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Las bicicletas son para el verano… y para todo el año
Cada vez son más los ciudadanos que se pasan a las dos ruedas para desplazarse por la ciudad. Más que un deporte, un medio de transporte.
Ha llovido mucho desde que, en 1818, el barón Karl von Drais inventó la primera bicicleta. Entonces fue bautizada como ‘máquina de correr’: no tenía pedales, ni frenos, y no pasaba de ser más que un pasatiempo para las clases sociales más adineradas. Y sin embargo, aquel prodigio de madera acabó evolucionando poco a poco hasta convertirse en lo que conocemos actualmente.
Hoy existen bicicletas de todas las clases y tamaños: plegables, de montaña, de carretera, urbanas, eléctricas… Y aunque España no es Holanda ni Dinamarca, cada vez son más quienes la eligen como medio de transporte para sus desplazamientos habituales por la ciudad.
Las ventajas son de sobre conocidas por todos: una bicicleta es un vehículo limpio, que no emite gases de efecto invernadero y que contribuye de forma decisiva a que la ciudad se descongestione de coches. Pero además, usarla de manera regular supone un inmenso beneficio para la salud: quema calorías, tonifica los músculos y mejora nuestra capacidad pulmonar. Por si todo ello fuera poco, es un poderoso antidepresivo.
Más ahorro, más tiempo
Capítulo aparte merece el ahorro económico. Un informe llevado a cabo por la cadena británica de tiendas Argos concluyó que cada ciudadano que se mueve en bicicleta ahorra de media, al año, nada menos que 1.540 euros frente al uso de transporte público. Además, el estudio concluyó que quienes se habían pasado a la bici no sólo perdieron peso y mejoraron su estado de salud general: también afirmaban llegar antes al trabajo y de mejor humor.
“La bici es adictiva”, señala Paula, de 21 años y ciclista urbana desde hace dos. “Empecé después del confinamiento para hacer un poco de deporte, pero luego dije: ¿por qué no ir con ella a la universidad? Ahora sería incapaz de renunciar a ella: Los 20 minutos que tardo en llegar a clase son un placer. Un rato para mí misma en el que puedo pensar en mis cosas y desconectar de todo”.
El auge de la bicicleta se ha trasladado en cifras: el sector de la bicicleta en España batió el pasado 2021 sus récords históricos de ventas. Un impulso al que ha contribuido la pandemia de la covid-19, que llevó a muchos ciudadanos a pasarse a la bici para disfrutar del aire libre de manera segura y, también, para desplazarse a su trabajo o centro de estudios con la pertinente distancia de seguridad.