¿Fin a ‘El Rosco’ de ‘Pasapalabra’? La Audiencia ordena a Atresmedia frenar su emisión

La sección 15ª de la Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a Antena 3 a parar la emisión de El Rosco de Pasapalabra por infringir derechos de propiedad intelectual, una acusación realizada por la empresa holandesa MC&F, que se declara dueña de este formato.

La Audiencia concluye en su resolución que "los creadores de El Rosco fueron Reto Luigi Pianta y René Mauricio Loeb, que cedieron sus derechos a MC&F". El tribunal, que considera que MC&F licenció en 1998 a la compañía italiana Einstein para incluir El Rosco en el concurso Passaparola, creado sobre la base de la licencia de ITV a Einstein sobre un segundo juego conocido como The Alphabet Game. Antes estos hechos, obligaría al grupo Atresmedia a pagar una indemnización de 50.000 euros por los daños causados.

Por el momento, la causa judicial permanece abierta a recurso, por lo que la cadena apelará al Tribunal Supremo en un proceso largo que podría tardar meses en resolverse.

Hasta que se publique una sentencia definitiva, se seguirá emitiendo el programa y, por supuesto, contará con la prueba final más relevante y emocionante del concurso.

Una batalla legal distinta a la de Mediaset

El motivo de cancelación de Pasapalabra en Telecinco se debió a que Mediaset no pagó la licencia de derechos de emisión de ITV Studios Global Distribution LTD (ITV), propietaria del concurso. Fue entonces cuando ITV llevó a Mediaset a juicio, en el que se concluyó que Telecinco tendría que dejar de emitir el programa al completo de efecto inmediato.

Cuando, más tarde, Atresmedia adquiere los derechos del programa presentado ahora por Roberto Leal, el grupo alega que la titularidad de los derechos de autor sobre El Rosco había sido resuelto junto con ITV en una sentencia firme de la Audiencia Provincial de Madrid con fecha de septiembre de 2016, confirmada por el Tribunal Supremo en septiembre de 2019.

La compañía holandesa entró en esta disputa el pasado mes de febrero presentando una demanda contra Atresmedia en la que la acusaba de infringir sus derechos de propiedad intelectual sobre la prueba final de Pasapalabra.