Especial
Las obras de arte a las que Aitana hace referencia en el videoclip de ‘Otra Vez’
Y que dan como resultado una pieza audiovisual con cabida en cualquier museo
Además de pasión y talento para cantar, sabemos que Aitana también tiene devoción por el dibujo. Cuando la conocimos por primera vez en Operación Triunfo 2017, pudimos ver de cerca los retratos que hacía de sus compañeros de La Academia, corroborando que no se le daba nada mal esta otra disciplina artística.
Aunando estas dos pasiones -música y pintura- la catalana ha aprovechado el lanzamiento de Otra Vez, su último sencillo, para recrear algunas de los cuadros más representativos que tratan la temática del amor, convirtiendo su propio videoclip en una auténtica obra de arte.
Posiblemente lo haya hecho inspirada por la letra de su canción y por las diferentes interpretaciones que se han hecho a lo largo de la historia sobre los besos, un gesto muy íntimo que puede encerrar infinidad de significados: pasión, deseo, despedida, pérdida, reconciliación o revelación (descubres que ya no sientes lo mismo por esa persona)...
Otra vez besé tu boca
Y se siente tan fría
Dime si tienes otra
Y te aburrió la mía
Yo pensaba que tus besos
Nunca me cambiarían
Pero me equivoqué
¿Y ahora cómo sigo sin ti?
Y así lo han captado tanto Aitana como el equipo detrás de esta pieza audiovisual, encabezada por su director Nuno Gomes y la productora Compostela Films & Arts; con un gran trabajo del departamento de arte y de vestuario, formado por Yeray González Ropero, Yolanda Lee, María Arévalo, Francesca Rinciari y Paula Delgado, entre otros.
Pero... ¿qué pinturas aparecen? Vamos a descubrirlo:
Der Kuss (El beso), de Gustav Klimt (1907)
En este cuadro, el autor austriaco representa el sentimiento de la pérdida de uno mismo que los amantes sienten; amor pleno, fuerte, sensual y espiritual. Desde el punto de vista de la iconografía, se trata de un retrato simbólico del mito de Apolo y Dafne recogido por Ovidio en La Metamorfosis, en el momento en que la ninfa está a punto de convertirse en laurel.
También existen teorías que apuntan a que es un utorretrato del propio Klimt, aunque no está claro si la mujer que le acompaña es Emilie Flöge o quizás a Adele Bloch-Bauer (ambas modelos del pintor). En cualquier caso, vemos cierta similitud con el vídeo musical de Aitana, al ser ella la musa de David Garisa.
Esta obra puede encontrarse en la Galería Belvedere ubicada en el Palacio de Belvedere en Viena, Austria.
Il Bacio (El beso), de Francesco Hayez (1859)
Esta pintura, conservada en la Pinacoteca de Brera, está ambientada en un contexto medieval y muestra a dos jóvenes enamorados que se besan. Por la enorme carga emotiva, la escenografía refinada y el gran valor civil, se considera el manifiesto del arte romántico italiano. Además, fue un encargo del Conde de Visconti para plasmar el amor patrio y las esperanzas asociadas a la alianza entre Francia y el reino de Cerdeña.
Birthday (El cumpleaños), de Marc Chagall (1887)
Esta obra se halla en el MoMA de Nueva York. En ella, vemos a la pareja protagonista como si flotara en el aire. El personaje masculino sería el propio autor bielorruso y el femenino, Bella Rosenfeld, la que años más tarde, tras la Primera Guerra Mundial, se convertiría en su futura esposa. Un nuevo guiño a la historia de amor y a la relación modelo-pintor que la cantante barcelonesa quiere contar en su vídeo.
Love on the road (Amor en la carretera), de Ron Hicks
Apodado como "el pintor contemporáneo de los besos robados" por Cultura Inquieta, Ron Hicks emplea en sus composiciones pinceladas impresionistas y muy realistas con una protagonista clave: la figura de la mujer. Sus pinturas se basan en la paleta de grises, color que le permite capturar y jugar con la atmósfera, el estado de ánimo y las capas de emoción que quiere representar con sus obras.
Les amants (Los amantes), de René Magritte (1928)
La interpretación de esta pintura es variada. Algunos expertos señalan a que esta ocultación de caras, habitual en su legado pictórico, exterioriza un pasado trauma del Magritte, concretamente, el relacionado directamente con el suicidio de su madre. Y es que cuando el autor era un adolescente vio cómo sacaron su cadaver del río Sambre con la camisa mojada enrollada alrededor de la cabeza, cubriéndole la cara.
Otros, lo relacionan como una metáfora del deseo, del amor imposible o prohibido, y de los amores pasados (como bien canta Aitana en Otra Vez). Los amantes intentar unirse a través del beso, pero no pueden sentirse de forma directa debido a que los paños ejercen de obstáculo entre ambos.
Ana Escobar Rivas
Redactora de LOS40. Tu enciclopedia de memes de confianza. Soy la queso (la que sobrevive a base de...