¿Quién es ‘el hombre más odiado de Internet’?

Está claro que el título de Hombre más odiado de Internet es algo por lo que mucha gente parece luchar desde que la red de redes se instauró en nuestra historia, aunque si se atiende a la historia reciente, el que se lo lleva es Hunter Moore. ¿No sabes quién es? Pues prepárate para conocer a una de las identidades más infames del ciberespacio.

Gracias a la miniserie que Netflix ha estrenado, el público ahora puede investigar por su propia cuenta cómo es la historia del hombre con delites por haber creado una página web de 'pornografía vengativa'. En los tres capítulos del documental, se puede ver cómo una madre lucha contra él cuando éste hace públicas unas fotos de su hija sin ropa interior.

Todo se remonta a hace 12 años, cuando fundó IsAnyoneUp, una página en la que pretendía ubicar locales nocturnos de la ciudad, aunque después utilizó para acoger fotos de hombres y mujeres completamente desnudo. Y por supuesto, sin consentimiento alguno. Todo empezó con una fotografía de una chica, y tras ver la repercusión de la misma, siguió promoviendo el modelo de negocio. Lo ampliaba gracias a personas que mandaban voluntariamente sus fotografías, además de las que les enviaban las exparejas de los protagonistas de otras fotos. Así, se fue forjando el conocido como 'porno de venganza'.

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Las fotos no solo revebalan la identidad de los que estaban en ellas, sino que también daba detalles privados como la profesión o dónde residían, incluso los perfiles en redes sociales. Pudo tener la web durante un año y cuatro meses, algo que le servía para embolsarse más de treinta mil dólares mensuales en publicidad.

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Lejos de esconder la actividad criminal, Moore se endiosó a sí mismo mostrándose orgulloso de todos los problemas que ocasionaba a las víctimas que aparecían en su web. Como es de esperar, se negaba a atender las peticiones de eliminar las fotografías de la página, hasta que dio con Charlotte Law. Esta madre de Los Ángeles se encontró con que las fotos de su hija es encontraban purulando por su portal web, y además de denunciarlo, trabajó en un documento con testimonios de más de 40 personas que también entregó a las autoridades.

Acabó entrando en prisión, y lo demás ya es historia. Eso sí, la batalla legal que se vivió a principios de la pasada década dejó claro que la intimidad había pasado a ser un arma muy peligrosa en la época de Internet, y por desgracia, así sigue siendo a día de hoy.

El hombre más odiado del mundo ya está disponible en Netflix.