Especial
La “guerra sin cuartel” de Amy Lee y Ben Moody: “O me marchaba o EVANESCENCE moría”
Amy y Ben habían entablado "una guerra sin cuartel" en la que ninguno estaba dispuesto a retroceder
Los fans de Evanescence se quedaron perplejos cuando Ben Moody decidió marcharse, abruptamente, en plena gira mundial. Sintieron que era una traición. En aquel momento, Amy Lee se mostró enfadada ("No se le hace esto a tu banda"), pero tiempo después confesó: "cuando se fue, sentimos que nos habíamos quitado un peso de encima". Por su parte, el co-fundador de la banda se mantuvo callado durante siete años. En 2010 decidió romper su silencio: "Voy a contaros exactamente lo que ocurrió en Octubre de 2003".
Compañeros, amigos y amantes
Amy Lee y Ben Moody eran el alma de Evanescence, además de buenos amigos desde que se conocieron, con 13 y 14 años, respectivamente. También, según la cantante, mantuvieron una relación sentimental durante tres años. Fundaron la banda en 1995, en Little Rock, Arkansas, pero se trasladaron a Los Ángeles cuando les fichó el sello Wind-up Records en 2001. Su primer álbum, Fallen (2003), alcanzó un gigantesco éxito. La fuerza de Bring me to life o My inmortal impulsó su carrera a niveles inesperados. Pasaron de "no poder pagar las facturas y dormir donde podían, muchas noches en una furgoneta" a vender millones de discos. El debut del grupo lideró las listas de más de una decena de países (terminó vendiendo 17 millones de copias en todo el mundo) y se convirtió en el sexto álbum más vendido del siglo XXI.
Su primera gira mundial, 'Fallen Tour', les mantendría en los escenarios de Estados Unidos, Europa, Canadá, Australia o Japón durante un año y medio. Desde Enero de 2003, hasta Agosto de 2004. Habría que señalar que, después de tocar por territorio americano, la primera vez que cruzaron el charco fue para actuar en España, en Barcelona y en Móstoles (Festimad), los días 29 y 30 de Mayo. Volverían a nuestro en país en Octubre: el 8 tocaron en La Riviera de Madrid y el 9 en Razzmatazz, Barcelona. Tan solo 12 días después…
Ben Moody hace las maletas y vuelve a casa
... ocurrió lo que para el público fue algo absolutamente insospechado, pero que ya se venía cociendo desde mucho tiempo atrás. Ben Moody abandonó la banda en medio de la gira. Sucedió así. El 21 de Octubre de 2003, Evanescence actuó en Estocolmo (Suecia). A continuación, tal y como publicaba MTV: "El guitarrista y compositor ha hecho las maletas y ha volado a casa. El mánager de la banda dice que sin dar ninguna explicación". La gira continuó según lo previsto. El primer concierto de Evanescence sin su co-fundador fue el del 24 de Octubre en Berlín. Terry Balsamo (Cold) le reemplazó.
Amy Lee se mostraba enfadada, y según reveló entonces a la revista británica Rock Sound: "No se le hace esto a tu banda. No deberías hacer esto a tus amigos o a tu familia. No se le hace eso a nadie". La primera vez la cantante habló de la marcha de Ben en un concierto fue en Manchester: "Ben voló a casa, pero no quisimos cancelar el tour".
"Cuando se fue… nos quitamos un peso de encima"
Aunque se dijo que la marcha se debía a "diferencias creativas", Lee explicó que las tensiones habían llegado a un punto que hacía "realmente incómoda la situación para todos… completamente inestable y negativa". Ya durante la creación de Fallen, ambos trabajaron en las canciones por separado. En una entrevista con la revista Spin de 2006, desveló que mantenía una relación romántica poco sana con su compañero, y que cuando finalmente se marchó, ella se sintió feliz: "Con Ben todo era dramático. Ha hecho un montón de cosas irracionales… realmente era una persona desdichada. Y cuando tú eres desgraciado, no quieres que la gente que te rodea sea feliz. Así que, cuando se fue, sentimos que nos habíamos quitado un peso de encima".
"Voy a contaros exactamente lo que ocurrió"
Por su parte, Ben Moody se mantuvo callado hasta 2010, cuando decidió poner fin a siete años de silencio sobre su relación con Amy y sobre las peleas internas que le habían llevado a marcharse de aquella manera. Lo hizo en un lago ‘post’ en el ‘fan site’ de Evanescence. Su "única motivación" había sido la de desmentir la avalancha de interpretaciones erróneas y los ataques de los fans de Evanescence, tanto a él como a su nueva banda, We Are The Fallen. "Voy a contaros exactamente lo que ocurrió en Octubre de 2003", escribía.
"Éramos dos personas muy jóvenes en una situación muy estresante… y nos habíamos convertido en dos personas muy diferentes. Creo que ambos contribuimos, desde el resentimiento, al deterioro de nuestra amistad que rápidamente se tornó en una espiral de hostilidad y opiniones encontradas, en un ambiente muy volátil. Desgraciadamente, cuando empezamos la gira para presentar Fallen, ya todo había acabado". A lo largo de su confesión, el guitarrista entona el 'el mea culpa' cuando reconoce que "en esa época, siendo tan joven… me convertí en alguien que no me gustaba. Y no tenía el poder de cambiar". Ambos tenían "deseos y personalidades tan opuestas que, mezcladas con la soberbia juvenil y la inexperiencia, nos llevaron a una guerra sin cuartel". Y añade "Yo era una persona horrible, y Amy reaccionó de la misma forma".
"O me marchaba o EVANESCENCE moría"
Así las cosas, "La noche del 22 de Octubre de 2003, todo se disparó. Y con un ataque de rabia y desesperación, puse un clavo en el ataúd de EVANESCENCE. En esa época, ya ni siquiera había posibilidad alguna de hacer otro disco juntos... Ninguno de los dos, estábamos dispuestos a retroceder. Cada emoción que manifestaba era de rabia. Estaba devastado por aquello en lo que nos habíamos convertido. Al final de esa tarde, vi por primera vez que nuestra guerra afectaba a todos los que nos rodeaban... que EVANESCENCE estaba pagando las consecuencias. No podía dormir... Cuando me senté en el autobús esa noche estaba absolutamente avergonzado y derrotado. O me marchaba o EVANESCENCE moría".
"Coge un avión y no vuelvas nunca"
Aunque Amy Lee había dicho que estaba en 'shock' por la repentina marcha de Moody o que la banda "hubiera apreciado que esperara hasta el final de la gira para irse", el co-fundador de la banda de rock, desvela un dato que echa por tierra esas declaraciones. "Por alguna razón, existe la opinión generalizada de que mi salida fue una 'traición’ o un 'abandono' y contra la voluntad de la banda. No tengo ni idea de dónde procede esto, pero la noche del 22, Amy me dejó claro sus deseos enviándome un mensaje que decía, y cito textualmente: 'Coge un avión y no vuelvas nunca'".
Ben Moody se fue, escribe, de forma "tranquila y pacífica" y "no solo le di a Amy exactamente lo que quería… también le di todo lo que tenía en mi mano para asegurarme que no iba a significar ningún obstáculo en su camino hacia el éxito mundial". Porque, efectivamente, Evanescence no perdió un solo concierto. "No hubo discusión alguna sobre derechos y propiedad. Yo tenía el 50% de la marca comercial y del valor de la propiedad... se la di a Amy por completo. No pedí que me comprara mi parte, no hubo negociación. Fue una ruptura limpia".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop