Pussy Riot, el colectivo feminista ruso al que condenaron por cantar punk en un altar

La semana arranca con ambiente político en El Hormiguero. El programa de prime time que presenta y dirige Pablo Motos en Antena 3 empieza su semana de entrevistas con unas invitadas de alto voltaje conocidas mundialmente por haberse pasado los últimos años protestando contra Vladimir Putin: las Pussy Riot.

Concretamente, tal y como han adelantado desde El Hormiguero, esta noche se sentarán junto a  Pablo Motos y las hormigas las cantantes y activistas políticas rusas María Vladimirovna Aliójina, más conocida como Masha y a Olga Borisova, dos integrantes de la banda-colectivo de punk Pussy Riot.

Abrimos la semana con dos integrantes del grupo activista Pussy Riot. Hablaremos de su trayectoria como colectivo artístico-político en respuesta a la figura política de Vladimir Putin y del premio Alan Turing LGTBIQ+ que acaban de recibir", han anunciado desde el programa, adelantando también quiénes serían las dos integrantes que estarán esta noche en el prime time de nuestro país.

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Las Pussy Riot, un grupo condenado por cantar punk en una iglesia

Junto a Nadezhda Tolokónnikova (Nadia), Yekaterina Stanislavovna Samutsévich (Katya) y varias activistas más, María Aliójina, una de las dos invitadas de hoy a El Hormiguero fue una de las mujeres que fundó las Pussy Riot en 2011.

Constituidas como un grupo de punk feminista, las Pussy Riot saltaron a la fama internacional el 21 de febrero de 2012, cuando, a modo de protesta, cuatro integrantes de la formación se colaron en el interior de la catedral de Cristo Salvador de Moscú para interpretar una canción protesta en contra de la reelección de Vladimir Putin como presidente de su país. En ella, las Pussy Riot le pidieron a la virgen María que echase a Putin del Gobierno con versos como "¡Madre de Dios! ¡Echa a Putin!" y señalaron al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa de "creer" en el presidente y no en Dios.

Este acto de protesta fue duramente reprendido por la seguridad de la catedral y dejó tres detenidas que, cinco meses después de permanecer en prisión preventiva, se convirtieron en tres condenadas a dos años de cárcel por "gamberrismo" y por faltar al respeto a los creyentes.

De las tres miembros de las Pussy Riot condenadas, solo Yekaterina se libró de pasar un largo tiempo en la cárcel. Unos meses después de la decisión judicial inicial, un juez de apelación admitió el recurso del agobado Yekaterina en el que se solicitaba su libertad al haber sido detenido incluso antes de poder sacar la guitarra de su funda.

Protestas en todo el mundo a favor de las Pussy Riot

La dura condena que Rusia impuso sobre estas tres activistas feministas provocó una oleada de protestas en todo el mundo que empezó en Rusia con más de 300 activistas políticos e intelectuales que acudieron a la lectura del veredicto y que rápidamente traspasó las fronteras del país natal de las Pussy Riot.

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Además de protestas civiles en diversos puntos de Europa y de que Amnistía Internacional levantase la voz públicamente para defender la libertad de expresión de los músicos, artistas como Madonna, Franz Ferdinand, Sting, Peter Grabiel y los propios Red Hod Chili Peppers pidieron su liberación inmediata apoyando la petición de Amnistía Internacional.

Sin embargo, no fue hasta el 23 de diciembre de 2013 cuando María y Nadia fueron puestas en libertad gracias a la aprobación de un proyecto de ley de amnistía que permitió su excarcelación y tras varias huelgas de hambre.

Masha, Katya y Nadia

En el momento de su detención, en el año 2012, las tres integrantes más conocidas de las Pussy Riot tenían entre 23 y 30 años y estaban estudiando o recién ingresadas en el ámbito laboral.

María Aliójina, más conocida como Masha, estaba en el cuarto año del grado de Periodismo y Escritura Creativa en Moscú. Antes de unirse a las Pussy Riot había sido voluntaria en Greenpeace Rusia, en el Hospital Psiquiátrico Infantl de Moscú y había participado en varios concursos de poesía. Además, Masha tenía entonces un hijo pequeño del que se hacía cargo.

Por su parte, Nadia Tolokónnikova tenía 23 años cuando fue detenida en Moscú. Nadezhda era estudiante de Filosofía en la Universidad Estatal, tenía una hija de cuatro años y había formado parte del grupo artístico de activismo político Voiná.

En cuanto a Yekaterina, más conocida como Katya, la joven tenía 30 años en el momento de su detención. Estaba licenciada por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Energía de Moscú y en el mundo del activismo, hasta su inmersión en el feminismo de la mano de las Pussy Riot, se había centrado en la defensa de los derechos de los colectivos LGTBI.