Qué es el glamping y por qué está arrasando
El glamour de un hotel de lujo y la autenticidad de un camping. Así es una de las opciones que gana adeptos este verano.
El glamping, una tendencia en alza. / Getty Images
Ir de camping tiene un encanto indudable. La conexión directa con la naturaleza y el aire libre, la independencia, la autenticidad… Pero hay quien busca todo ello y le quiere añadir un plus de lujo y exclusividad. Y es así como nace el conocido como ‘glamping’, un híbrido entre las palabras glamour y camping que no para de sumar nuevos clientes.
Javier y su pareja, Cristina, escucharon hablar de uno de estos alojamientos en televisión. Les picó la curiosidad y decidieron probarlo. En su caso, se trataba de un glamping en la Sierra de Madrid, con cabañas instaladas en los árboles. Un lugar con vistas privilegiadas, original como pocos. Perfecto para escaparse juntos… y con sus dos hijos.
“Queríamos hacer una celebración diferente y pasar el fin de semana cerca de casa”, cuenta Javier. “Estábamos en plena ola de calor, y queríamos un alojamiento que nos permitiera pasar el día en la piscina y al mismo tiempo, dormir un poco más frescos”. ¿La experiencia? “Muy recomendable, perfecta para un par de días. Sobre todo al caer la noche: estar ahí arriba tomando una cervecita es algo sencillamente espectacular”, ríe. Repetirán, aunque quizá en otro distinto.
La realidad es que las opciones son prácticamente infinitas: tipis al más puro estilo indio en pleno bosque, bungalows de madera en los que no falta de nada, jaimas de inspiración árabe, yurtas típicas de Mongolia, burbujas transparentes perfectas para ver las estrellas… Hay tantos tipos de glamping como amantes del propio fenómeno.
El boom tras la pandemia
En mayo de 2021, cuando lo más duro de la pandemia comenzaba a quedar atrás, nació La Dehesa Experiences, un espectacular glamping en pleno corazón de Sierra Morena, en Córdoba. “Llevábamos más de dos años dándole vueltas a esta idea”, cuenta Jorge Sánchez, uno de sus fundadores. “Nos dimos cuenta de que es una corriente que está muy desarrollada en países como EEUU, Australia o el norte de Europa, y que tarde o temprano se iba a implantar también en España”.
“Se buscan alojamientos singulares, en medio de un entorno natural, pero con todas las comodidades de un hotel”
Para Jorge, existe una tendencia cada vez más clara hacia el denominado “slow travel”. La gente, y especialmente después de la pandemia, quiere huir de la masificación turística”, reflexiona. Y esa es la esencia original del glamping que han plasmado en su establecimiento. “Se buscan alojamientos singulares, en medio de un entorno natural, pero con todas las comodidades de un hotel”.
Aquí no falta de nada: muebles de diseño, piscina privada para cada cliente y la máxima intimidad. “Completamos la experiencia de los clientes con una oferta de planes de aventura, de bienestar o gastronómicos”, explica Jorge.
La sostenibilidad por delante
Pero hay una palabra clave por la que cada vez preguntan más clientes: la sostenibilidad. “Para nosotros es fundamental”, apunta Jorge. “Todas las construcciones se han confeccionado con maderas naturales, sin utilizar ningún tipo de cemento ni hormigón. No se permite, la circulación de coches en el interior de la finca, sino que se hace con una flota de vehículos eléctricos. Tenemos placas solares, agua de pozo natural y productos de kilómetro cero procedentes de nuestro huerto ecológico”.
¿Y cómo es la gente que va a un lugar como este? “El perfil de nuestro cliente es, sobre todo, urbano”, cuenta Jorge. “Gente que viene de la ciudad en busca de una desconexión. Y luego, hay dos tipos de personas que reservan: por un lado, parejas que buscan un plan romántico, por el otro, familias con niños, que disfrutan mucho del contacto con la naturaleza y los animales”.
Es posible que la fiebre por el glamping no haya hecho más que empezar. “Al final, la gente está cambiando sus tendencias turísticas. Cada vez se tiene más en cuenta la ecología. Y, sobre todo, el turista busca vivir una experiencia, algo diferente. Poder estar en medio de la naturaleza pero con todas las comodidades es algo que gusta, y mucho”, concluye Jorge.
