Los 40 años de ‘Nebraska’, el disco acústico con el que Bruce Springsteen abrazó la desolación
En su sexto álbum, el Boss dio un giro a su carrera para explorar las historias de personajes sórdidos en un álbum muy conceptual
Lanzado el 30 de septiembre de 1982, Nebraska es considerado no solo como uno de los mejores álbumes de Bruce Springsteen, sino también como uno de los más importantes que ha lanzado en sus más de 50 años de carrera. Es un disco acústico, oscuro, en el que el Boss se aleja del idealismo y optimismo de los discos anteriores y se adentra en la América profunda para explorar las historias de personajes sórdidos que pueblan el estado para hacer un álbum conceptual como ningún otro. Policías en conflicto, asesinos en serie... Los márgenes de la sociedad están representados en este álbum en el que Bruce también deja espacio para la relación con su padre.
El Boss siempre se ha sentido atraído por escribir desde la perspectiva de los demás y, por lo general, no se caracteriza por escribir canciones autobiográficas. Sin embargo, a pesar de que Nebraska no habla de la vida propiamente dicha de Springsteen, a través de protagonistas cuidadosamente creados, a quienes usa para contar historias personales, el músico aviva sentimientos universales de todos nosotros.
Nebraska sorprendió a todos sus seguidores en el momento de su lanzamiento, y marcó un inesperado giro en la carrera del músico después del éxito monumental de The River. Todos esperaban un nuevo álbum lleno de éxitos que sonaran en la radio, pero en su cabeza tenía muy claro hacia donde quería llevar este álbum.
Había estado intentando escribir otro álbum de rock tradicional para con The E-Street Band, pero después de pasar meses tratando de sacarlo adelante, Springsteen había acumulado una colección de canciones que, en lugar de adaptarlas a la banda, decidió optar por una grabadora de cassette de cuatro pistas que se convirtió en Nebraska.
Debido a la naturaleza del álbum, Springsteen optó por no hacer una gira para el lanzamiento. Nebraska tenía una entidad propia, y hubiera sido extraño que temas tan íntimos como Reason To Believe y Mansion On The Hill sonaran en un escenario junto a clásicos como Born To Run.
El músico reveló que estuvo siguiendo el hip-hop desde principios de la década de 1980, una época en que el comenzó a explotar en Nueva York. Si bien en la superficie su música no tiene similitudes con la del rap, es fácil darse cuenta que ambos estilos cuentan historias de las calles olvidadas y dan voz a los que no tienen voz.
Los personajes que aparecen en Nebraska no son personas con las que nos identificamos habitualmente. Aun así, Springsteen logra que te identifiques con estos individuos despojados de toda humanidad. En una entrevista posterior con NME, Springsteen explicó por qué optó por escribir sobre figuras desagradables. "No estaba tratando de recrear la experiencia, estaba tratando de recrear las emociones y las cosas que intervinieron en la acción que se está tomando", dijo. "Esas son cosas que todo el mundo entiende, son cosas que todo el mundo lleva dentro".
Nebraska es una escucha desafiante y, a diferencia de la mayoría del trabajo de Springsteen, no se adentra de forma inmediata. Sin embargo, hay una recompensa después de invertir tiempo en cada una de las desgarradoras canciones de Springsteen.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic