Nil Moliner brilla en su primer WiZink Center: un concierto lleno de momentazos
Se trata de una de las citas más esperadas de su Nuestra Locura Tour
Nunca se olvida un primer WiZink Center. La adrenalina de salir al escenario y encontrarte a miles de personas coreando tus canciones. Mirar hacia el horizonte y solo ver cabezas que se mueven al ritmo de tus temas. Sin duda, una experiencia que marca para siempre a los artistas.
Este jueves, 19 de mayo, el famoso recinto madrileño ha acogido a un nuevo miembro: Nil Moliner. El cantautor catalán se encuentra de gira con Nuestra Locura Tour, recorriendo las principales ciudades de España, y emocionando al público con las canciones de sus discos Un secreto al que gritar y Bailando en la batalla. Una cita muy esperada por sus fans, ya que el primer disco del artista salió en 2020. Y todos sabemos lo que ocurrió en 2020.
De este modo, la cita de Nil Moliner con el WiZink Center era doblemente especial. Y no nos extraña. Nil apareció en el escenario, luciendo un colorido peto verde, y con ganas de dar uno de los conciertos más emocionantes de su carrera.
El artista empezó la velada por todo lo alto, cantando el temazo de Me quedo. Poniendo al público a cantar y bailar desde el primer momento. “Arranca, que hoy la noche es muy larga. Con calma, sin prisa pero sin pausa”, cantaba Nil, como si fuese un presagio de todo lo que estaba por venir. ¡Y es que menuda noche!
Por supuesto, no faltaron sus mayores hits. Sin duda, Bailando y Mi Religión fueron dos de los momentos más álgidos de la noche, donde la puesta en escena se llenó de confeti. El WiZink Center era una auténtica fiesta donde, por supuesto, no faltaron algunos de sus amigos y amigas de profesión como Roi Méndez o Sofía Ellar.
Otro de los momentos que hizo emocionarse al público fue cuando Nil cantó Libertad. Algunas personas se subieron a los hombros de sus acompañantes para sentir mejor esa sensación de ser libres y, por supuesto, cantar a pleno pulmón el tema.
Soldadito Hierro a capella
No faltaron las sorpresas durante este concierto. Cuando pensábamos que la cosa no podía ir a mejor, Nil apareció en mitad de la pista, subido a una plataforma. El cantante demostró tener un sexto sentido para la percusión. El joven se puso a tocar los tambores ante las miles de personas que había en el recinto. La canción que lo acompañaba era Pólvora: toda una declaración de amor.
Fue entonces cuando Nil cumplió uno de sus sueños: cantar Soldadito de hierro a capella en el WiZink Center. La banda de Nil dejó de tocar durante unos minutos para que su voz retumbara por todo el recinto. Sin duda, una auténtica fantasía.
Nil Moliner brilló como nunca sobre el escenario, demostrando ser uno de los cantautores del momento y haciendo disfrutar a todos sus seguidores.