Muere Claudio Biern Boyd, padre de David el Gnomo, D’Artacán y Willy Fog, a los 81 años

Eran uno, dos y tres, los famosos mosqueperros; y el pequeño D'artacán, siempre va con ellos... Soy un gnomo, y aquí en el bosque soy feliz, bajo un árbol vivo yo, junto a su raíz... Son, 80 días son, 80 nada más, para dar la vuelta al mundo... Si has leído alguna de estas frases con un tono muy específico, tenemos malas noticias. Claudio Biern Boyd, quien fue 'padre' de todas estas series animadas, ha muerto este lunes 17 de octubre. Las causas de la muerte no han trascendido.

El productor audiovisual fue el responsable de títulos que marcaron a miles de niños, niñas y adolescentes españoles desde la década de los 70 a la de los 90; con series que a día de hoy son todo un icono: David el Gnomo, La vuelta al mundo de Willy Fog, D'Artacán y los tres mosqueperros, Ruy, el pequeño Cid o Mortadelo y Filemón, entre muchas otras a lo largo de los años.

Nació en Palma de Mallorca en 1940, y aunque estudió Derecho, en 1962 fichó por Lever Ibérica en el área de promoción y márketing. Una década después fundaba BRB, que gestionó los derechos de series de animación tan conocidas como La Abeja Maya, La Pantera Rosa, Mazinger Z o el archiconocido Vickie el Vikingo. En 1980 se atrevieron a crecer hasta el punto que les haría ser recordados por gran parte de los españoles, ocupándose también de la producción de series.

Sin duda, deja un legado gigante a toda la generación de babyboomers y millenials, así como todos los que llegaban a casa después de un día de clase -de EGB, por supuesto- y se ponían a disfrutar de su serie favorita. A otras generaciones siguientes también llegó, en forma de VHS con los capítulos que lanzaron al mercado. Sea del año que sea, una gran parte de los españoles ha vivido con emoción el plano del globo terráqueo que hacía zoom en España con las letras BRB International bien resaltadas.

Ahora, en tiempo presente, cientos de mensajes se agolpan en redes sociales con una misma intención: dejarle claro al productor a modo de despedida que ha hecho de muchas infancias un lugar mejor, sobre todo, lanzando mensajes muy adelantados a su tiempo con sus series. Con David el Gnomo inspiraba al ecologismo desde su misma canción, y con otros como D'Artacan, nunca apostaban por la violencia explícita.

Igualmente, el mundo de la animación se viste de luto después de perder a uno de sus activos más importantes para la historia, que ha contribuido a la pasión de muchos animadores y cineastas a contar historias ya no desde una perspectiva propia, sino apostando por la marca España. Del mismo modo, también fue conocido fuera de nuestras fronteras por otros de sus títulos.