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La sorprendente relación entre el canto de las ranas y el cambio climático
Un estudio internacional en el que participan científicos españoles ha llegado a una conclusión sorprendente
Los inconfundibles cantos que emiten las ranas no son los mismos desde que el cambio climático se ha convertido en una seria amenaza para la vida en la tierra. Es una de las conclusiones a las que ha llegado un ambicioso estudio internacional en el que ha participado un grupo de científicos de varias instituciones españolas.
El estudio, cuyos resultados han sido publicados en la prestigiosa revista Methods in Ecology and Evolution, ha analizado distintos ecosistemas en busca de patrones. En concreto, se ha fijado en los cantos, trinos, chirridos y todo tipo de sonidos que emiten los animales para entender los cambios que están sufriendo en su comportamiento. Y es que es a través de esas señales acústicas que las diferentes especies establecen sistemas de comunicación referentes a la reproducción, la defensa de su territorio o la búsqueda de alimento.
El secreto de la ranita de San Antón
Para la presentación de sus conclusiones, los investigadores han tomado como ejemplo una especie de batracio muy concreta, la ranita de San Antón, muy extendida en la península ibérica. Analizando su croar, los investigadores han descubierto que los cambios en el ritmo y la intensidad permiten predecir con exactitud los cambios en las condiciones climáticas de su entorno.
Tal y como explicó este jueves en La Ventana de La Ser Diego Llusia, coordinador de esta investigación, “los animales necesitan comunicarse y transmitir información”. A través del canto de los animales “podemos ver cambios en distintas especies”.
"El cambio climático ha perdido la sincronía del comportamiento de los animales”, y en particular, de los anfibios y de los insectos", explica Llusia. “Estos animales tienen menos capacidad que nosotros para controlar la temperatura corporal, por lo que con el cambio climático pueden ver alterado su metabolismo”. Y es que, tal y como detalló Llusia, los sonidos que emiten estos animales cambian cuando también lo hacen las temperaturas en el ambiente.
Este nuevo estudio, pionero en el mundo, será de gran utilidad para analizar cómo el cambio climático está afectando a los ecosistemas y a los animales que viven en ellos. También a los que caminamos sobre dos patas: aunque no croemos como la rana de San Antón, necesitamos un planeta sano para vivir.