La Aemet actualiza su previsión sobre el huracán Danielle
La Agencia Estatal de Meteorología prevé que el huracán sigua su trayectoria hacia el noreste encontrándose con aguas más frías que lo debilitarán
De ciclón tropical pasó a huracán y ahora todo apunta a que pronto será una borrasca. Danielle lleva días atemorizando a Europa y al fin, las noticias que nos llegan por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) son favorables.
Después de que la semana pasada saltasen todas las alarmas ante la formación del que es ya el primer huracán de la temporada en latitudes mucho más al norte de las de costumbre para este tipo de fenómenos climatológicos, ahora los meteorólogos están llamando a la calma. Pues tal y como se desprende de sus previsiones, a lo largo de la jornada de este lunes, este fenómeno nacido en el Atlántico al oeste de las Islas Azores se topará con aguas más frías en su trayectoria y esto favorecerá su debilitación.
En concreto, se espera que Danielle sigua una trayectoria hacia el nordeste que hará que, cuando se encuentre cerca de Europa las temperaturas de las aguas que ha surcado lo hayan convertido ya de nuevo en una borrasca cuyos efectos, "con alta probabilidad, no se notarán en España".
"A no ser que haya variaciones de última hora, por fin ya podemos empezar a pensar en la idea de que el anómalo huracán no representará ninguna amenaza —ni en forma de ciclón tropical ni en forma de borrasca— para la Península Ibérica", ha sostenido el doctor en Física y Meteorólogo Superior del Estado en la AEMET J. J. González Alemán.
El sábado recuperó fuerza, pero hoy la perderá
Danielle ha alarmado a los meteorólogos de la Península Ibérica por su cercanía a esta. Sin embargo, aunque ha ido aumentando de fuerza a lo largo de los últimos días, pasando de ciclón tropical a huracán, su lento avance ha favorecido que sus efectos no se hayan notado en ningún punto terrestre.
Esto se debe a que, por naturaleza, los ciclones suelen perder sus cualidades tropicales, esas que los dotan de una fuerza devastadora, cuando se alejan de las aguas cálidas del trópico. "Son sistemas que se encuentran muy cómodos en zonas de mar caliente, con poco viento en altura... Diferentes condicionantes que se dan muy específicamente en esa zona ecuatorial del planeta", han explicado desde el equipo de meteorología de TVE, dando a entender que, conforme el huracán ha ido avanzando hacia el norte, se ha ido debilitando.
Una temporada anómala de ciclones
Tras los últimos acontecimientos la AEMET se ha pronunciado sobre lo que considera ya una "temporada anómala" de huracanes del Atlántico norte por la escasa actividad ciclónica durante los meses de verano. Pues hasta el jueves, cuando se formó el ciclón tropical Danielle, desde el mes de junio solo se habían formado tres sistemas tropicales en el Atlántico frente a los siete que suelen registrarse a estas alturas del año.
"Danielle es el cuarto de la temporada y desde el 5 de julio hasta ayer no hubo ninguna formación de ciclones tropicales en el Atlántico, algo muy anómalo, la última vez que ocurrió algo así, que en julio y agosto no hubiera ciclones, fue en 1982, hacía 40 años que no sucedía", explicó el pasado viernes a Europa Press el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo.
El experto recalcó que la temporada de huracanes que estamos viviendo este 2022 es verdaderamente anómala por dos razones básicas: la escasa actividad ciclónica y el hecho de que, a priori, las condiciones climatológicas apuntaban a una temporada mucho más activa de lo normal que finalmente no se ha producido.
Como explicación a esto, Del Campo señala a que la toposfera, entre 0 y 10 kilómetros, en el Atlántico, ha estado mucho más seca de lo habitual debido a que ha llegado mucho polvo en suspensión procedente del Sáhara que ha impedido la formación y el desarrollo de los huracanes.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....