Especial
Los animales, los grandes olvidados en los incendios forestales
Tras uno de los años más devastadores que se recuerdan, la organización Animal’s View pone el foco en las otras víctimas del fuego.
Otoño. Los grandes incendios forestales, más propios de la temporada estival, empiezan a quedar atrás. Su presencia mediática se reduce a la mínima expresión, pese a que sus consecuencias siguen siendo perfectamente visibles en los montes españoles.
Lo peor ha pasado, y toca hacer un balance que, en el caso de este 2022, es trágico como pocos: hasta el pasado 30 de agosto, se produjeron en España un total de 63 grandes incendios, considerados como tal aquellos que arrasan más de 500 hectáreas. 2022 es el año en el que más terreno se ha quemado desde 2012, con una cifra que el Ministerio para la Transición Ecológica sitúa en torno a las 280.000 hectáreas. Y aunque otros países europeos también han sufrido un verano de fuegos, España representa casi el 40% de toda la superficie quemada del continente.
Ante toda esa devastación, siempre se habla de los daños personales, naturales o materiales, pero se olvida el sufrimiento de los animales. Miles de ellos mueren calcinados ante la imposibilidad de huir de las llamas o ven destruido su hábitat. Es prácticamente imposible saber cuántos: algunos estudios calculan que en cada hectárea viven entre 10 y 15 individuos de especies de mamíferos, aves, roedores y otros seres vivos, en una cifra que parece quedarse corta. De lo que no hay duda es de que se trata de centenares de miles, si no millones, sin contar con la incalculable cantidad de invertebrados.
La plataforma Animal’s View, cuya labor consiste en visibilizar el sufrimiento de los animales a través del trabajo de personas que trabajan en el ámbito de la fotografía, ha querido poner el foco en este problema. Lo ha hecho publicando una serie de imágenes tomadas durante sus visitas a zonas que han sufrido incendios a lo largo de este 2022, fundamentalmente en Galicia, una de las comunidades autónomas más castigadas. También un impactante reportaje en vídeo realizado por Xiana Castro y Ruth Montiel Arias.
“Empecé a retratar incendios y los animales que me encontraba en el verano del 2015”, recuerda Ruth en conversación con El Eco de Los40. “Este verano decidí, junto a Xiana Castro, centrarnos en los incendios que estaban asolando Galicia y documentar de la mejor manera posible todo lo que nos encontrásemos, ya que los medios no suelen mostrar el sufrimiento y muerte de los animales en estas situaciones”.
Reducidos a cenizas
“Un incendio forestal siempre impacta mucho”, reconoce Xiana. “Arrasa todo de tal manera que a su paso solo deja desolación. Al principio me extrañaba no encontrar ningún animal fallecido y pensaba que, por suerte, habrían logrado escapar casi todos. Pero cuando vi el primer cuerpo calcinado me di cuenta de que la destrucción es tal que los cadáveres se vuelven irreconocibles. Todo en el paisaje es gris o negro, como una masa homogénea en la que cuesta distinguir el cuerpo de un animal calcinado de una piedra o de un tronco. Esto sin contar que los animales más pequeños quedan, literalmente, reducidos a cenizas”.
Con su trabajo, Ruth y Xiana quieren mandar un mensaje a la sociedad. “Por desgracia, la falta de consideración hacia los animales está muy arraigada en nuestras sociedades”, explican. “En la inmensa mayoría de los casos los animales son únicamente valorados en función de los beneficios que se obtiene de ellos. Ante una situación de emergencia como esta, que un animal acabe devorado por las llamas es prácticamente lo mismo que le ocurra a un objeto. Es más, en muchas ocasiones se lamentan más las pérdidas materiales y económicas que las de las vidas de los animales”, denuncian.
La crítica también va dirigida a los medios de comunicación, dado que “tienen una total falta de interés por la vida de los animales”, lamentan. “No solo en los incendios, sino en cualquier acontecimiento de la vida: los animales nunca importan, a no ser que sea para un beneficio humano: en ese caso sí se dará cobertura mediática”.
Con todo, las activistas de Animal´s View dejan lugar para la esperanza. “Existen pequeños grupos de personas a las que sí les importan los animales y el sufrimiento que padecen en los incendios”, recuerdan. “Gente anónima que hace batidas para buscar animales heridos y asistirlos, así como para llevar comida y agua para dispersarla en las zonas quemadas y que, de esta manera, los animales que han sobrevivido puedan disponer de agua y alimento”.
Aunque la temporada de incendios va tocando a su fin, este es el momento de ponerse manos a la obra con la vista puesta en 2023. La prevención y la limpieza es esencial, pero no sólo para tratar de evitar el fuego: también para evitar el sufrimiento de los animales, los grandes olvidados cuando se desata el infierno en nuestros montes.