo voy a decir sin pelos en la lengua, es una pena que, a día de hoy, un artista saque canciones, discos y no tengamos programas de televisión para ir a promocionarlo. No hay ningún programa musical. Bueno sí, a las tantas de la mañana. A día de hoy ya no puedes cantar en ningún sitio, ni tan siquiera en Sálvame. Llevo mucho tiempo reivindicándolo, pero evidentemente no hay, es una pena.
En el vídeo hay mucho baile, ¿horas de ensayo o fluyendo?
Este videoclip es el primero de mi carrera en el que no me he involucrado. Fue como una sorpresa. Me dijeron, ‘vente mañana’. ‘¿A hacer una sesión de fotos?’. ‘No’. Yo siempre hago toda la dirección del videoclip, de los estilismos, todo lo hago yo, pero en este se ha encargado Vieral comunicación. Mientras me estaban maquillando y peinando estaba la bailarina enseñándome la coreo y yo mirando. Ha sido todo el videoclip así. Me he dejado llevar. Me han buscado una estética muy moderna, muy de mujer, muy de Vogue, en tonos muy oscuros, hablando un poco de la fama, cantando enfadada a la cámara, hablando de la rabia de la que la gente se vuelva de mentira por conseguir likes, que vendamos una vida que no es real.
Hablando de ese enfado, ¿pensabas en alguien en concreto cuando mandas callar?
Sinceramente, pensaba en más de uno. Es como, mejor cállate que si hablamos sube el pan. La verdad es que en algunas malas experiencias amorosas que he tenido sí que pensaba en ellos.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...